Un convento del siglo XVII que hoy es un jardín secreto en el corazón de la CDMX

Histórico espacio, adornado con arcos coloniales de medio punto de cantera y edificado en el corazón de la Ciudad de México. Fue un antiguo nosocomio en la Nueva España.

Imponente complejo que fue rescatado con financiamiento privado y apoyo gubernamental. Imagen tomada de: Ex Convento San Hipólito en Facebook.

Impresionante inmueble que fue construido durante el periodo de la Nueva España. A lo largo del tiempo, ha sido hospital psiquiátrico, sede de la Inquisición, refugio de piratas durante la Colonia, vecindad y actualmente es un recinto protegido, que es testigo de eventos culturales sociales y artísticos.

Ícono de la Megalópolis, abrió sus puertas al público luego de intensos trabajos de restauración, en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Fue declarado Monumento Colonial desde el año de 1964. Actualmente se ha convertido en un ícono referente de la Ciudad de México.

El Ex Convento San Hipólito, es hogar de todo tipo de celebraciones: exposiciones de arte, lanzamiento de marcas, graduaciones, bodas, eventos corporativos, entre otros. Esta gran estructura, cuenta con un impresionante patio central que está rodeado de arcos coloniales, de medio punto de cantera.

Fue construido durante las primeras décadas de la Nueva España. Imagen tomada de: Ex Convento de San Hipólito en Facebook.

Dispone también, de dos niveles en donde se muestran estos retoques de cantera. En el centro tiene una bellísima fuente, que es un elemento simbólico del complejo. Por lo general, este espacio abierto se encuentra protegido por una gran carpa. Su planta alta está delimitada por un barandal de hierro forjado.

Obra de Fray Bernardino Álvarez Herrera

Esta icónica obra fue construida durante las primeras décadas de la Nueva España. Fue solo el comienzo de una serie de nosocomios que tiempo después, edificaría en Puebla, Acapulco, Veracruz y Oaxtepec. Álvarez Herrera, se caracterizó por ofrecer apoyo y atención a personas necesitadas.

Se acercó especialmente a aquellos que no alcanzaban a ser admitidos o eran rechazados de otros hospitales. Por ello, a este Ex Convento se le consideró en su tiempo como el primer hospital psiquiátrico de Hispanoamérica.

Uno de los primeros edificios coloniales de la CDMX

Dispone de amplios espacios, como el salón Candiles que se localiza en el primer nivel del edificio. Está muy bien iluminado y cuenta con luz natural; sus pisos son de madera y los muros de piedra. En la actualidad, esta porción del convento es utilizado para todo tipo de eventos, con capacidad para entre 20 y 80 personas.

Con el Porfiriato, se redujo a una cuarta parte el tamaño del complejo.

Este inmueble fue uno de los primeros edificios coloniales que se construyeron en la Ciudad de México. Hacia el año de 1567, fue el primer hospital psiquiátrico en toda América; fundado por Fray Bernardino Álvarez Herrera. Alrededor del año de 1600, se convierte en el hospital de mayor avance médico en toda América y Europa.

Nosocomio de reconocimiento internacional

La estructura sufrió la reducción a una cuarta parte de su dimensión original, hacia la época del Porfiriato. Posteriormente y durante el transcurso del siglo XX dejó de ser un hospital y propiedad del gobierno, para utilizarse como un espacio de asistencia social.

Fue el año de 1996, cuando inició el proceso de restauración con inversión privada y el apoyo de instituciones gubernamentales. Hacia el siglo XVIII, el hospital obtuvo reconocimiento entre las demás instituciones de su tipo por realizar acciones compasivas y bondadosas.

Sus acciones eran enfocadas preferentemente hacia la gente más desprotegida. Posteriormente, con la llegada de los avances médicos y tecnológicos el recinto proporcionó un considerable paso en el apoyo al tratamiento de los enfermos mentales.

Espacio abandonado; restaurado con el tiempo

Durante el Gobierno de Porfirio Díaz, el inmueble dejó de dedicarse a los enfermos mentales. Además se vio perjudicado físicamente por el efecto modernizador, con el trazo y elaboración de nuevas calles y avenidas. Con la inauguración del Manicomio General de la Castañeda en el año de 1910, este histórico lugar fue abandonado.

En su tiempo, el hospital fue reconocido como uno de los mejos nosocomios en América y Europa.

Para el año de 1996, el histórico espacio fue rescatado e iniciaron los trabajos de restauración mediante el Instituto Nacional de Bellas Artes, con recursos provenientes de la iniciativa privada y con el apoyo del gobierno. Actualmente, es un importante recinto en donde se llevan a cabo todo tipo de eventos sociales.