Calendario de siembra: qué plantar en tu huerto en otoño en CDMX
El otoño en la CDMX es la temporada perfecta para revitalizar tu huerto, sembrar hortalizas, aromáticas y flores que disfruten del clima fresco, logrando cosechas frescas y llenas de vida.

El otoño llego a la Ciudad de México, el ambiente cambio, el aire se volvió más fresco y la intensidad del sol bajo, para algunos puede parecer un simple cambio de estación, pero para quienes tenemos un huerto, esto se traduce en señales muy claras: la tierra guarda humedad y el calor deja de ser problema.
Se dice mucho que la primavera es la mejor época para sembrar, y claro, es la más popular. Sin embargo, el otoño tiene ventajas que rara vez se mencionan, no hay calor extremo que queme las hojas, el riego se aprovecha mejor y los insectos que suelen atacar los cultivos están menos activos.
Lo interesante del otoño es que permite integrar cultivos que no prosperan igual en otras épocas. Las hojas tiernas como la lechuga o la espinaca se sienten en su punto, los rábanos encuentran la frescura que necesitan bajo la tierra y las flores de temporada no solo llenan de color, también sostienen el equilibrio del pequeño ecosistema.
Aquí es donde el calendario cobra sentido, no es únicamente marcar fechas en una hoja, es planear el futuro del huerto y sirve para decidir qué especie ocupará cada rincón, cómo escalonar las siembras y asegurar que nunca falte algo fresco para la cocina, con esto, cada cultivo se convierte en parte de una secuencia que mantiene el ciclo vivo.

Un tiempo sin presiones, donde se pueden probar especies que no soportan calor ni frío extremo y mantener activo el huerto en plena transición hacia el invierno, entenderlo es aceptar que la productividad no depende solo de la primavera, sino de reconocer que cada estación tiene su magia y trae consigo diferentes cultivos estrella.
¿Por qué el otoño es buena época para sembrar en CDMX?
El clima en la Ciudad de México en otoño se caracteriza por temperaturas que rondan entre los 12 y 22 grados Celsius, con noches más frescas y días soleados pero no extremos, es esta condición la que se vuelve ideal para cultivos de ciclo corto y de clima templado, ya que no sufren golpes de calor ni heladas severas todavía.
Después de la temporada de lluvias, la tierra conserva agua en sus capas más profundas y esto permite que las plantas tengan un arranque más estable sin que tengas que regar de manera excesiva. Además, el viento ayuda a mantener un equilibrio, ventila el huerto, seca los excesos de humedad y reduce el riesgo de hongos.
Hortalizas, aromáticas y flores para esta temporada
En esta época del año, el huerto se viste de verde con una gran variedad de hortalizas de hoja. La lechuga, la acelga, la espinaca y el kale se dan especialmente bien porque disfrutan del clima fresco y crecen rápido, estas son perfectas para quienes buscan cosechas rápidas, ya que en 40 a 60 días ya puedes estar cortando hojas tiernas.
Los rábanos y zanahorias también son una excelente opción, son raíces que no necesitan de mucho espacio y se desarrollan bien con el frescor del otoño. El secreto está en sembrar en suelos bien aireados y no excederse con el riego, porque el exceso de agua puede hacer que la raíz se deforme.
Ahora que si buscas algo fuera de lo común, el brócoli y la col son la mejor decisión. Aunque requieren un poco más de tiempo para estar listos, el clima de la ciudad en otoño les da justo las condiciones para formar cabezas compactas, y lo ideal es trasplantarlos cuando las plántulas ya tengan por lo menos cuatro hojas verdaderas.
Pero un huerto urbano no solo vive de verduras, es por eso que el otoño se vuelve perfecto para plantar hierbas aromáticas como el cilantro, el perejil y el cebollín, plantas que adoran el clima fresco y que además, ayudan a mantener alejadas ciertas plagas con su aroma.

También puedes aprovechar para sembrar flores de temporada como el cempasúchil, que además de ser un ícono cultural en esta época, sirve para atraer polinizadores y embellecer el huerto. El pensamiento y la caléndula son otras especies que disfrutan del clima templado y aportan color y vida al espacio.
Tips para manejar tu huerto en otoño
El clima de otoño en la CDMX es fresco y ayuda a que las plantas sufran menos, el riego sigue siendo importante. La mejor forma de saber cuándo dar agua no es con calendario, sino con la tierra misma: basta meter un dedo unos cinco centímetros y si está seco, es momento de regar.
Y aunque hay menos plagas que en verano, la humedad atrae a caracoles y babosas que pueden arrasar en una noche, pequeños trucos como rodear las plantas con ceniza o cáscaras de huevo trituradas ayudan a mantenerlos a raya.
Una buena estrategia en esta temporada es escalonar las siembras. Si plantas lechuga cada dos semanas, aseguras cortes continuos en lugar de que todo madure al mismo tiempo, este truco es básico en los huertos urbanos, donde el espacio es limitado y cada rincón debe rendir al máximo.
Además, vale la pena observar los microclimas de la ciudad, porque una terraza soleada no ofrece las mismas condiciones que un patio con sombra parcial y ajustar el calendario según esas diferencias puede marcar la diferencia en el resultado.
El huerto de otoño en la CDMX no se trata de complicarse, sino de planear bien y con un calendario claro, manejo correcto del riego y elección adecuada de especies, esta temporada permite mantener la producción activa y aprovechar al máximo cada espacio disponible.