La flor que solo dura un día y que es uno de los sabores más delicados de la cocina mexicana

Bella y llamativa, la flor de calabaza es ampliamente conocida en México por ser sumamente recurrente en la cocina tradicional.

Flor de calabaza, una hermosa planta con múltiples beneficios. Foto.Cortesía Gobierno México.
Flor de calabaza, una hermosa planta con múltiples beneficios. Foto tomada de Gobierno México.

La flor de calabaza, se obtiene de la planta de dicha verdura. Sus pétalos son de color amarillo, naranja o blanco. Se produce en mayor medida en temporada de lluvias, debido a la humedad que requiere, según se puede leer en la página de la Secretaría de Agricultura del Gobierno de México.

Son consideradas como quelites (plantas tiernas comestibles) y junto con las calabazas, el maíz y el frijol, formaron parte de la dieta básica mesoamericana, por lo que se ha cultivado en las milpas de nuestro país desde hace más de diez mil años.

Al ser rica en nutrientes, la flor de calabaza es fuente de calcio, fósforo y potasio. Se recomienda consumirlas durante el embarazo ya que complementan el ácido fólico. En México, la producción de flor de calabaza es una de las opciones más rentables e importantes a nivel nacional gracias a su enorme demanda como alimento.

En la Sierra Tarahumara, los pobladores las deshidratan (este proceso es conocido como bichicori) para anticipar la escasez de alimentos en el crudo invierno de esa región. Las más utilizadas para uso culinario son las de la especie Cucurbita pepo.

La flor de calabaza es rica en vitamina A y ácido fólico, potasio, calcio.
La flor de calabaza es rica en vitamina A y ácido fólico, potasio, calcio.

Recordemos que su importancia va más allá de lo que imaginamos, pues al ser parte de las cucurbitáceas su polen es de consistencia pesada y densa lo cual hace difícil que éste se pueda mover de una flor a otra solo con la brisa del viento, por lo cual es imprescindible la ayuda de polinizadores de gran tamaño como abejas, abejorros, aves pequeñas como el colibrí y otro tipo de insectos.

La flor de calabaza es tradición, historia, cultura e identidad, resulta casi imposible imaginar la gastronomía e historia culinaria de nuestro país sin pensar en este delicioso producto. En la época prehispánica, la flor de calabaza era conocida como Ayoxochquilitl, del náhuatl, destacando que quilitl significa hierba comestible. En la misma planta hay flores masculinas y femeninas, las cuales dan el fruto.

Nutrientes de la flor de calabaza

La flor de calabaza es particularmente rica en vitamina A y ácido fólico, potasio, calcio. Como la mayoría de las verduras, provee muy pocas calorías por lo que es una excelente opción para incluir en los guisados y platillos, permitiendo una sensación de llenado en forma saludable.

El pigmento amarillo-naranja característico de la flor de calabaza indica que contiene flavonoides, unos compuestos que funcionan como antioxidantes, los cuales inhiben la oxidación del colesterol malo que obstruye las arterias.

Además, por sí mismos los flavonoides tienen la capacidad de dilatar los vasos sanguíneos, contribuyendo a una adecuada presión arterial y por ende disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Como ya lo mencionamos anteriormente, es recomendable su consumo antes y durante del embarazo ya que constituye un alimento ideal que puede complementar el ácido fólico necesario para el adecuado desarrollo del feto.

Las flores de calabaza se conservan por poco tiempo, por lo que es importante consumirlas el mismo día o al día siguiente que se adquieren. Se pueden preparar en quesadillas o guisos, o comer crudas en ensaladas. Por su ligero sabor, se suelen combinar con epazote, de sabor más fuerte.

Es común freírlas o capearlas, sin embargo no es una práctica recomendable, ya que este proceso no sólo agrega calorías sino que también grasas que aumentan el colesterol malo en sangre y con ello incrementan el riesgo de enfermedades del corazón.

¿Sabías qué?

La chaya, los quintoniles, los romeritos, la hoja santa, los berros, las verdolagas y el pápalo, al igual que la flor de calabaza, se clasifican como quelites. Los quelites crecen generalmente en temporada de lluvias y son característicos de la milpa.

Aquí te comparto una receta para disfrutar esta delicia: Sopa de flor de calabaza y elote

Ingredientes:

  • 3 tazas de caldo de pollo natural
  • ½ cebolla picada
  • 1 diente de ajo finamente picado
  • 2 Cdas de aceite de oliva
  • 100 gr flor de calabaza, sin tallo y lavadas
  • 1 chile pasilla oaxaqueño o chile chipotle, sin semillas y remojado en agua caliente durante 3 minutos
  • 1 taza de dientes de elote tierno
  • Sal y pimienta al gusto
  • ½ cdita. albahaca
  • ½ cdita. romero

Modo de preparación:

  • Licuar la flor de calabaza con el chile y 1 taza de caldo de pollo.
  • En una olla o cazuela saltear la cebolla y el ajo en el aceite de oliva.
  • Verter la flor de calabaza licuada en la olla junto con el resto del caldo.
  • Agregar el elote y tapar.
  • Al primer hervor agregar las especias y salpimentar al gusto.
  • Reducir a fuego lento y dejar hervir de 10 a 15 minutos.