La reina del verano: esta planta florece cada día y atrae mariposas a tu jardín
Una planta que roba la atención en tu jardín durante el verano y además lo llena de vida, esta hermosa flor mexicana es fácil de cuidar en esta temporada.
Cuando hablamos de flores y especies ornamentales resistentes, de fácil cultivo y con un gran valor ecológico, pocas plantas reúnen tantas cualidades como la Zinnia elegans. Esta flor, utilizada en jardinería urbana y paisajismo, se vuele protagonista gracias a su capacidad de adaptación al calor extremo y a su floración continua.
Originaria de América, particularmente de zonas de México y Centroamérica, la zinia ha sido domesticada y mejorada durante cientos de años hasta convertirse en una de las flores más reconocidas en el mundo ornamental. Es de las “esenciales” en jardines botánicos, espacios públicos y parques urbanos.
Algo importante de esta flor es la cantidad de néctar que produce, por esa razón es considera una especie importante para crear biodiversidad al atraer polinizadores, especialmente mariposas, abejas nativas y colibríes. Lo que puede mejorar el rendimiento en huertos urbanos y cultivos cercanos, gracias al incremento de visitas de insectos benéficos.
Una de las grandes ventajas de esta planta es que se adapta fácilmente a nuestros jardines y es de muy pocos cuidados. Puede crecer en suelos con poca fertilidad, resiste la exposición directa al sol y responde rápidamente a las tareas que realizamos en el jardín todos los días. Por lo que es ideal tanto para expertos como para principiantes.
La zinia pertenece a la familia Asteraceae, la misma de los girasoles y margaritas. Su centro de origen se encuentra en las regiones cálidas de México, donde crece de manera silvestre y es de destacar que fue un botánico alemán llamado Johann Gottfried Zinn quien descubrió esta planta en el siglo XVIII.
Floración que no se detiene… una de sus mayores virtudes
Algo que ha vuelto atractiva a esta planta es su capacidad de floración continua durante el verano. En condiciones óptimas, puede producir flores diarias desde finales de primavera hasta principios del otoño. Esta condición la ha convertido en una opción interesante para mantener el color en jardines.
El ciclo de vida de la zinia es relativamente corto. Además, al cortar las flores marchitas, estimulamos la aparición de nuevos brotes, extendiendo aún más su presencia visual. Esta estrategia de poda se conoce como "deadheading" y es una técnica muy utilizada en jardinería ornamental.
Las zinias destacan por el papel que juegan en la biodiversidad de las ciudades ya que naturalmente son una fuente rica de néctar, lo que ayuda a diversas especies de mariposas, incluyendo la monarca, así como abejas nativas, abejorros y colibríes.
Esta planta es recomendada para principiantes de la jardinería, ya que es una especie que germina con mucha facilidad y tiene baja exigencia en cuanto a su mantenimiento. Y se recomienda sembrar sus semillas directamente en el suelo o en macetas una vez que haya pasado el riesgo de heladas.
En cuanto al riego, debe de ser moderado, evitando los encharcamientos, la mezcla de un sustrato poroso con presencia de materia orgánica le otorga los nutrientes necesarios sin necesidad de utilizar fertilizantes químicos. Además, es resistente a muchas enfermedades comunes.
Diversidad de formas y colores
La cantidad de variedades de zinia disponibles hoy en día en el mercado es muy amplio. Existen variedades enanas de 20 a 30 cm que comúnmente se utilizan en bordes de jardín o macetas, y otras que tienen alturas mayores a un metro, que se vuelven ideales como fondo o en jardines estilo pradera.
Los colores incluyen rojo intenso, rosa, naranja, blanco, verde y combinaciones bicolores y entre las variedades más populares están las series Profusion y Zahara, conocidas por su resistencia y floración abundante. Otra ventaja interesante es que las zinias funcionan muy bien como flor de corte, durando varios días en floreros.
La zinia es una planta que ofrece mucho por muy poco. Es rápida, agradecida y ecológicamente valiosa. Y si encima quieres atraer mariposas o ayudar a los polinizadores locales, esta flor es una excelente aliada, con tan pocas exigencias y tantos beneficios, cuesta encontrar una razón para no tener al menos unas cuantas zinias en nuestro Edén.