La sequía se agrava en México

La escasez de precipitaciones en varios estados del país, junto con la actual temporada de estiaje, han favorecido que la sequía avance y se fortalezca en regiones del norte y centro, disminuyendo la cantidad de agua disponible, ¿cuánto tiempo más podría seguir así?

Sequía en México
Escasez de lluvias y mal uso del agua está originando una crisis con importante sequía en más del 70% de la República Mexicana

Desde el 2020, las precipitaciones a nivel nacional fueron inferiores a lo normal sobre estados de la franja norte fronteriza, debido a que el Monzón de Norteamérica inició tardío y se comportó muy débil, así como poco aporte de humedad procedente de ciclones tropicales, resaltando sólo el huracán Hanna que ingreso al noreste. Todo esto fue mayormente producto del fenómeno de La Niña, el cual generalmente disminuye las lluvias en la región, contrastando con el oriente y sureste donde se torna más lluvioso.

Conforme inició este año 2021, se mantuvo un déficit de lluvias de norte a centro del país, apoyado también por dicho fenómeno, ya que la corriente en chorro que transporta humedad del Pacífico hacia nuestro país, se mantuvo al norte de Estados Unidos, haciendo que la sequía siguiera extendiéndose y tomando más fuerza. Y así, al corte del 15 de abril, 85% del territorio mexicano tiene condiciones anormalmente secas, siendo un 73% con algún grado de sequía. Comparando con 2011, año en que se presentó la peor sequía de los últimos años, el país tenía hasta un 87% afectado.

Las entidades de Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Guerrero, Estado de México y Querétaro presentan intensidad extrema a excepcional de sequía, resaltando la zona del Bajío hacia el Pacífico con una situación de largo periodo, es decir, desde hace varios meses la escasez de lluvias se ha presentado y que tardará mucho en recuperarse, quizá sólo con impactos directos de ciclones tropicales mejoraría. Por su parte, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche y Yucatán muestran pocos o nulos efectos de la sequía, debido a los huracanes y frentes fríos de los últimos meses, que produjeron históricas y abundantes lluvias.

La falta de lluvias y quizá, el mal uso que se le da al agua en ríos, lagos/lagunas, está generando sequía en gran parte de la República Mexicana. Desafortunadamente, por ahora no se observan lluvias importantes que ayuden

Desafortunadamente, el panorama a futuro es poco alentador y, aunque sí se prevén lluvias en próximas semanas, la cantidad aún puede no ser suficiente para resarcir los daños asociados. Es importante recalcar que muchos cuerpos de agua están próximos a secarse como en Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, siendo éste último sin efectos importantes de sequía, entonces uno se pregunta, ¿en verdad se debe sólo a cuestiones meteorológicas o influye mucho más el mal uso, desperdicio y sobredemanda de la población? El agua es vital para la vida en el planeta, si no la cuidamos, entraremos en una verdadera crisis.

Panorama general para próximos días/semanas

Lo que queda de abril, los frentes fríos estarán favoreciendo lluvias en estados de la Vertiente del Golfo y sureste, alcanzando su inestabilidad eventualmente a los estados del centro, incluyendo el Valle de México, pero que en términos generales no serían de gran ayuda para la sequía, sí para humedecer el suelo y con ellos, aminorar incidencia de incendios forestales, aunque lamentablemente seguirán presentándose. El resto de la República tendría condiciones secas, soleadas y calurosas.

El 15 de mayo inicia oficialmente la temporada de huracanes en el Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, con ello poco a poco se podrían ir presentando estos sistemas portadores de grandes cantidades de agua. Por ahora, se observa la tendencia para que la segunda quincena de mayo se puedan desarrollar en el Pacífico, y aunque no se sabría actualmente hacia donde se moverían, darían una esperanza para la presencia de lluvias.

Nos encontramos en la “barrera de primavera” cuando los modelos de pronóstico no simulan correctamente las condiciones meteorológicas a largo plazo, impidiendo asegurar qué tan lluviosa o seca podría ser esta temporada. Además, esto dependerá también de la fase del fenómeno del ENSO, que aumente o disminuye los ciclones y con ello las lluvias. Lamentablemente sólo queda esperar un poco más y mientras, ¡DEBEMOS CUIDAR EL AGUA Y NUESTROS BOSQUES!