El jefe de Búsqueda y Rescate de FEMA renuncia por retrasos en la gestión de recursos ante el desastre en Texas

El jefe de la rama de Búsqueda y Rescate Urbano de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), que dirige la red de equipos de rescate en EE. UU., renunció el día de lunes.

Ken Pagurek
Pagurek se desempeñó como jefe durante un año después de más de una década en la rama de búsqueda y rescate, liderando equipos en todo el país en respuesta a desastres.

La renuncia de Ken Pagurek perjudica aún más a la agencia, ya que Estados Unidos entra en su temporada más activa de desastres extremos, como tornados, huracanes, inundaciones e incendios forestales.

El jefe de la división de Búsqueda y Rescate Urbano de FEMA, que dirige una red de equipos estacionados en todo el país que pueden responder rápidamente a desastres naturales, renunció el lunes, informó CNN.

La salida de Ken Pagurek se produce menos de tres semanas después de una respuesta retrasada de FEMA a las inundaciones catastróficas en el centro de Texas, causada por obstáculos burocráticos establecidos por el Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa la agencia de respuesta a desastres.

Pagurek les dijo a sus colegas de FEMA que la demora fue el punto de inflexión que lo llevó a su salida voluntaria después de meses de frustración ante los esfuerzos de la administración Trump para desmantelar la agencia.

Propiedades dañadas bordean el río Guadalupe en el condado de Kerr, Texas, tras la devastadora inundación del 4 de julio de 2025
Propiedades dañadas bordean el río Guadalupe en el condado de Kerr, Texas, tras la devastadora inundación del 4 de julio de 2025. Crédito: NOAA

Mientras, el presidente Trump dice que tiene la intención de eliminar FEMA tan pronto como diciembre de este año, y ha designado un consejo de gobernadores, miembros del gabinete y expertos en gestión de emergencias para realizar cambios a la agencia a mediados de noviembre.

¿Qué pasaría si se desmantelará FEMA?

Si FEMA llegará a ser desmantelada o extremadamente reducida, Estados Unidos sufriría perjuicios en su capacidad para prepararse, responder y recuperarse de desastres provocados por el hombre. Te compartimos algunos puntos de lo que pudiera suceder:

  1. Falta de coordinación federal: FEMA es la principal entidad que coordina la respuesta federal ante desastres. Sin ella, la nación carecería de un sistema centralizado para organizar recursos, personal y asistencia de múltiples agencias federales, lo que llevaría a una respuesta fragmentada, lenta e ineficaz.
  2. Carga aislada para los estados y localidades: Los estados y gobiernos locales se verían obligados a asumir la totalidad de los costos y la responsabilidad de la gestión de desastres, lo cual es inmanejable para la mayoría. Esto agotaría sus presupuestos, desviaría recursos de otros servicios esenciales y crearía una enorme disparidad en la capacidad de respuesta, dejando a los estados menos ricos y con menos recursos en una situación extremadamente vulnerable.
  3. Pérdida de experiencia y almacenes de recursos: FEMA mantiene una vasta red de expertos en gestión de emergencias y almacenes de suministros esenciales (agua, alimentos, equipo médico, refugios, etc.). Desmantelar la agencia significaría la pérdida de esta experiencia institucional y la eliminación de estos recursos vitales, obligando a cada estado a duplicar esfuerzos costosos o, más probablemente, a carecer de ellos.
  4. Mayor sufrimiento humano y económico: La falta de una respuesta coordinada y recursos adecuados se traduciría en una mayor pérdida de vidas, lesiones y un sufrimiento humano prolongado. Millones de estadounidenses podrían enfrentar pérdidas económicas devastadoras, quedar sin hogar y ver sus vidas arruinadas sin la asistencia directa que FEMA proporciona para vivienda, reparaciones y otras necesidades.
  5. Recuperación más lenta y menos resiliente: Los tiempos de recuperación después de un desastre se alargaría considerablemente. Las comunidades tendrían dificultades para reconstruir infraestructuras críticas (carreteras, servicios públicos, escuelas) y para implementar medidas de mitigación que FEMA fomenta, lo que las haría aún más vulnerables a futuros eventos extremos.
  6. Disparidad y competencia entre estados: Sin una entidad federal que coordine los recursos, los estados probablemente competirían entre sí por suministros escasos y personal de emergencia, lo que exacerbaría las desigualdades existentes. Los estados más ricos podrían recuperarse más rápido, mientras que los más pobres quedarían rezagados.
FEMA
Los 18 equipos de asistencia para la gestión de incidentes (IMAT), reciben capacitación la recuperación ante desastres a nivel local. Actualmente, participan en un taller intensivo para la preparación en el pico de la temporada de huracanes del Atlántico. Crédito: FEMA

En resumen, la ausencia de FEMA desmantelaría el marco de seguridad y respuesta ante emergencias de Estados Unidos, dejando a millones de personas y comunidades en un estado de vulnerabilidad extrema ante el creciente número y la intensidad de los desastres. Sería, en palabras de algunos analistas, "un desastre en sí mismo”.

Comunidades hispanas mayormente afectadas

El desmantelamiento de FEMA tendría un impacto particularmente devastador en las comunidades latinas, inmigrantes y migrantes en Estados Unidos, exacerbando vulnerabilidades preexistentes y creando nuevas barreras para su recuperación.

Barreras idiomáticas y de acceso a la información

FEMA, a pesar de sus desafíos, ha hecho esfuerzos por ofrecer asistencia en español y contar con personal bilingüe. Sin esta coordinación federal, la información crucial sobre evacuación, refugios, asistencia y recuperación sería aún más difícil de obtener para aquellos con barreras idiomáticas, dejándolos en una situación de mayor riesgo durante y después de un desastre.

Los estados y localidades sin los recursos para proporcionar información multilingüe adecuada dejarían a estas comunidades completamente a la deriva.

Disparidades en la asistencia por estatus migratorio

Aunque los inmigrantes indocumentados no pueden acceder directamente a la asistencia individual de FEMA (solo sus hijos ciudadanos menores de 18 años, o ciertos "extranjeros calificados" bajo condiciones muy específicas, como asilados o víctimas de trata), la agencia a menudo coordina esfuerzos con organizaciones no gubernamentales y agencias locales que sí brindan apoyo a todas las personas, independientemente de su estatus migratorio.

Sin FEMA, esta red de apoyo crucial se desintegraría, dejando a una gran parte de la población indocumentada sin acceso a recursos básicos como refugio, alimentos y ayuda médica de emergencia.

Mayores obstáculos en la recuperación económica

Las comunidades latinas, incluidas muchas familias inmigrantes y migrantes, a menudo trabajan en sectores vulnerables a desastres (agricultura, construcción, servicios).

La frecuencia e intensidad de las inundaciones repentinas están aumentando en muchas regiones debido a la urbanización acelerada, los cambios en el uso del suelo y el cambio climático.
La frecuencia e intensidad de las inundaciones repentinas están aumentando en muchas regiones debido a la urbanización acelerada, los cambios en el uso del suelo y el cambio climático. Fotografía: TDEM

Si FEMA desaparece, la falta de asistencia económica federal para la reconstrucción de hogares y la recuperación de medios de vida los golpearía desproporcionadamente. Muchos no tienen seguros adecuados o carecen de los medios para costear reparaciones por sí mismos, lo que podría llevar a un empobrecimiento aún mayor y al desplazamiento masivo.

Exacerbación de inequidades existentes

Históricamente, las comunidades de color, incluidas muchas latinas, ya han enfrentado discriminación en la distribución de la ayuda para desastres, recibiendo menos asistencia en comparación con comunidades blancas y más ricas.

Sin la supervisión y coordinación federal de FEMA, estas disparidades podrían magnificarse, dejando a las comunidades latinas con menos recursos con una recuperación mucho más lenta o incluso inviable, profundizando la desigualdad social y económica.