El COVID persistente, podría surgir una nueva pandemia advierte Colectivo de Pacientes con Long COVID

Una proporción de las personas infectadas por el SARS-CoV-2 presentan síntomas a largo plazo. Las descripciones de esta nueva afección varían, pero se han contado más de 200 síntomas, advierte la OMS.

Síntomas como niebla mental cansancio, fatiga, insomnio, son algunos síntomas del Covid Prolongado
Síntomas como niebla mental cansancio, fatiga, insomnio, son algunos síntomas del COVID prolongado.

Aunque las muertes por COVID-19 han disminuido considerablemente y la enfermedad ya forma parte de los virus que circulan en la población mundial, ésta todavía es una amenaza debido a la presencia del COVID prolongado, afecta uno de cada diez casos, según advirtió la Organización Mundial de la Salud.

Según sus estimaciones, cientos de millones de personas necesitarán cuidados a largo plazo por esta enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que el COVID persistente es una nueva enfermedad. El COVID Persistente o Long COVID, sigue siendo objeto de investigación ya que las consecuencias aún no terminan de aterrizar y esto debido a que cientos de personas no se recuperan por completo.


La OMS definió al COVID persistente como una ”condición postcovid”, aún se desconocen los protocolos para su atención. Se han enlistado más de 200 diferentes síntomas que las personas han informado, lo grave es que la comunidad científica no sabe con certeza por qué perduran ciertas secuelas, ni quién las va a sufrir, ni durante cuánto tiempo.


Existe un enorme subregistro al respecto, es decir, no se sabe cuántos y quienes sufren de Long COVID, que para muchos ha sido un infierno, según ha explicado el fundador del Colectivo Covid Persistente México Comunidad Solidaria, César Medina:

Honestamente no lo hay, porque el Gobierno de México, y las instituciones de salud pública no han reconocido al Long COVID como una enfermedad, como lo han hecho Estados Unidos y muchos países europeos donde sí se tiene estadística
Como hay protocolos de diagnóstico pueden llevar a cabo estadística de una cantidad cierta de pacientes que padecerán esta enfermedad, en México no hay voluntad ni hay intención de las autoridades de generar este tipo de datos, agregó

En países de Europa se han hecho ciertos esfuerzos para enumerar algunos síntomas por ejemplo en los niños, los especialistas ya comenzaron a detectar la niebla mental en la población infantil que se contagió de Covid y los colegios se enfrentan a un nuevo desafío.

Long COVID en niños

Las secuelas de la COVID-19 se han descrito sobre todo en los adultos. Sin embargo, con las nuevas olas de contagio, los niños y los adolescentes comensaron a mostrar algunas de esas mismas secuelas como la “niebla mental”, lo que significa un desafío para los maestros.

Este síntoma forma parte de la larga lista de secuelas que ha dejado el COVID Prolongado o persistente. Según los datos en América Latina, la incidencia varía entre el 10 y el 15 por ciento del total de quienes se contagiaron de COVID aunque no fuera de manera grave.

Los especialistas definen la niebla mental como la sensación de confusión mental, está descrita sobre todo en adolescentes y se puede expresar como una falta de concentración, problemas de memoria a corto plazo.

Síntomas como fatiga, cansancio, falta de motivación, cambios del humor, apetito e insomnio.

El long COVID suele aparecer tres meses después del inicio del COVID-19, los síntomas duran al menos dos meses y no pueden explicarse por un diagnóstico alternativo, según explicó Janet Díaz, jefa de Gestión Clínica de la OMS.

La mayoría de los pacientes que padecen COVID-19 se recuperan completamente, aunque algunos sufren efectos a largo plazo en su organismo, en los sistemas pulmonar, cardiovascular y nervioso, así como efectos psicológicos. Estos efectos pueden ocurrir en los casos en que enfermaron de gravedad o de forma leve.

Según la definición de la OMS, los síntomas más comunes son la fatiga, la dificultad para respirar y la disfunción cognitiva, pero también se pueden dar otros síntomas que suelen repercutir en el funcionamiento cotidiano del enfermo, falta de olor y sabor, así como la fatiga que influye en su desempeño diario.

Los síntomas pueden ser de nueva aparición, tras la recuperación inicial de un episodio agudo de COVID-19, o pueden persistir desde el inicio de la enfermedad. Los síntomas también pueden fluctuar o puede haber recaídas con el tiempo.

Aunque existen varias pruebas para detectar la infección inicial por COVID-19 como las pruebas rápidas o de PCR, no hay ninguna para detectar el largo covid posterior, y tampoco está claro que provoca o activa de nuevos los síntomas.