El gobierno de Islas Vírgenes demanda a Coca Cola y Pepsi por contaminar sus costas: el plástico al banquillo
Este reclamo considera una molestia pública el impacto contaminante que los productos están ocasionando en playas, ecosistemas marinos y vertederos, además de promover prácticas engañosas de reciclaje.

Autoridades de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos presentaron una demanda civil en contra de las multinacionales de gaseosas PepsiCo Inc. y The Coca-Cola Company a sus distribuidores locales y fabricantes pues se dice que sus prácticas comerciales son engañosas.
Contribuyen y favorece exponencialmente a la actual crisis de residuos plásticos. Las embotelladoras con mayor presencia alrededor del mundo están envueltas en demandas legales por las afirmaciones que ambas imprimieron en las etiquetas de sus envases, al señalar que sus botellas de plástico de un solo uso son reciclables.
El documento legal señala que las marcas contribuyen gravemente a la contaminación e impacto ambiental. La acusación incluye que sus prácticas comerciales son engañosas y que contribuyen considerablemente a agravar la actual crisis de residuos plásticos que alteran el medio ambiente.
Impacta negativamente a las especies de flora y fauna, así como afecta a la salud pública y a la economía turística de la región. El documento de 42 páginas incluye que las tasas reales de reciclaje desmienten a la campaña.

¿Qué afirma la demanda?
La acción legal califica también como una molestia pública que los residuos generan en playas, ecosistemas marinos y vertederos, pues además de generar un impacto visual negativo, contaminan severamente.
En la demanda presentada por las autoridades de Islas Vírgenes se incluyen argumentos que afectan la imagen de las empresas Pepsi y Coca-Cola, dentro de las que se incluyen: bajas tasas de reciclaje, pues en el año 2022 solo el 6 % del plástico utilizado por la primera era material reciclado, mientras que por la segunda el 14 %.
Se puede leer también que: “las empresas habrían tergiversado la reciclabilidad de sus productos promoviendo una aparente imagen ecológica sin un respaldo real”. Se ha acumulado tanto plástico en algunas zonas del territorio que es muy complicado poder limpiar el espacio por completo.
Vertederos saturados por residuos
Estos residuos son una grave amenaza al entorno y particularmente al turismo que representa el 60 % del Producto Interno Bruto local. El reclamo relaciona la presencia de micro plásticos con la posibilidad de desarrollar enfermedades como cáncer, afecciones cardíacas y demencia.
Existe un gran riesgo para la vida de las especies marinas. Las autoridades locales denuncian que los vertederos se encuentran saturados por residuos plásticos y que ni PepsiCo o Coca-Cola han llevado a cabo acciones que solucionen efectivamente la situación, ya sea mediante el reciclaje o la recuperación de estos.
En contraparte, Coca-Cola argumenta iniciativas como el uso de anillos de papel para los conocidos “six-packs” en Filadelfia; PepsiCo se defiende mencionando que lleva a cabo inversiones en agricultura sostenible. Mientras, las autoridades locales dicen que estas actividades son alejadas a las necesidades urgentes en la región e insuficientes.
Millones de toneladas de plástico
La acción legal estuvo a cargo del Departamento de Licencias y Asuntos del Consumidor en Islas Vírgenes señalando que los corporativos se encontraban aplicando una estrategia de desinformación, pues mientras las empresas mencionaban estar comprometidas con el entorno, en realidad estaban generando millones de toneladas de plástico.
Una considerable cantidad de este material termina contaminando costas, mares, playas y espacios públicos del archipiélago, denunció. Estas bebidas embotelladas en envases de un solo uso son desechadas sin tener una estrategia o financiamiento para eliminarlos de forma segura y amigable con el ambiente.
Las Islas Vírgenes cuentan principalmente con solo dos vertederos y ambos se encuentran prácticamente al borde del colapso ante la gran cantidad de basura. Las consecuencias negativas al medio ambiente, el incremento en el nivel del mar y la presencia de fenómenos meteorológicos cada vez más extremos amenazan a la infraestructura del turismo y a los ingresos.
Greenwashing
El gobierno acusa a las embotelladoras que aplicaron greenwahing: estrategia de mercadotecnia en donde aparenta realizar prácticas responsables respecto al cuidado del medio ambiente, mientras negociaban a escondidas pretendiendo debilitar las normativas a nivel mundial relacionadas con la protección del medio ambiente.
Su estrategia, traslada la carga de la crisis ambiental a los consumidores, mientras se esconden las graves consecuencias de las actividades de los consorcios. La acción legal del gobierno local pide que se bloquee la continuidad de las prácticas y que se impongan duras sanciones de acuerdo a los daños.
Esta denuncia tiene fundamento en una ley que prohíbe las prácticas discriminatorias entre compradores que son competidores del año 1936. Las trasnacionales defienden sus políticas ambientales explicando entre otras acciones, el uso de empaques de fibra en lugar de los anillos de plástico.