Encuentran un coral invasor en aguas costeras del estado de Colima en México

Investigadores encuentran un tipo de coral proveniente del otro lado del mundo, en costas de Jalisco y Colima, se trata del coral "copo de nieve”. A continuación, te contamos más sobre esta especie invasora.

Coral blando encontrado en costas de Colima y Jalisco, especie invasora
Coral blando encontrado en costas de Colima y Jalisco, especie invasora. Fotografía: Cristian Galván Villa


Investigadores de la Universidad de Guadalajara encontraron una especie invasora en costas de Colima y Jalisco, una especie de coral blando, que no forman un arrecife como tal, es conocido como “Copo de nieve” es una especie invasora que así ha sido registrada en las islas de Hawái y Colombia.

Se trata de una especie nativa del otro lado del mundo, pero que poco a poco se ha establecido en la zona representando un riesgo potencial para las especies endémicas de la región.

El coral "copo de nieve” es una especie originaria de la región del Indo-Pacífico, pero que ya se ha detectado en el Puerto de Manzanillo, en Colima y también en zonas de Jalisco como Puerto Vallarta y Barra de Navidad.

El profesor investigador del Departamento de Ecología Aplicada, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de de Guadalajara, Cristian Galván Villa, trabaja en el registro de este coral invasor, o especie exótica.

Estudian la forma de atacar el rápido crecimiento del coral "copo de nieve"
Estudian la forma de atacar el rápido crecimiento del coral "copo de nieve”. Fotografía: Cristian Galván Villa


Fue en los sesenta cuando se documentó la presencia de este coral en Hawaii, lo que prendió la alarma de los científicos debido a que invadió arrecifes representativos de la región. Este organismo busca lugares duros, como rocas, aunque prefiere restos de barcos hundidos, bloques de concreto o pilares de muelles.

El investigador explicó que, “como especie invasora tiene ciertas características que le dan ventaja sobre el desarrollo de especies locales, ya que tiene un crecimiento acelerado, esto, es parte de los estudios que estamos haciendo es evaluar su tasa de crecimiento”.

Repercusiones de las especies invasoras o exóticas

Las implicaciones de que una especie sea introducida a zonas donde no es su hábitat son variadas, algunas pueden ser beneficiosas o de bajo impacto, pero hay muchas otras que las implicaciones pueden poner en riesgo al hábitat de la zona.

Explicó que usualmente una especie invasora tiene ventajas biológicas, ecológicas sobre las especies nativas porque no tiene depredadores, no tiene especies que compitan con ella entonces puede aprovechar los recursos, crecer rápidamente y eso genera una presión sobre las especies locales y va a alterando las condiciones del ecosistema a su beneficio y obviamente las especies locales no tienen la capacidad de competir contra ella y van disminuyendo.

En sus estudios se han dado cuenta que por ejemplo en Manzanillo, el coral “copo de nieve” registra una tasa de crecimiento de entre uno y dos centímetros por mes, mientras que se estima que otras especies de corales blandos tienen un crecimiento de apenas 0.34 centímetros por mes.

En Colombia se ha registrado que el "copo de nieve" crece sobre otras especies de corales lo que pone en riesgo a esos ecosistemas, y toda la fauna que vive ahí. Principalmente porque este coral asfixia, buscando espacio y crece de una manera acelerada.

Por ejemplo, en Venezuela también se ha registrado la presencia de otra especie de coral blando que se está comiendo prácticamente a los arrecifes del Caribe y están en grave peligro.

Los especialistas ya trabajan en frenar el avance de este coral, sin embargo, es un enorme reto ya que el manejo de especies invasoras en la parte marina es muy difícil porque al estar en un ambiente ajeno al ser humano, no se puede estar por tiempos prolongados bajo el agua y deben medir muy bien la profundidad a la que están.

Sin duda, representa todo un reto, además de riesgo y dificultad para los especialistas. Por ello, actualmente ya se trabaja en el diseño de estrategias para detectar, manejar y extraer las colonias de estos corales de las cosas del oeste de México en el Pacífico mexicano.