Estas gráficas harán que seas consciente de la magnitud de los terribles incendios en Canadá

La temporada de incendios en Canadá no tiene precedente alguno. El área quemada en hectáreas es difícil de imaginar y se sale de los gráficos. ¿Qué está pasando este año?

Incendios Canadá
Las labores de lucha contra el fuego se priorizan en aquellas zonas del país donde las personas y los bienes están directamente afectados. Este año la situación en Canadá es crítica.

Una oleada incesante de incendios forestales asola Canadá desde el mes de marzo. La intensidad aumentó en junio y todas las provincias y territorios se han visto afectados: Alberta, Columbia Británica, Nueva Escocia, Ontario, Quebec y los territorios del noroeste han sido los más castigados. El 25 de junio, se declaró que la temporada de incendios del 2023 ha sido la peor en la historia de Canadá y Norteamérica.

Hasta el pasado 21 de agosto, se han declarado más de 5800 incendios afectando 15 millones de hectáreas. Esto representa un 4% de la superficie forestal total del país y supera en seis veces la media anual. Se han reportado cinco muertes y 156,000 personas han sido evacuadas de sus casas.

Medidas desesperadas

En las últimas horas, un frente de incendios amenaza la ciudad de Kelowna, situada a 300 km al este de Vancouver en la Columbia Británica. La ciudad tiene una población de 150,000 personas. Otro incendio descontrolado amenaza Yellowknife, la capital de los Territorios del Noroeste, con una evacuación masiva de 20000 personas. Solo en el estado de Columbia, hay activos 380 incendios, de los cuales 150 están fuera de control.

La situación ha llevado al gobierno de Justin Trudeaua tomar medidas desesperadas: declarando el estado de emergencia y movilizando el ejército para tratar de controlar la situación. En todas las zonas afectadas, se han prohibido los desplazamientos no esenciales.

¿Por qué no logran extinguir el fuego?

Canadá es el segundo país más grande en el mundo y casi la mitad del país está cubierto de bosques. Muchas de estas extensiones son remotas y carecen de infraestructuras para que los bomberos puedan trabajar. Los frentes de fuego pueden devorar 70 metros de bosque en un minuto y hasta 20-30 km en sólo un día, empujados por fuertes vientos. Enviar bomberos a estas zonas remotas sería un acto suicida.

Obviamente, no hay suficientes efectivos aéreos y terrestres para hacer frente al fuego, ni en Canadá ni en el conjunto de EE. UU. Cada una de las provincias decide qué fuegos combatir y se dejan otros sin tratar para que sigan su curso natural. La prioridad número uno es combatir aquellos aquellos fuegos que ponen en riesgo a las personas. En segundo lugar, están las infraestructuras, áreas ricas en recursos naturales y de alto valor ecológico.

¿La culpa es del cambio climático?

Según afirman expertos en la materia, los grandes incendios en los bosques boreales de Canadá se remontan años y siglos atrás en el tiempo. Es un proceso natural e incluso beneficioso en la regeneración y resiliencia de los bosques.

El problema es que el cambio climático está empeorando estos incendios de manera exponencial. Los principales factores implicados son la subida en las temperaturas, el descenso de humedad relativa y las pertinaces sequías. Las medidas para combatir el fuego mejoran año tras año pero cada temporada de incendios es diferente y el fuego muestra un comportamiento no lineal.