No para de llover en Kenia: mortíferas inundaciones están dejando severos daños y hasta ahora más de 70 fallecidos

Kenia y las vecinas Somalia y Etiopía, países que apenas están saliendo de la peor sequía en cuatro décadas, ahora están experimentando inundaciones devastadoras causadas por lluvias torrenciales relacionadas con el patrón climático de El Niño.

En la actualidad están en marcha los esfuerzos de rescate y recuperación por parte de las autoridades locales y la Cruz Roja de Kenia. Estas continuas lluvias e inundaciones, están relacionadas con el fenómeno climático de El Niño y ya han matado al menos a 71 personas y desplazado a más de 150,000 en Kenia.

Partes de infraestructuras esenciales han sido arrasadas y las aldeas están inundadas por las inundaciones. Las regiones de la costa, el norte y el centro de Kenia son las más afectadas por el fenómeno de El Niño.

El gobierno de Kenia ha reservado 2,400 millones de chelines kenianos (unos 19 millones de dólares) para ayudar a los afectados, informó el medio de comunicación Nation. Kenia está saturada de agua y el Servicio Meteorológico pronosticaba aún más lluvias, lo que aumenta el riesgo de nuevas inundaciones.

De acuerdo con reportes de los funcionarios, son hasta ahora 33 de los 47 condados los que se han visto afectados, pero Makueni es uno de los que más ha sufrido severos daños y donde familias lo han perdido todo.

Los daños a vialidades, caminos y carreteras en muchos casos son irreversibles especialmente en la parte norte de Kenia, estas estructuras básicamente han sido arrasadas, dejando varados camiones que transportan alimentos, medicinas y combustible, situación que pone en total alerta a la Nación.

Por otra parte, gracias a la severidad de las lluvias, se esta afectando la salud de los habitantes ya que están surgiendo casos de cólera y malaria en algunas áreas de acuerdo con reportes del gobierno de Kenia.

Desde el 1 de octubre, las inundaciones han matado a más de 100 personas en el Cuerno de África y han desplazado a más de 700,000, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.