Palmeras florecen después de 70 años en Río de Janeiro, Brasil: fenómeno que ocurre sólo una vez en la vida de la planta
Especies traídas a Río por Burle Marx, en la década de 1960, sorprenden a los visitantes al mostrar inflorescencias gigantes que aparecen sólo al final del ciclo de vida de estas palmeras asiáticas.

Las palmeras talipot, conocidas por florecer solo una vez antes de morir, han transformado parte del Parque Flamengo de Río de Janeiro en Brasil, en una visita obligada para los amantes de la naturaleza y los curiosos. Este inusual fenómeno se ha producido durante todo este mes y ha atraído a visitantes deseosos de presenciar la singular fase reproductiva de estas imponentes plantas.
Las palmeras talipot pertenecen a la especie Corypha umbraculifera, originaria de India y Sri Lanka. De tamaño monumental, pueden alcanzar hasta 30 metros de altura y producir una de las inflorescencias más grandes del reino vegetal. El espectáculo, sin embargo, es efímero: estas palmeras tardan unas seis décadas en florecer y, poco después de la fructificación, se marchitan de forma natural hasta morir.
En el Parque Flamengo, forman un conjunto arbóreo planificado que data de la década de 1960, diseñado por el reconocido arquitecto paisajista brasileño Roberto Burle Marx. Visionario, introdujo especies de diversas partes del mundo en sus proyectos, buscando siempre crear paisajes que combinaran estética, biodiversidad y funcionalidad ecológica.
Flores que anuncian el fin del ciclo
Quienes pasean por el parque pueden observar las copas de las palmeras completamente cubiertas de pequeñas flores amarillas. De cerca, es posible apreciar la majestuosidad de las estructuras que forman la inflorescencia, responsables de producir miles de flores simultáneamente. En los próximos meses, darán lugar a los frutos que marcarán el fin definitivo del ciclo de estas plantas.
La expectativa ahora es observar las siguientes fases del desarrollo de la planta, desde la fructificación hasta el inicio del proceso natural de secado del tronco y caída de las hojas. Aunque este resultado pueda parecer melancólico, forma parte del ciclo natural de la especie y garantiza que la palmera Talipot complete su función reproductiva.
Patrimonio paisajístico y botánico
Las palmeras introducidas por Burle Marx no solo enriquecieron el paisaje del Parque Flamengo, sino que también contribuyeron a transformarlo en un espacio de educación ambiental al aire libre. La presencia de especies raras permite a los visitantes aprender sobre aspectos de la flora mundial sin salir de la ciudad.
Con la floración actual, el parque reafirma su relevancia como área verde de importancia histórica, estética y científica. Para quienes deseen presenciar este fenómeno, el mejor momento es ahora, ya que la floración suele durar solo unas semanas y, al ocurrir solo una vez, no se repetirá para estos mismos árboles.
El espectáculo de las palmeras Talipot floreciendo en el corazón de Río de Janeiro confirma al Parque Flamengo como un escenario privilegiado para el encuentro entre el arte paisajístico y los sorprendentes ciclos de la naturaleza.
Referencia de la noticia
Palmeiras raras que florescem uma única vez na vida viram atração no RJ. 2025, CNN Brasil.