Se espera que el observatorio en Puerto Rico no tenga que cerrar

El Observatorio de Arecibo de Puerto Rico aún podría tener un futuro después de que su gran radiotelescopio colapsara dramáticamente los primeros días del mes, afirman funcionarios estadounidenses.

Radiotelescopio de Arecibo
El radiotelescopio de Arecibo, contribuyo con 60 años de investigación y observación del espacio exterior

El radiotelescopio uno de los más grandes construido con 305 metros de diámetro, recolectaba datos radioastronómicos, de aeronomía terrestre y radar planetarios. Desafortunadamente con el impacto de intensos huracanes y el registro de sismos en los últimos tiempos, su condición estructural no era la mejor. El telescopio fue uno de los más grandes del mundo y ha sido una herramienta para muchos descubrimientos astronómicos desde la década de 1960.

Durante el día martes 1 de diciembre la estructura fue destruida cuando su plataforma receptora de 900 toneladas, que estaba suspendida a 450 pies (140 metros) en el aire, se soltó y se hundió en la antena parabólica de abajo, la segunda más grande del mundo.

El Dr. Ralph Gaume, director de la división de ciencias astronómicas de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés), dijo que "Nosotros no tenemos la intención de cerrar el Observatorio de Arecibo". "La NSF está profundamente entristecida por la situación", dijo en un comunicado dirigido a la prensa, y agregó que "la agencia tiene un proceso muy bien definido para financiar y construir infraestructura a gran escala"

En registros e informes pasados ingenieros y personal del observatorio en Arecibo habían advertido sobre el estado deteriorado del gran radiotelescopio, por lo que la NSF había anunciado el mes pasado que debería ser desmantelado o bien buscar repararlo dadas las gastadas condiciones del gigantesco instrumento.

Colapso de la gran antena

Dos de los cables que sostenían la plataforma sobre el plato de radio, que mide 1,000 pies (300 metros) de diámetro, uno se habían roto durante el mes de agosto y otro más terminó de romperse a principios de noviembre, ambos durante este año 2020.

Finalmente la estructura y el resto de los cables que la sostenían cedieron, derribando el radiotelescopio al plato o antena esférica inferior, donde se rompió por completo durante la mañana del primer día de este mes.

Ese día en el lugar trabajadores lograron capturar el momento exacto en el que los cables finales se rompían y la plataforma se balanceaba hacia el plato de radio estallando una gran nube de polvo.

Daños ambientales

La comunidad científica de Puerto Rico, está también muy al pendiente del daño ambiental que pudo haber provocado el colapso de la plataforma del radiotelescopio, ya que el área ecológica que le rodea es sumamente sensible.

Desafortunadamente el área donde cayó la vieja estructura tiene un río que fue cubierto con el plomo de la plataforma que compone la antena. Hasta ahora no se tiene un estimado de cuál fue el impacto en la naturaleza y entorno ambiental de la región.