El Ártico se derrite a un ritmo récord: el deshielo extremo obliga a replantear la soluciones contra el cambio climático

Las observaciones y el análisis satelital del derretimiento extremo en Groenlandia, ofrecen una oportunidad excepcional para nuevos estudios sobre el deshielo acelerado que está ocurriendo en el Ártico.

Deshielo Groenlandia
El paisaje ártico se está transformando a un ritmo sin precedentes, un cambio que va mucho más allá del simple aumento gradual de las temperaturas.

El cambio climático está desencadenando eventos de fusión acelerada en la nieve ártica, que concentran en pocos días pérdidas de hielo masivas que antes requerían semanas o incluso meses para acumularse.

Estos episodios de deshielo extremo se han vuelto cada vez más frecuentes, alterando la dinámica tradicional del clima polar. Modifican profundamente el estado de la nieve y el hielo, los cuales son los elementos más vulnerables del sistema climático del Ártico.

El balance anual de la masa de hielo es claramente negativo desde hace décadas. La acumulación de nieve durante el invierno ya no logra compensar la pérdida estival. Estos eventos de fusión extrema, que pueden durar días o semanas, provocan tasas de derretimiento muy superiores a las habituales.

No son olas de calor definidas únicamente por la temperatura del aire, sino por la velocidad y magnitud con la que la nieve y el hielo desaparecen. El Ártico se está derritiendo con episodios masivos de fusión que eran considerados excepcionales y ahora son regulares.

Groenlandia: el epicentro de la “fusión acelerada”

Este patrón de fusión acelerada se observa en todo el Ártico, pero las mayores tasas se concentran en el Noroeste y Norte de Groenlandia, así como en las islas del Ártico canadiense, como Ellesmere y Devon. El sector oriental, en contraste, muestra aumentos de menor magnitud.

A pesar de la variabilidad regional, Groenlandia concentra los impactos más significativos. Este territorio alberga la mayor reserva de hielo del hemisferio norte, con suficiente agua para elevar el nivel del mar más de siete metros si se derritiera por completo.

Extremo polar norte bajo aceleración en el derretimiento glaciar; el cambio climático está desencadenando eventos de fusión acelerada.

Su localización geográfica la hace especialmente sensible a los patrones atmosféricos que disparan la fusión extrema. Los veranos recientes han sido testigos de algunos de los episodios más intensos jamás documentados en la historia instrumental y paleoclimática.

Eventos como los de julio de 2012, agosto de 2019 y agosto de 2021 vieron cómo más del 90 % de la superficie de Groenlandia se encontraba simultáneamente en estado de fusión. El evento de julio de 2012 fue particularmente histórico, detectándose derretimiento en el 98.6 % de la capa de hielo (GIS), incluso en la facies de nieve seca en el centro de la isla, a altitudes superiores a 3000 metros.

Los núcleos de hielo recuperados en Summit confirman la rareza de estos eventos en la historia reciente, evidenciando la magnitud sin precedentes del deshielo actual, comparándose solo con eventos muy esporádicos del Holoceno.

La mecánica atmosférica del desencadenamiento extremo

Estos episodios extremos son el resultado de la combinación del calentamiento general del Ártico con patrones atmosféricos específicos que intensifican la fusión. El aumento progresivo de las temperaturas actúa como disparador.

Uno de los principales mecanismos son los bloqueos anticiclónicos prolongados. Estas son áreas de alta presión que se mantienen estacionarias durante días o semanas, creando un "domo de calor" que desvía los sistemas meteorológicos normales, lo que coincide con el Índice de Bloqueo de Groenlandia.

Este bloqueo provoca estabilidad atmosférica y cielos despejados. Esto, a su vez, permite que el aire templado procedente del sur eleve rápidamente las temperaturas superficiales, acelerando la fusión.

Adicionalmente, la llegada de masas de aire húmedo puede generar nubes cálidas que irradian calor hacia el hielo, intensificando aún más el derretimiento. La creciente frecuencia y duración de estos bloqueos aumenta significativamente la probabilidad de que este mecanismo se repita con consecuencias catastróficas.

Cada episodio de fusión deja una huella física crítica: el derretimiento elimina la nieve reciente y expone hielo más oscuro y menos reflectante. Esta disminución del albedo (la reflectividad de la superficie) intensifica la absorción de energía solar, creando un poderoso círculo de retroalimentación que acelera la pérdida de masa y el calentamiento regional.

El rol crucial de la observación satelital

La capacidad satelital avanzada como herramienta fundamental para la detección y monitoreo del derretimiento, combinando datos de múltiples satélites (OS2, SSMIS y MODIS), con la que se puede lograr una cobertura completa e ininterrumpida.

A continuación, un par de imágenes Landsat adquiridas con 49 años de diferencia revelan dónde se han retirado y estrechado los glaciares y los casquetes polares de la región.

Imagen del 2 de septiembre de 1973.
Imagen del 20 de agosto del 2022. Imágenes del Observatorio de la Tierra de la NASA.

La complementariedad de los sensores fue clave: mientras MODIS (visible/IR) proporcionaba alta resolución espacial en cielos despejados, los radiómetros y dispersómetros de microondas (OS2 y SSMIS) podían "ver" a través de las nubes y detectar el agua líquida superficial y subterránea, incluso si el agua se había recongelado (memoria de derretimiento).

La detección satelital es crucial ya que se verifica con las observaciones de campo y mediciones in situ, como las de la estación Summit de la NOAA, así se detecta, donde se registró el aumento de temperatura.

A escala global, la fusión extrema tiene repercusiones que trascienden el ámbito polar: contribuye directamente al aumento del nivel del mar, altera la salinidad del Atlántico Norte y puede afectar la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC), un regulador climático clave para Europa.

En resumen, un evento de derretimiento subraya la llegada de una nueva realidad climática. Demuestra la vulnerabilidad del GIS ante los cambios atmosféricos y destaca la urgencia de continuar la investigación para entender los impactos completos en el balance de masa de la capa de hielo y el equilibrio ambiental global.

Referencias de la noticia

Fusión extrema en el Ártico: el nuevo rostro del deshielo acelerado por el cambio climático, The Conversation por Josep Bonsoms, 9 de diciembre de 2025

A Half-Century of Loss in Northwest Greenland, NASA (2022, July 22), Program Observing Earth from Space Turns 50

The extreme melt across the Greenland ice sheet in 2012, S. V. Nghiem, D. K. Hall, T. L. Mote, M. Tedesco, M. R. Albert, K. Keegan, C. A. Shuman, N. E. DiGirolamo, G. Neumann, AGU/Advancing Earth and space science, October 2012