El Atlántico tropical se ha enfriado de forma abrupta en el último año

Algunos expertos comienzan a llamar a este comportamiento como “La Niña del Atlántico”, concentrándose este en corredor estrecho a lo largo de la línea ecuatorial cercano a la costa africana.

La anomalía de temperatura en el Atlántico repercutirá en la actividad ciclónica.

Durante los últimos meses se ha observado un repentino y significativo enfriamiento en el Atlántico tropical, especialmente en el territorio ecuatorial oriental. Este comportamiento, contrasta con el irregular calentamiento que se había presentado anteriormente en la zona.

Este comportamiento térmico se observa en una especie de corredor estrecho cercano a las costas africanas. Expertos comienzan a llamar esta disminución en el valor de la temperatura como “La Niña del Atlántico”. Estos cambios en el valor de la temperatura tendrá importantes implicaciones en el Atlántico tropical.

Entre otras para la temporada ciclónica: históricamente las aguas cálidas de este océano han sido un “caldo de cultivo” para la formación y su desarrollo. Este enfriamiento de las aguas marinas podría reducir la disponibilidad de energía necesarias para la potencial presencia de huracanes.

Esto podría disminuir su presencia o incluso que se reduzca su intensidad en caso de formarse. Se cree que esta condición térmica no es un hecho aislado; seguramente estará relacionado a cambios en la circulación general del océano; originando consecuencias en los patrones meteorológicos.

Sobre el Atlántico se está desarrollando también un evento llamado "Niña del Atlántico”. Imagen tomada de climatereanalyzer.org

Posible relación con el actual comportamiento del clima global

Los científicos se encuentran analizando también las diferentes variables y patrones oceánicos, pues incluso se cree que esta alteración puede tener relación con un cambio en el comportamiento de las condiciones climáticas globales.

El año 2024 inició con el valor de la temperatura del agua superficial del mar extremadamente cálido para la región del Atlántico ecuatorial oriental. Esta tendencia se observó entre los meses de febrero y marzo cuando la escala del termómetro superó los 30 grados Celsuis.

Lo anterior de acuerdo a la información de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, a principios de junio de ese mismo año la temperatura superficial del mar en esa misma región del Atlántico se ubicó entre 0.5 y 1.0 °C más fría para esa época del año.

¿Niña Atlántica?

Este patrón de comportamiento térmico pareciera seguir la tendencia de lo que se muestra en el Pacífico Nororiental. La denominada “Niña Atlántica” es la fase fría de un patrón climático natural denominada modo zonal atlántico: zonal pues sucede a lo largo de las líneas latitudinales.

Normalmente la temperatura superficial del mar en el Atlántico ecuatorial oriental presenta un ciclo estacional particular. Las aguas cálidas se dan en primavera mientras que las más frías de julio a agosto.

Históricamente las aguas cálidas de este océano han sido un “caldo de cultivo” para la formación desarrollo ciclónico. El enfriamiento de las aguas marinas podría reducir la disponibilidad de energía necesarias para la potencial presencia de huracanes.

Este enfriamiento se debe al efecto de los vientos sobre la superficie del océano. Nuestro planeta tiene una zona o franja de precipitación anual alrededor de los trópicos. Esta área migra hacia el norte durante el verano en ese hemisferio. Las tormentas que ocurren atraen aire del sureste impulsadas por el calentamiento solar.

La presencia de los vientos influye en el valor de la temperatura

Además cuando los vientos constantes del sureste son lo suficientemente fuertes como para arrastrar las aguas superficiales lejos del ecuador atrayendo agua relativamente fría de las capas oceánicas más profundas: a este proceso se le conoce bajo el nombre de afloramiento ecuatorial.

Se forma una especie de lengua de agua relativamente fría a lo largo del Atlántico ecuatorial durante los meses de verano. Esa es la razón por la cual se muestra una disminución en el valor de la temperatura del agua superficial del mar.

Con relativa frecuencia esta “lengua fría” es considerablemente más cálida o más fría que el valor promedio debido a los cambios en el modo zonal del Atlántico. A los eventos más fríos se les empieza a llamar “Niñas Atlánticas”; a los eventos más cálidos “Niños Atlánticos”.

Disminución en el valor de la temperatura durante el verano

Para que lleven ese nombre, deben promediar + / - 0.5 °C por tres meses en el Atlántico ecuatorial oriental. Las anomalías frías observadas en el Atlántico ecuatorial oriental durante los meses de junio y julio 2024 coincidieron con un debilitamiento de los vientos alisios del sureste cerca del ecuador.

Cuando los vientos constantes del sureste son lo suficientemente fuertes como para arrastrar las aguas superficiales lejos del ecuador atrayendo agua relativamente fría de las capas oceánicas más profundas: a este proceso se le conoce bajo el nombre de afloramiento ecuatorial.

Se ha visto que los “Niños Atlánticos” incrementan la posibilidad de que formen poderosos ciclones tropicales próximos a la isla de Cabo Verde en el continente africano: a mayor temperatura mayor posibilidad de tener el suficiente combustible para el desarrollo ciclónico.

Los investigadores continúan analizando el comportamiento del agua del mar para determinar entre otros, los potenciales efectos ciclónicos conforme se van desarrollando las temporadas. El enfriamiento abrupto de la temperatura es un fenómeno real que tiene el potencial de alterar la temporada ciclónica.

Referencia de la noticia

Climate Reanalizer, Climate Change Institute I University of Maine
Atlantic Niña on the verge of developing, NOAA Climate