Video sorprendente: un parhelio y falso Sol aparecen en los cielos Hailar, China
Un fenómeno óptico atmosférico iluminó el cielo en China. Desde Hailar, hablemos de halos, soles falsos y luz que se dobla. Descubre el truco que marca tendencia en invierno.

Dicen que hay días en los que el cielo decide contar una historia distinta, y vaya que se puede poner creativo. En Hailar, al norte de China, esa historia comenzó como una jornada fría de invierno. Luego un destello lateral, luz y un espectáculo que hizo que todos levantaran la mirada. Mientras, entre el frío y el azul, resplandecía más de un Sol.
Así quedó registrado en video: un halo solar de 22° y soles extras flanqueando al astro real, creando uno de los espectáculos atmosféricos más brillantes de la temporada. Era como si el cielo hubiese multiplicado su inventario. Y es que los cielos en China parecen ser expertos en multiplicaciones solares.
En 2024 llegaron a ser "siete soles" en Chengdu. Y sí, parecen casi mágicos, pero este fenómeno, conocido como parhelio, responde a una combinación muy terrenal de luz solar, hielo suspendido y geometrías perfectas que rara vez coinciden. Por eso, cuando ocurren, la sorpresa se comparte y se vuelve viral.
La realidad es que un fenómeno así es completamente natural… y fascinante. Su nitidez suele dejar boquiabierto a más de uno. Aceptémoslo, no todos los días la atmósfera se comporta como un gigantesco prisma suspendido, capaz de doblar la luz con tal perfección que parece crear duplicados del Sol. ¿Verdad?
Por eso, cuando un video como el de Hailar surge, despierta preguntas: ¿qué es?, ¿por qué ocurre? Así que en esta nota te contamos qué son los parhelios, cómo se forman, por qué suelen verse en climas fríos y qué condiciones se combinaron en Hailar para lograr este espectáculo óptico.
Sol de más
El parhelio es uno de los fenómenos ópticos más llamativos del cielo invernal. Consiste en la aparición de uno o dos puntos luminosos a ambos lados del Sol, ubicados típicamente a unos 22° de distancia angular. Estos “soles falsos” pueden ser apenas visibles o brillar con intensidad casi comparable a la del astro real.
Se forma cuando la luz atraviesa cristales de hielo planos y hexagonales presentes en nubes altas (cirros) o en bruma helada. Este fenómeno forma parte de la familia de los halos solares, estructuras luminosas producidas por la interacción de la luz con cristales de hielo suspendidos en la atmósfera.
Sin embargo, los parhelios no solo requieren hielo, sino hielo muy ordenado. Los cristales deben estar alineados de forma casi horizontal, para que refracten la luz con mayor eficiencia. El resultado es una especie de espejismo geométrico. La luz entra por una cara del cristal hexagonal y sale desviada por otra, en un ángulo característico, creando el punto brillante que se ve desde tierra.
Fábrica de halos
En regiones frías como Hailar, la atmósfera suele contener cristales de hielo bien definidos y sin turbulencia, ideales para refractar la luz. Esto es clave. Se trata de un espectáculo de una precisión increíble. Por eso, los parhelios nítidos son indicadores de una atmósfera muy fría, estable y rica en cristales de hielo.
En días extremadamente fríos, cuando la atmósfera es muy estable y los vientos débiles, los cristales adoptan formas planas y se orientan casi horizontalmente. Pero cuando la atmósfera está turbulenta y los cristales rotan constantemente, los parhelios se difuminan o desaparecen. En cambio, cuando reina la calma, el cielo invernal se transforma en un laboratorio de refracción natural.
Luces, cristales... ¡acción!
Hailar se ubica en la región autónoma de Mongolia Interior, conocida por registrar inviernos intensos, con mínimas que pueden descender por debajo de los –20 °C. Con ese frío, la atmósfera está repleta de cristales de hielo listos para interactuar con la luz solar y armar su show.
Además, las extensas planicies y la baja humedad de la región permiten una mayor visibilidad para apreciar el fenómeno en toda su magnitud. En lugares más húmedos o cálidos, los halos suelen verse más tenues o incluso pasar desapercibidos.
Por eso, los parhelios muy nítidos son más frecuentes en regiones frías de Asia, Norteamérica y el norte de Europa; destancando países como Suecia, Noruega, Finlandia, Rusia, Canadá, Groenlandia y Alaska. Sin embargo, también pueden aparecer en latitudes tropicales durante episodios de cirros muy extensos, aunque aquí los parhelios normalmente son más tenues.
Y así la atmósfera tiene la capacidad innata de sorprender incluso en la cotidianidad. Con una combinación exacta de frío, cristales de hielo y luz, la física se vuelve poesía visual. Una manifestación preciosa de cómo la luz puede doblarse y multiplicarse cuando la atmósfera lo permite, y de cómo incluso en los días más fríos el cielo calienta bajo la luz de varios soles.