Calendario de siembra: qué plantar en tu huerto en otoño en Monterrey

En Monterrey, el otoño no es para descansar el huerto, es el momento justo para organizar siembras, aprovechar el cambio de clima y seguir cosechando sin perder continuidad en la producción.

El viento seco del norte puede ser amigo y enemigo, ya que ayuda a evitar ciertos hongos, aunque también puede deshidratar rápidamente las macetas y bancales.

En algunas ciudades de México, el otoño no llega de manera tan suave como en otras ciudades, y Monterrey es el ejemplo perfecto. Un día estás sudando con más de 30 grados y al siguiente amanece fresco con viento seco que se siente, para cualquiera puede ser incómodo, pero para el huerto es la señal de que la temporada cambió.

En Monterrey el verano quema, el sol pega con fuerza, las plantas se estresan y mantener un cultivo es un desgaste constante, pero el invierno tampoco es sencillo, con noches frías que frenan el crecimiento. Por eso el otoño hay que aprovecharlo, no es eterno, pero sí lo suficientemente largo para sembrar con menos presión.

El clima en esta temporada se caracteriza por tener días templados que oscilan entre los 18 y 27 grados, con noches que pueden bajar incluso hasta los 12 en algunos momentos. Este margen hace que los cultivos de hoja y de raíz se desarrollen con más calidad ya que el calor del verano suele estresar a las plantas.

Monterrey no es un lugar de suelos suaves y climas estables como en otras zonas, aquí los huertos urbanos están en azoteas, patios duros o terrazas expuestas al viento del norte y eso significa que no es suficiente con saber qué cultivar, también hay que saber cómo protegerlo y cuándo moverlo.

Esta época tiene menos presencia de plagas agresivas como la mosca blanca y los trips, muy comunes en los meses de calor.

Aunque parezca tranquilo, es la temporada que define si tu huerto va a producir o no, es el periodo donde tienes que leer el clima, anticiparte y organizar tu calendario, si lo aprovechas, sacas ventaja pero si lo ignoras, pierdes la oportunidad.

Plantas recomendadas para el otoño regio

Una de las ventajas de sembrar en esta época en Monterrey es que los cultivos de hoja como lechuga, acelga y espinaca se dan con fuerza, estas especies disfrutan del clima templado y crecen rápido, listas para cosechar en pocas semanas.

Es un buen momento para sembrar cilantro, perejil y cebollín, hierbas que aprovechan las noches frescas y concentran más aroma.

Los rábanos y zanahorias también son protagonistas del otoño y al tener noches frescas, las raíces se forman mejor y con buena textura. En particular, el rábano crece muy rápido, lo que lo convierte en un cultivo perfecto para mantener el huerto en movimiento.

Si hablamos de hortalizas de ciclo más largo, el brócoli y la col funcionan bien siempre que se establezcan con tiempo, lo recomendable es iniciar con plántulas ya desarrolladas para que aprovechen el clima templado antes de que lleguen los fríos más marcados de diciembre.

El romero y el tomillo son otras opciones interesantes, ya que el clima seco favorece su desarrollo sin que sufran tanto por hongos. Son especies perennes que además refuerzan la estructura del huerto. Y flores como la caléndula y los pensamientos también se adaptan bien en otoño, aportando color y vida a los huertos urbanos regios.

Cuidados indispensables en esta temporada

Con días más cortos y un sol menos intenso, el riego es uno de los puntos más importantes, aunque el clima es más fresco, el viento seco puede deshidratar rápidamente el sustrato. Por eso es recomendable siempre estar al pendiente de la humedad y nunca confiarse en el clima.

El cilantro sembrado en otoño desarrolla menos tallo y más hojas, cualidad que mejora su calidad en la cocina.

En cuanto a plagas, aunque la presión baja, las babosas y caracoles aparecen en espacios húmedos. Pero hacer uso de repelentes naturales como ceniza, cáscara de huevo triturada o incluso trampas de cerveza funcionan bien en un huerto casero.

Agregar composta mejora la estructura del sustrato y ayudará a retener agua.

No olvides que esta temporada es excelente para renovar el suelo, agregar composta mejora la estructura del sustrato y ayudará a retener agua, lo cual es indispensable en una ciudad donde el viento puede secar rápido las macetas y bancales.

El escalonamiento de siembras es fundamental, ya que si plantas lechuga cada dos semanas, podrás tener una cosecha continua sin que todo madure al mismo tiempo, este sencillo detalle es clave en espacios pequeños donde se necesita optimizar cada metro cuadrado.

El uso de almácigos también ayuda mucho, ya que iniciar semillas en charolas o vasos y trasplantarlas después permite ganar tiempo y asegurar una mayor tasa de éxito. En Monterrey, donde los cambios de temperatura pueden ser bruscos, esto se convierte en una ventaja para proteger los cultivos más delicados en sus primeras etapas.

Recuerda que no se trata de sembrar por sembrar, el secreto está en planear con la cabeza, elegir cultivos que sí funcionen en el otoño regio, armar un calendario realista y vigilar de cerca el clima. Con esos pasos, el huerto se mantiene en producción y llega fortalecido para aguantar lo crudo del invierno.