Solsticio de verano y jardinería: qué sembrar y cómo aprovechar la energía del 21 de junio en tu huerto casero
El solsticio de verano no es solo cosa de astrónomos, también es buen momento para poner manos en la tierra y que tus plantas y tus intenciones empiecen a florecer.

El 21 de junio no es cualquier día, es una de esas fechas que en donde parece que la tierra respirara diferente. Es el solsticio de verano, el día más largo del año en el hemisferio norte, el momento en donde el sol brilla más tiempo que nunca pero más allá del dato astronómico, este día ha sido especial desde hace cientos de años.
Para muchas culturas representa un regalo de la naturaleza, una etapa que se llena de vida, cosechas y luz. Y la verdad, tiene sentido… todo allá afuera está creciendo y floreciendo, y uno también siente esas ganas de moverse, de sembrar algo y sobre todo de reconectar con la tierra aunque sea desde una maceta.
Los que hacemos jardinería sabemos que las plantas de alguna manera, siempre han tenido mucho que ver con el sol y la luna, porque las plantas siguen esos ritmos. Pero cuando llega el solsticio de verano, pasa algo especial, las plantas lo sienten y muchas crecen con más energía.
Sembrar algo en esta fecha tiene su magia, así como el sol está en su punto más alto, también nosotros podemos ponerle toda la intención a lo que estamos cultivando. Este es un buen momento para echarle un ojo a cómo va todo, ver si las plantas están creciendo bien si ya toca cosechar algo o si podemos sembrar nuevas cosas.

¿Qué sembrar en verano y por qué es un buen momento para hacerlo?
Al haber más horas de sol, las plantas que necesitan más calor y luz intensa entran en modo crecimiento rápido, y esto es algo que se nota de inmediato en el crecimiento de nuevas hojas, nuevas flores y si todo va bien, nuevos frutos. Es el momento en el que debemos aprovechar la fuerza del clima a favor de nuestro huerto.
Y aunque en México y Latinoamérica no solemos celebrar el solsticio como en Europa, donde se encendían fogatas y se agradecían las primeras cosechas, el calendario agrícola tradicional coincide con este periodo. El calor ya se instaló, las lluvias ya empezaron y el suelo tiene lo necesario para que las plantas se desarrollen bien.
Eso sí; no todo se puede sembrar, pero algunas de las mejores opciones para esta temporada son plantas que te van a encantar, especies como el jitomate, chile, pepino, calabaza, maíz, sandía y melón. Todas estas hortalizas aprovechan las temperaturas altas y su crecimiento se vuelve más veloz con la ayuda del clima cálido,.
También es buen momento para sembrar plantas aromáticas como albahaca, orégano y tomillo, que siempre son útiles en la cocina y que sobre todo ayudan a repeler a esos molestos mosquitos que se hacen presentes en esta temporada.

Cuidados clave para esta temporada
En verano, el sol y el calor hacen que el agua del suelo se evapore más rápido y eso puede afectar a las plantas. Por eso hay que tener cuidado con que no se sequen, en lugar de regar muchas veces al día, lo mejor es regar bien y a la hora correcta: muy temprano o ya que baje el sol, así el agua dura más y no se malgasta.
También es importante estar pendiente con las plagas que salen más en esta temporada. Con el calor, insectos como los pulgones, mosquitas blancas o arañas rojas aparecen más rápido, lo mejor que puedes hacer es revisar tus plantas todos los días yi ves algo raro, actúa rápido.
Ahora, si te gusta darle un toque más personal a lo que siembras, el solsticio también puede ser una oportunidad para sembrar con intención. Hay quien escribe lo que quiere cosechar, no solo en el huerto, sino en su vida, y lo siembra con esa idea en mente. Solo basta con detenerte un momento, respirar, y agradecer lo que tienes antes de meter las manos en la tierra.
Algunos dejan un cuarzo, prenden una vela o se toman un té viendo sus plantas. Y está bien, lo importante es que sea tu momento, porque sembrar también puede ser una forma de recordarte qué quieres cuidar en ti, no solo en tu jardín.
No hace falta tener un jardín inmenso, con unas macetas sencillas, una caja de madera en la azotea o un rincón en tu balcón, ya puedes empezar. Lo que importa es el cuidado, las ganas y que te animes a hacerlo. Si traes ganas de comenzar un huerto, esta fecha es la mejor para darle ese primer paso o retomar si lo habías dejado.