Nueva amenaza de ciclón tropical en México

Después del ingreso de Grace este fin de semana pasado, una nueva onda muestra probabilidad para convertir en ciclón tropical los últimos días de agosto, y eventualmente, tener algún impacto directo sobre el país, ¿están preparados?

Nuevo posible ciclón en el Caribe
Los modelos de pronóstico resuelven formación de ciclón en el Caribe, pero existiendo incertidumbre si llegará a México

El huracán Grace recorrió más de 5000 km a través del Atlántico tropical, Caribe, península de Yucatán, Golfo de México y centro de la República Mexicana donde se disipó el pasado sábado 21 de agosto, al mismo tiempo que nos vamos adentrando a la época más activa de ciclones tropicales, alcanzando su pico máximo a mediados de septiembre, por lo que la probabilidad de efectos indirectos o directos de otros sistemas tropicales tiende a incrementarse.

Actualmente, una onda tropical recorre el oriente del Caribe, pudiendo desarrollar una baja presión al sur de su eje frente a costas de Venezuela moviéndose en dirección oeste. Al llegar frente a Honduras y Nicaragua, esta baja presión podría organizarse más y tener probabilidad superior a 40% para convertirse en un nuevo ciclón tropical. Mientras esto suceda, tendremos condiciones de fuertes lluvias y tormentas sobre estados del sureste, oriente, centro y sur al paso de la activa onda tropical con acumulados puntuales de 70-150 mm y probables inundaciones en las siguientes 24-72 horas.

Probabilidad de formación y posible trayectoria

De viernes a sábado, los modelos de pronóstico resuelven que una depresión o tormenta tropical estaría formada en algún punto frente a los países de Honduras, Belice y Quintana Roo en México y que podría tomar el nombre de Ida. El sábado a domingo tendería a cruzar península de Yucatán para emerger posteriormente al Golfo de México, ya sea al norte de la península o sobre la Sonda de Campeche. Hasta el día de hoy, aquí comienza la incertidumbre al no poder establecer un sector sobre por donde saldría a este Golfo, crucial para estimar efectos en México.

Alta incertidumbre se presenta en el nuevo posible ciclón tropical, impidiendo saber la trayectoria que podría tener. A mitad de semana el panorama será más claro para advertir a la población y realizar medidas preventivas

Si bien, el sistema tiene potencial elevado para ser ciclón tropical, nuevamente un sistema de alta presión entraría en juego para “controlar su trayectoria”, incluso combinándose con una vaguada en Estados Unidos. De esto dependerá el futuro de este probable ciclón el cual, desafortundamente no muestrra tendencia clara lo que impide alertar con varios días de anticipación. Inicialmente los estados de la península de yucatán deben seguir su pista muy de cerca.

Tres escenarios actuales del posible ciclón

Si bien, es incierto asegurar lo que ocurrirá, actualmente se pueden destacar 3 escenarios que el sistema podría tener, aunque claro, pudieran haber más. El primero consiste en una trayectoria muy similar al pasado ciclón Grace, dominando el anticiclón al sur de Estados Unidos lo cual le haga cruzar de lleno la península de Yucatán en dirección algún punto de Veracruz

El segundo sería algo similar, pero el anticiclón podría ser más débil junto con una vaguada en Estados Unidos los cuales atraigan al sistema moviéndose más hacia el extremo norte de Veracruz o en Tamaulipas, mientras el último sería donde encuentre un camino libre para moverse a través del Golfo de México y alcanzar algún estado de la unión norteamericana sin llegar a nuestro país.

Como pueden ver, es muy amplio el cono de trayectoria, limitando por completo asegurar o negar, efectos directos sobre algún punto de le República Mexicana. Lo importante es que estemos muy atentos de este sistema, especialmente porque ya tuvimos a Grace que generó lluvias y efectos negativos en algunas zonas del país; es importante que no caigan en publicaciones o cadenas de redes sociales que aseguren desde este momento un punto único de efectos. A mitad de esta semana, el panorama sea más claro y pueda comenzar a alertarse con anticipación y así disminuir el riesgo de desastres.