Aparecen grietas gigantes en el suelo del suroeste de Estado Unidos, ¿a qué se deben?

Los científicos alertan de un problema que está provocando enormes grietas en el suelo en todo el suroeste de Estados Unidos. Pero, ¿qué hay detrás?

grieta gigante en Arizona (EE.UU.)
Imagen de una gran fisura al norte de Tucson, Arizona, en enero de 2017. Crédito: AZGS.

Lo que está sucediendo en el suroeste de Estados Unidos es que se ha bombeado tanta agua subterránea, para usos que van desde la alimentación hasta la agricultura, que el suelo se está abriendo , formando grietas gigantes de varios kilómetros de largo. Esto se debe a que el suelo cede y se parte a medida que disminuyen los niveles naturales de agua dulce.

Estas enormes grietas se han observado en estados como Arizona, Utah y California. Suelen producirse en las cuencas entre las montañas y pueden dañar casas, carreteras, canales y presas, cultivos e incluso poner en peligro la vida de las personas. En Arizona, por ejemplo, este problema existe desde hace mucho tiempo y se monitorea desde 2002.

El agua subterránea es una de las principales fuentes de agua dulce de la Tierra. Proporciona casi la mitad de toda el agua potable y alrededor del 40% de la irrigación mundial.

En la actualidad, existen unos 272 kilómetros de grietas cartografiadas en el centro-sur de Arizona por el Servicio Geológico de Arizona (AZGS).

Imágenes de fisuras en el estado de Arizona (EEUU) en 2017
Imágenes de fisuras en el estado de Arizona (EEUU) en 2017. Crédito: AZGS.

Joseph Cook, investigador del AZGS, explicó al sitio Insider que “cuando se bombea demasiada agua subterránea desde los acuíferos naturales debajo de la superficie, la tierra se hunde y se crean estas grietas”. “Las grietas no se producen de forma natural. Es algo que nosotros provocamos en la formación", añadió.

Un problema para todo el país

Una encuesta reciente realizada por el sitio web estadounidense New York Times analizó los niveles de agua en miles de lugares en todo Estados Unidos. Se ha descubierto que los acuíferos que abastecen alrededor del 90% de los sistemas hídricos del país se están agotando rápidamente y es posible que no se recuperen. En otras palabras, es una crisis nacional que los gobiernos deben evaluar cuidadosamente.

Fisura profunda en Arizona (EE.UU.)
Fisura de tierra en la zona residencial de Chandler Heights, Arizona, en septiembre de 2013. Crédito: Joseph Cook/AZGS.

La investigación también indicó que casi la mitad de los sitios analizados redujeron significativamente el embalse en los últimos 40 años. Y 4 de cada 10 alcanzaron “mínimos históricos” en la última década. Los acuíferos pueden tardar siglos o incluso miles de años en recuperarse, si es que se recuperan. Según Cook, “algunos lugares de Arizona ya no se pueden salvar”.

El uso del agua subterránea ha sido tan grande que no ha habido tiempo suficiente para que el agua de lluvia reponga los acuíferos. Varias cuencas de Arizona nunca se recuperarán.

¿Y podría el cambio climático empeorar la situación?

Sí. Según el New York Times, a medida que aumentan las temperaturas globales, los ríos se reducen, lo que obliga a los agricultores a depender aún más de las reservas subterráneas de agua dulce.

El río Colorado, que suministra agua dulce a los agricultores del suroeste de Estados Unidos, ya se ha reducido en casi un 20% desde 2000. Y según The Climate Reality Project, si las temperaturas en la cuenca del río Colorado aumentan entre 2 y 5 °C para 2050, como se predijo, esto podría reducir el caudal del río entre un 10 % y un 40 %.

Una persona pilotando un dron hacia una fisura profunda en Arizona.
Una persona pilotando un dron hacia una fisura profunda en Arizona. Crédito: Brian Conway/AZGS.

Sin embargo, el factor principal es la falta de regulación que existe en todo el país. El gobierno federal casi no tiene regulaciones contra el bombeo de aguas subterráneas y los estados tienen reglas débiles que difieren de una región a otra.

"Esto significa que no hay límite en la cantidad de agua subterránea que se puede utilizar y la gente puede simplemente drenarla hasta que se acabe", dijo Cook. "Si no cambiamos nuestros hábitos y no permitimos que los acuíferos subterráneos se repongan naturalmente, estas fisuras seguirán creciendo", añadió.