Critican el uso de 1.2 mil millones de hectáreas para disminuir emisiones

El reporte The Land Gap Report, publicado por investigadores internacionales, es realista en cuanto a los límites del suelo para remover las emisiones de GEI prometidas por los países ante el Acuerdo de París.

El informe de la Universidad de Melbourne critica que los países confíen en la tierra para disminuir las emisiones de las grandes industrias y de los países más contaminantes

Los gobiernos del mundo han prometido usar 1.2 mil millones de hectáreas para los años 2030, 2050 y 2060 con el fin de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que causan el cambio climático, como parte de lo que comunican ante el Acuerdo de París, según el reciente informe The Land Gap Report.

El informe fue realizado por un equipo internacional de 20 investigadores, liderados por la Universidad de Melbourne, que analizaron los compromisos hechos por varios países para usar dichas hectáreas en la reducción de emisiones, y estudiaron las implicaciones que estas promesas tienen para los territorios.

En el sitio web del informe se señala que los resultados son apenas una primera aproximación pues todavía hay países cuyos compromisos están incompletos, por lo que se requiere mayor claridad en los compromisos nacionalmente determinados (NDC) en torno al uso de suelo, así como realismo en cuanto a los límites del suelo para remover las emisiones de GEI prometidas.

El reporte también indica que los países pretenden usar 633 millones de hectáreas para tácticas de captura de carbono, como la plantación de árboles, lo cual acaparará tierras que se necesitan para la producción de alimentos y protección de la naturaleza.

Únicamente 551 millones de hectáreas están pensadas para restaurar tierras degradadas y bosques primarios, los cuales ayudan a absorber dióxido de carbono, regulan el agua de la lluvia y la temperatura local, dan refugio a plantas y animales, y purifican el agua y el aire. De hecho, muchas veces estas tierras son propiedad de comunidades indígenas que administran sus bienes naturales y con ello ayudan a reducir el cambio climático.

Una mirada crítica a estas medidas

Para la investigadora Kate Dooley, autora principal del reporte, los países han tratado la tierra como un recurso ilimitado en sus planes climáticos y explica que usar un área de tierra equivalente a la mitad de tierra de cultivos actuales no va a funcionar porque hay evidencias de que la plantación de árboles es frágil ante impactos climáticos como los incendios forestales y las sequías.

"Este estudio revela que los compromisos climáticos de los países dependen en exceso de medidas terrestres injustas e insostenibles para capturar carbono. Los países se están cargando de compromisos sobre la tierra para evitar el duro trabajo de descarbonizar los sistemas alimentarios, poner fin a las emisiones de GEI y detener la destrucción de los bosques y otros ecosistemas", señaló Kate Dooley, investigadora de la Universidad de Melbourne, Australia.

De acuerdo con los investigadores del estudio, los planes de los gobiernos de usar hectáreas de tierra para mitigar el cambio climático podrían implicar tomar tierras que ya son usadas por comunidades indígenas para su propia alimentación.