Día Internacional de la Celebración del Solsticio 2025: símbolo de unidad cultural y tradiciones milenarias

El Día Internacional del Solsticio celebra la conexión entre la cultura, naturaleza y ciencia; un momento para reflexionar, compartir tradiciones, y reconectar con el Sol como guía ancestral y universal.

Normalmente, el 21 de junio, el Sol alcanza su latitud más alta en el cielo del hemisferio norte, marcando el día más largo del año. Este fenómeno astronómico ha sido observado por culturas de todo el mundo, como los mayas, incas o aztecas, quienes lo incorporaron en sus calendarios y cosmovisiones ancestrales.

Desde 2019, la ONU declaró oficialmente el Día Internacional de la Celebración del Solsticio, reconociendo su importancia como patrimonio cultural intangible en la resolución A/RES/73/300, impulsada por Bolivia, subraya el papel de este evento como símbolo de unidad y diversidad en las tradiciones humanas ligadas al Sol, la agricultura y los ciclos de la Tierra.

En México, el solsticio de verano de 2025 ocurrirá el 20 de junio a las 20:42 horas, tiempo del centro. Aunque no es el día más caluroso del año —debido a la inercia térmica—, sí representa un punto de inflexión en el calendario astronómico, pues a partir de este momento, los días comenzarán a acortarse gradualmente.

Este día invita a reflexionar sobre nuestra conexión con la naturaleza y su significado cultural que podemos apreciar en monumentos como Stonehenge en Inglaterra, o la Piedra del Sol en México, nos recuerdan cómo las civilizaciones pasadas interpretaban los movimientos solares para establecer ciclos agrícolas, rituales sagrados y festividades comunitarias.

Solsticio sobre Stonehenge. Crédito: wikicommons

Riqueza de tradiciones alrededor del mundo

En países nórdicos como Suecia y Finlandia, el solsticio es sinónimo de “Midsommar”, una celebración con coronas florales, bailes y comidas típicas, es un momento de agradecimiento a la naturaleza y de reencuentro con la comunidad, donde el fuego y el agua simbolizan purificación y fertilidad en medio de los días sin noche.

En América del Sur, las culturas indígenas como la quechua o la mapuche celebran el Inti Raymi o Wiñoy Tripantu, festividades que coinciden con el solsticio de invierno en el hemisferio sur y marcan el inicio de un nuevo año solar. Realizan ceremonias, danzas, cantos y ofrendas al Sol, considerado una deidad renovadora.

En España, la noche de San Juan transforma playas y plazas en escenarios de hogueras, saltos rituales y baños de medianoche, aunque cristianizada, esta tradición conserva elementos paganos que celebran la luz, el agua y el renacer espiritual, es aquí cuando las fogatas se encienden como símbolo de protección y de buenos augurios para el ciclo venidero.

México también ha tenido vínculos profundos con el Sol, civilizaciones como la mexica y la maya edificaron observatorios y pirámides alineadas con los solsticios. Actualmente, instituciones y colectivos promueven actividades de observación astronómica, arte ceremonial y rescate de saberes ancestrales, buscando resignificar el vínculo entre ciencia y cosmovisión.

Cómo celebrar el solsticio desde casa

Puedes comenzar celebrando el solsticio observando el amanecer o la puesta del Sol, que, si bien el momento exacto en 2025 será el 20 de junio a las 20:42 he., puedes disfrutarlo hoy 21 con una meditación al aire libre, una reflexión en silencio o una conversación sobre lo que representa la conexión con los ciclos naturales del planeta.

Otra opción que algunas culturas realizan es un pequeño altar solar con elementos como girasoles, naranjas, velas amarillas o incienso de copal. En casa, puedes acompañarlo con música tradicional mexicana o sonidos prehispánicos que evoquen el respeto por la Tierra y el conocimiento solar de nuestras culturas originarias.

Festividades en Stonehenge. Crédito: Wikicommons

Organiza una reunión familiar o con amistades bajo el cielo abierto, prepara alimentos típicos de temporada, enciende una fogata segura y comparte cuentos, leyendas o música relacionada con el Sol, también puedes elaborar atrapasoles o guirnaldas de flores y hacer del momento una experiencia significativa y alegre.

Otra opción es unirse a celebraciones globales como la Fiesta de la Música, organizada cada 21 de junio en diversas ciudades del mundo, incluyendo la CDMX. Habrá conciertos gratuitos al aire libre, con participación de músicos profesionales y amateurs, todo en honor al sol y la expresión artística que florece en este día.

Conexión con la ciudad y el cielo

En la Ciudad de México, grupos astronómicos y culturales suelen organizar actividades especiales, como el Planetario Luis Enrique Erro y algunas sedes de la UNAM o colectivos como Nibiru organizan observaciones solares o actividades educativas. Están abiertos a todo público y promueven el asombro por la ciencia y la naturaleza.

El Festival de la Música, impulsado por la Alianza Francesa, coincide con el solsticio y se vive en calles, parques y foros. Puedes consultar sus redes sociales para conocer la programación y sumarte como espectador o incluso como intérprete, en una forma artística de celebrar el día más largo del año en comunidad.

También hay propuestas comunitarias más íntimas. Algunas personas se reúnen en parques como los Viveros de Coyoacán, Chapultepec o el Ajusco para ver el amanecer, hacer rituales de agradecimiento o actividades de relajación. Ya se que te unas o crees tu propio momento simbólico con quienes te rodean.

El solsticio es, ante todo, una oportunidad para reconectar con el entorno natural y cultural pues al entender su importancia científica y su riqueza simbólica, no sólo celebramos un momento astronómico, sino también la diversidad humana que florece a la luz del Sol, en cada rincón del mundo.