Día de la Tierra 2024: "Planeta versus Plásticos”

Actualmente son muchas acciones antropogénicas las que están destruyendo nuestro planeta, desde actividad bélica injustificada, contaminación en todas sus escalas y una sobre explotación de los recursos naturales.

Los efectos nocivos del cambio climático son una amenaza existencial para la humanidad, muchas personas cada vez estamos más preocupadas por el planeta. Este año el Día Internacional de la Tierra 2024 crea conciencia sobre los riesgos para la salud de los plásticos, con el objetivo de eliminar gradualmente los artículos de un solo uso.

Este lunes 22 de abril es el Día Mundial de la Tierra y el lema oficial para 2024 es "Planeta & plásticos"

El mensaje principal de este año es crear conciencia sobre los riesgos de los plásticos para la salud en la humanidad y en el sistema de nuestro planeta, ya que envenena nuestro entorno ambiental que contempla la flora, la fauna, la superficie terrestre, los océanos, la biosfera y la atmósfera.

El Día Mundial de la Tierra se celebró por primera vez desde 1970 y actualmente promueve una amplia gama de eventos en todo el mundo.

Planeta contra los plásticos: en una lucha unánime contra la contaminación, se unen estudiantes, padres, empresas, gobiernos, iglesias, sindicatos, individuos y ONG y exigimos un compromiso inquebrantable para pedir el fin de los plásticos por el bien de la salud humana y planetaria, pidiendo arduamente una reducción del 60% en la producción de plásticos para 2040 y el objetivo final de construir un futuro sin plástico para las generaciones venideras.

plásticos contaminación
Cada día, se vierte el equivalente a 2.000 camiones de basura llenos de plástico en los océanos, ríos y lagos del mundo. La contaminación plástica es un problema global. Cada año, entre 19 y 23 millones de toneladas de residuos plásticos se filtran a los ecosistemas acuáticos, contaminando lagos, ríos y mares.

Para lograr una reducción del 60% para 2040, EARTHDAY.ORG te comparte los siguientes objetivos:

  • Promover una conciencia pública generalizada sobre el daño causado por el plástico a la salud humana, animal y de toda la biodiversidad y exigir que se realicen más investigaciones sobre sus implicaciones para la salud, incluida la divulgación de toda la información relativa a sus efectos al público
  • Eliminar rápidamente todos los plásticos de un solo uso para 2030 y lograr este compromiso de eliminación gradual en el Tratado de las Naciones Unidas sobre la Contaminación Plástica en 2024
  • Extinguir políticas que pongan fin al flagelo de la moda rápida y la gran cantidad de plástico que produce y utiliza
  • Invertir en tecnologías y materiales innovadores para construir un mundo sin plástico

Los plásticos van más allá de un problema ambiental inminente ya que presentan una grave amenaza para la salud humana tan alarmante como los efectos nocivos del cambio climático. A medida que los plásticos se descomponen en microplásticos, liberan sustancias químicas tóxicas en nuestras fuentes de alimentos y agua y circulan por el aire que respiramos.

La producción de plástico ha crecido ahora a más de 380 millones de toneladas por año. En los últimos diez años se ha producido más plástico que en todo el siglo XX, y la industria que por supuesto no le importa en lo más mínimo, planea crecer explosivamente en el futuro indefinido, contaminando nuestro entorno, dejando responsabilidad total de tomar acción climática a los consumidores.

Niños en peligro por el plástico
Los microplásticos, partículas diminutas que miden menos de 5 milímetros de largo, son conocidos por sus daños a la vida marina y oceánica. Pero existe una preocupación creciente sobre su impacto en nuestros niños.

Una producción que nos asesina y enferma en silencio

El año pasado se produjeron en todo el mundo más de 500 mil millones de bolsas de plástico (un millón de bolsas por minuto). Muchas bolsas de plástico tienen una vida útil de unos pocos minutos, seguida de una vida futura de siglos. Incluso después de que los plásticos se desintegran, permanecen como microplásticos, partículas diminutas que impregnan todos los nichos de vida del planeta.

El año pasado se vendieron 100 mil millones de envases de plástico para bebidas en Estados Unidos. Son más de 300 botellas por habitante. Muy pocas de estas botellas probablemente se convertirán en bancos para un parque, pero el resto que es una cantidad abismal, ninguno de ellos se convertirá en nuevas botellas de plástico y el 95% de todos los plásticos en Estados Unidos no se reciclarán en absoluto.

Incluso el 5% de los plásticos que se “reciclan” para convertirlos en productos inferiores o se envían a países más pobres para su “reciclaje”, lo que deja intacta la demanda de plástico virgen y por ende se contamina aún más

La gente rara vez piensa en agua cuando piensa en plásticos. Pero hacer una botella de agua de plástico requiere seis veces más agua que la que contiene la propia botella.

la guerra es la peor manera de contaminar la tierra
Los conflictos armados dejan una larga estela de daños ambientales, que a su vez pueden empeorar nuestra salud y la de otras especies.

Lucha contra la industria mercantil

Las organizaciones como la de EARTHDAY.ORG exige que el Comité Internacional de Negociación sobre Contaminación Plástica (INC), ordene el fin de la producción de plástico de un solo uso para 2030 en el Tratado Global sobre Plásticos. Además, exige que el tratado se implemente utilizando el principio de precaución y la doctrina de que quien contamina paga.

Planeta contra plásticos
En la actualidad el plástico está afectando a todos los ecosistemas, provocando nuevos problemas de salud y afectando a la economía mundial.

Industria de la moda rápida de contaminación sin conciencia

La industria de la moda rápida produce anualmente más de 100 mil millones de prendas. La sobreproducción y el consumo excesivo han transformado la industria, llevando a la desechabilidad de la moda. La gente compra ahora un 60% más de ropa que hace 15 años, pero cada prenda se conserva sólo la mitad de tiempo.

Aproximadamente el 85% de las prendas terminan en vertederos o incineradoras, y solo el 1% se recicla. Casi el 70% de la ropa está hecha de petróleo crudo, lo que resulta en la liberación de microfibras peligrosas cuando se lavan y contribuye continuamente a la contaminación a largo plazo en los vertederos.

La injusticia social y la moda están directamente entrelazadas, con condiciones laborales de explotación, salarios bajos y trabajo infantil generalizado. Durante demasiado tiempo, la industria ha dependido de una cadena de suministro fracturada y de una falta casi total de regulación gubernamental.

Debemos crear conciencia y exigirle a los gobernantes que se preocupen por el futuro de nuestro hijos y de nosotros mismos, por nuestra salud y bienestar, ya que es nuestro trabajo quien mantienen a flote un mercado que no se preocupa por el daño que le hace a nuestro planeta. La responsabilidad está desde el productor y también en el consumidor, nos toca ser conscientes y discernir, entre lo bueno y lo malo para nuestra sobrevivencia como especie.