Video impresionante: la ciudad de Reykjavik en Islandia, recibe una nevada de récord para octubre
La Oficina Meteorológica de Islandia, reportó que el 28 de octubre una tormenta invernal dejó nieve que alcanzó los 27 centímetros de espesor, un dato histórico. El récord anterior en la ciudad de Reikiavik para este mes es desde 1921.
El pasado 28 de octubre, La capital de Islandia, Reikiavik, ha sido protagonista de un evento meteorológico sin precedentes en su historia reciente. La ciudad experimentó una acumulación de nieve que alcanzó los 27 centímetros, superando ampliamente todas las mediciones anteriores para el mes de octubre.
La Oficina Meteorológica de Islandia destaca que esta es la mayor profundidad de nieve registrada en la capital durante un mes de octubre desde que se iniciaron las mediciones. Los datos indican que la acumulación de 27 centímetros establece una nueva marca.
Este evento adquiere mayor relevancia al compararlo con los récords históricos previos de la ciudad. El registro anterior de nieve más alta para octubre en Reikiavik se situaba en 15 centímetros, una marca que databa del lejano 22 de octubre de 1921.
Esto significa que la nevada actual casi duplicó la acumulación máxima que se había visto en el mismo mes durante más de un siglo. La diferencia en las cifras subraya la excepcionalidad del fenómeno.
Antes de este reciente suceso, el tercer registro más alto de acumulación de nieve en octubre se había documentado en la época contemporánea. El 8 de octubre de 2013, la profundidad alcanzó los 13 centímetros. Aunque esta cifra ya era significativa para la época, queda claramente eclipsada por el nuevo récord de 27 cm. La tendencia indica un evento extremo en comparación con los patrones climáticos recientes y pasados.
Anomalía climática para el mes de octubre
Según los análisis de la propia Oficina Meteorológica de Islandia, la presencia de nieve en Reikiavik durante octubre es una anomalía climática. El clima de la capital, conforme al período de referencia entre 1991 y 2020, generalmente se caracteriza por muy poca o ninguna nieve. De hecho, el promedio histórico indica que en octubre es inusual registrar días con el suelo completamente cubierto de blanco. Este registro desafía las estadísticas estacionales.
La magnitud del temporal en Reikiavik causó importantes alteraciones en el funcionamiento diario de la ciudad. Las calles se volvieron intransitables rápidamente, lo que llevó a las autoridades a emitir avisos y a recomendar a los ciudadanos evitar los desplazamientos no esenciales.
Las operaciones de limpieza y despeje tuvieron que ser intensificadas para asegurar la movilidad, especialmente en las principales arterias de la capital. La ciudad se enfrentó a un desafío logístico significativo.
La nevada también tuvo un impacto en la infraestructura de transporte aéreo, esencial para Islandia. En el aeropuerto internacional de Keflavík, que sirve a la región capitalina, la profundidad de la nieve se midió en 18 centímetros al día siguiente de la precipitación más fuerte.
Este dato es notable, aunque aún no supera el récord histórico de ese aeropuerto para octubre, que fue de 25 centímetros en 2005. No obstante, representó una de las mayores acumulaciones recientes.
A pesar de la espectacularidad de los 27 centímetros de octubre, el registro se mantiene por debajo de la mayor profundidad de nieve absoluta jamás medida en Reikiavik en cualquier momento del año. Esa marca histórica se alcanzó el 18 de enero de 1937, cuando la nieve cubrió la ciudad con 55 centímetros. El segundo lugar corresponde al 26 de febrero de 2017, con una capa de 51 centímetros.
Un invierno más frío
Expertos meteorológicos y medios de comunicación locales han sugerido que esta nevada temprana y extrema podría ser un indicador de un invierno más frío y potencialmente más riguroso para la región nórdica en general. La precipitación inusual, vista con tan alta intensidad y tan temprano en la estación, genera preguntas sobre la variabilidad climática.
Este evento subraya la extrema variabilidad del clima islandés y la capacidad de la naturaleza para sorprender incluso a una nación acostumbrada a la severidad del invierno. La Oficina Meteorológica continuará monitoreando el clima ante la llegada de la temporada fría.