La doble amenaza para los lagos salinos: en peligro por la escasez y exceso de agua

Los lagos salinos enfrentan un reto muy relevante y una doble amenaza: por un lado, algunos se están reduciendo debido a la limitada presencia de agua disponible que bien puede ser producto de una limitada precipitación; mientras que otros se están expandiendo por un exceso de aporte de agua.

Ambos efectos son perjudiciales y acarrean significativos efectos a las comunidades y ecosistemas en donde interactúan. Conmemorando el día mundial del lago, esta fecha de 27 de agosto se hace un urgente llamado pues el debate en relación a estos cuerpos de agua salada se centra entre su declive y desaparición.

Y aunque unos lagos con estas características se están expendiendo y pudiera parecer una buena noticia en realidad no lo es. Independientemente si estos cuerpos de agua incrementan o disminuyen su almacenamiento en el fondo el problema principal se centra en el origen ya identificado: el cambio climático en relación a las actividades humanas.

Esta interacción está provocando una alteración de los ecosistemas de forma tal que está amenazando la integridad medio ambiental y a las comunidades que dependen de estos biomas. Esta conmemoración del Día Mundial de los Lagos toma su lugar a partir de este año 2025.

Proteger y restaurar estos cuerpos de agua

Esta fecha esta delineada para impulsar la conciencia respecto al cuidado de los lagos, resaltando su importancia y sus formas de proteger al tiempo de restaurar estos ecosistemas acuáticos. En este sentido, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente auxilia a los países en todo el mundo.

Mediante estas acciones la ONU sensibiliza a las naciones en relación a la forma de gestionar y restaurar los cuerpos de agua dulce, incluyendo a los lagos. En relación a los lagos salinos se tiene documentado el deterioro ambiental; por sus condiciones se está catalogando como una verdadera tragedia.

Emblemáticos lagos con severo deterioro

Algunos de los lagos más emblemáticos como el Mar Muerto, el Mar Aral o el Gran Lago Salado de Utah muestran evidencias de reducción a un ritmo realmente preocupante debido a la extracción excesiva de agua para uso industrial, agrícola y público urbano. Conforme los niveles de agua disminuyen su salinidad se incrementa.

En consecuencia el entorno acuático se va transformando creando condiciones adversas para la sobrevivencia de muchas de las especies que ahí habitan. Las orillas y los lechos expuestos de los lagos de ser un entorno seguro, se van transformando en fuentes de tormentas de polvo tóxico que repercuten en la salud humana.

Expansión de lagos es una preocupación menos difundida

Y aunque la reducción de los lagos acapara los medios dominando los encabezados de las notas medioambientales, algunos lagos salinos padecen el problema de agua: un excesivo aporte de agua ocasionando el preocupante incremento en los niveles de agua e inundando terrenos.

Con las torrenciales precipitaciones atípicas que según se refiere, están relacionadas al cambio climático provocan que estos cuerpos de agua se expandan. También el rápido derretimiento de los glaciares asociados al calentamiento global puede incrementar el arribo de agua dulce a los lagos salados.

Diversos escenarios adversos

En primera instancia pudiera parecer algo benéfico el incremento en los niveles de almacenamiento de agua aunque un escenario como la sequía. Investigadores han estudiado el tema observando que demasiada agua puede ser tan problemático como la disminución de esta.

Entre otros factores se ha visto una disminución en la salinidad de su hábitat: para las especies que se encuentran ambientalmente adaptadas a altas concentraciones de sal, esto puede ser potencialmente perjudicial pues se altera el equilibrio de estos ecosistemas.

Por otro lado se ha visto que el incremento de agua se presenta fuera de temporada en donde se recibe naturalmente. Esta cambio en el periodo que se recibe suele alterar el comportamiento de plantas y animales que ya se encuentran adaptadas a un lapso de estiaje.

Pérdida de hábitats por inundaciones

En este mismo sentido, el incremento considerable de la cantidad de agua que se recibe en un ambiente de este tipo puede inundar terrenos circundantes. Esta condición suele destruir hábitats terrestres y desplazando a la flora y fauna silvestre. Al respecto los enfoques de solución deben considerar en primer término a la naturaleza.

La restauración de humedales y la preparación de zonas de amortiguamiento sin fundamentales para reducir el efecto de las inundaciones, proteger la biodiversidad y proteger los hábitats. Los cambios en los niveles de agua además suelen desencadenar también efectos negativos en cascada para ecosistemas regionales y mundiales.

Adopción de estrategias holísticas

Este 27 de agosto se hace un llamado a la conciencia para la protección y cuidado de este tipo de entornos. Dentro de las estrategias que deben retomarse y entrar en acción inmediatamente se encuentra la gestión integrada del agua para que mediante su adecuada gestión se equilibren las actividades humanas con la salud de los ecosistemas.

Es primordial la inversión en estrategias de resiliencia climática que ayude tanto a comunidades como ecosistemas en la adaptación a los cambios en los niveles de agua. Debe mejorarse el monitoreo en los niveles de agua de los lagos salinos para comprender mejor sus cambios y mejorar las estrategias de gestión.

Referencia de la noticia:

La doble crisis de los lagos salinos: cuando muy poca o demasiada agua amenaza la supervivencia. Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN. Blog. Abu Dabi 2025.