Las 5 ciudades de México que se transforman en un cuento de Navidad: mercadillos, luces y mucho más

Si aún no sabes dónde pasar la Navidad, aquí te sugerimos algunos destinos inolvidables que te harán vivir el mejor momento en familia. En México, es una celebración rica en tradiciones.

Tlalpujahua, Michoacán, el "pueblo de la eterna Navidad". Cortesía gob. Mich.
Tlalpujahua, Michoacán, el "pueblo de la eterna Navidad". Cortesía gob. Mich.

Calles llenas de luces de colores y sonidos de la temporada invaden las calles. En México, la Navidad es una mezcla de tradiciones religiosas, festividades populares y costumbres ancestrales que cambian según la región. Algunas ciudades o pueblos destacan por vivir estas fechas con una intensidad especial, entre luces, cantos, ferias y paisajes dignos de cuentos de hadas.

Comenzaremos con uno de los más importantes, ya que durante todo el año ese pueblo permanece como si nunca dejara de ser Navidad y sí, te estoy hablando de Tlalpujahua, Michoacán que es conocido como "la capital de la esfera navideña" o el "pueblo de la eterna Navidad".

Desde antes del mes de diciembre, Tlalpujahua se viste con decoraciones y muchos muchos adornos para tu casa. Aquí, los visitantes pueden explorar talleres artesanales y mercados donde se elaboran millones de esferas de vidrio soplado a mano, creando un ambiente mágico y festivo.

Tlalpujahua procede del náhuatl tlalli (tierra) y poxohuac (esponja, fofa) por lo que su nombre significa “tierra de tezontle” o “tierra bofa o esponjosa”. La denominación en otomí es Xijumú. Los mazahuas habitaron esta zona que vivió los bretes entre aztecas y tarascos hasta antes de la conquista.

Tlalpujahua es uno de los mayores productores de esferas de vidrio a nivel mundial.
Tlalpujahua es uno de los mayores productores de esferas de vidrio a nivel mundial.

Con la llegada de los españoles y la capitulación tarasca en 1522 empezó la historia del pueblo. A fines del siglo XIX vivió de una bonanza de explotación de oro y plata que terminó con una tragedia en 1937; los habitantes dicen que es el pueblo que se negó a morir.

Su arquitectura virreinal, sus casonas con balcones y su pasado minero realzan su atractivo perfil. Aquí nació Ignacio López Rayón, y su casa es ahora un museo; en el Campo del Gallo, decretado Parque Nacional Rayón en 1952, los hermanos Rayón establecieron su cuartel general.

San Miguel Allende

Un gran destino sin duda es San Miguel de Allende, México. Con sus calles empedradas, con olor a ponche y sus adornos. Este destino turístico se transforma prácticamente en una villa navideña al estilo mexicano: elegante, artesanal y profundamente cálida. Con un ambiente de tradición, comunidad y magia.

Otro destino turístico que es digno de ser visitado es Atlixco, Puebla, en dónde como ya es una tradición se instala La Villa Iluminada y Brilla Fest, dos espectáculos deslumbrantes que iluminan la ciudad con miles de luces y colores. Un evento lleno de encanto, música y sorpresas para toda la familia.

La Villa Iluminada es un evento anual y gratuito que se celebra en el municipio de Atlixco, Puebla, México, del 21 de noviembre del 2025 al 07 de enero de 2026 .

Durante esta festividad, el centro de la ciudad y sus principales calles se transforman en un espectacular escenario iluminado con miles de luces y decoraciones navideñas que crean un ambiente mágico y festivo, en el cuál puedes disfrutar del encanto de este Pueblo Mágico.

Otro atractivo del 14 de noviembre del 2025 al 03 de enero del 2026 es el Brilla Fest uno de los eventos más importantes y fascinantes de la temporada en todo México, además de el espectáculo “Gran Desfile Nikolaus” único en Latinoamérica. Brilla Fest es una de las principales atracciones de la región durante la temporada navideña.

Este Pueblo Mágico, Zacatlán de las Manzanas, combina su tradición frutal con celebraciones únicas. En diciembre por ejemplo se realiza el Festival de la Manzana y la Navidad, con desfiles, conciertos y una iluminación espectacular que envuelve su tradicional reloj floral.

El quinto destino que te recomiendo es Creel. Ubicado en la Sierra Tarahumara, Creel ofrece una Navidad diferente: fría, rodeada de pinos y con nieve en algunas temporadas. Las comunidades rarámuri celebran con danzas, ofrendas y platillos tradicionales que muestran la unión de las costumbres indígenas con la festividad cristiana.