¿Por qué llueve granizo con mayor frecuencia durante la estación de primavera?

Asociamos la primavera con un clima más cálido y días más largos, pero, también trae un aumento de tiempo severo con más granizadas que en cualquier otra estación.

Granizo de diferentes tamaños
Las piedras de granizo crecen como resultado de la colisión de gotas de agua súperenfriada con cristales de hielo.

El clima severo alcanza su punto máximo en la primavera cuando el aire frío del norte choca con frecuencia con el aire cálido y húmedo del Golfo de México, preparando el escenario para intensas tormentas eléctricas a lo largo de Norteamérica. Estas tormentas pueden generar todo tipo de clima severo, desde intensos vientos hasta tornados destructivos, así como granizo de gran tamaño con mucha más presencia que en cualquier otra estación.

Una de las razones principales por la que el granizo ocurre con mayor frecuencia durante la primavera es que la corriente en chorro y energía en la parte superior de la atmósfera siguen siendo bastante fuertes en comparación con los meses de verano.

Aunque en primavera existe una mayor probabilidad de tormentas con granizo, estas ocurren todo durante todo el año. Durante la estación de otoño también registra un pico secundario de tormentas con granizadas significativas.

El granizo se desarrolla cuando el aire se eleva bruscamente en una tormenta eléctrica, conocida como corriente ascendente, levanta gotas de agua y pequeñas partículas de polvo o polen hacia la atmósfera, donde las temperaturas están por debajo del punto de congelación. Esto hace que las gotas de agua y partículas se conviertan en granizo antes de caer a la Tierra.

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Granizos de gran tamaño

Cuanto más fuerte sea la corriente ascendente, más grandes pueden volverse las piedras de granizo antes de ser empujadas por la fuerza de gravedad y precipitar a la superficie de la terrestre.

El nivel de congelación más bajo en la tormenta eléctrica significa que los granizos tienen una distancia más corta para viajar antes de llegar al suelo, lo que reduce la posibilidad de que se derritan al caer a través del aire más cálido en los niveles más bajos de la atmósfera. Así que, el granizo puede crecer fácilmente y alcanzar tamaños sorprendentes como pelota de tenis o toronja, lo que puede causar daños significativos a vehículos y edificios, así como lesiones graves a las personas.

Los granizos asociados con las tormentas a lo largo de la costa oeste suelen ser más pequeños, generalmente del tamaño de guisantes a canicas. Sin embargo, la cantidad de granizo que precipite puede ser significativa y a su vez dañina.