¿Cuál es la fruta que contiene la mayor cantidad de vitamina C en el mundo?

Cuando escuchamos hablar de este importantísimo nutriente, en seguida vienen a nuestra mente las naranjas u otras frutas con sabor cítrico. La respuesta tal vez te sorprenderá.

frutas verduras con vitamina C
La vitamina C es uno de los antioxidantes más conocidos, por su asociación con la prevención del resfrío y por ser la participante principal en la síntesis de colágeno.

El Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, define a la vitamina C (ácido ascórbico) como "un nutriente que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar y mantenerse sano". De hecho, es imperativo para que nuestros tejidos estén saludables ante los radicales libres (sustancias químicas muy reactivas), cuando requerimos la cicatrización de una herida o para combatir infecciones.

Podemos encontrar vitamina C en verduras de hojas verde, papas, tomates, brócoli, melón, fresas, entre otras. De manera general, sabemos que este nutriente se encuentra en frutas y verduras cítricas, como limones y naranjas.

Pero, te has preguntado ¿cuál es la fruta que contiene la mayor cantidad de vitamina C en el mundo? Seguramente pensaste en la naranja, pero esta no es la respuesta correcta. Su nombre es acerola y se le conoce como cereza de las Indias Occidentales o cereza de Barbados. Esto último se debe a que es una fruta pequeña y muy parecida a las cerezas que se cultivan en algunos países de Sudamérica.

Bondades de la acerola en nuestro cuerpo

La acerola es una fruta que se desarrolla en climas tropicales y cálidos. Es posible apreciar sus arbustos desde el sur de Texas hasta el norte de Sudamérica, pasando por todo el Caribe y Centroamérica. Pero el país que destaca como el mayor productor, es Brasil.

frutos de acerola en manos de agricultor
La acerola, y sus derivados, son cada vez más demandados para tratar varios tipos de enfermedades.

Por otra parte, de acuerdo al estudio "Phytopharmacology of Acerola (Malpighia emarginata) and its potential as functional food", las frutas de la acerola son bien conocidas por su alto contenido de vitamina C, compuestos fenólicos, incluidos derivados del ácido benzoico, fenilpropanoides, flavonoides, antocianinas y carotenoides.

Se han evidenciado efectos benéficos del consumo de vitamina C en la prevención del cáncer, del envejecimiento y de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, debido a que estas patologías presentan un componente oxidativo en su origen y propagación, menciona Lorena Mardones, doctora en ciencias biológicas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).

El estudio también señala que los extractos y compuestos bioactivos aislados de la acerola se analizan por sus diversas actividades para fortalecer la salud y promover actividades biológicas como antioxidantes, antitumorales, antihiperglucemiantes y protectores de la piel.

Mujer y hombre en bicicleta por la costanera
Integrar los nutrientes suficientes a nuestra dieta, sumado a un estilo de vida saludable, puede ayudarnos a prevenir enfermedades crónicas, como el cáncer.

Sumado a ello, los frutos de la acerola pueden considerarse buenos candidatos para el desarrollo de nuevos alimentos funcionales. Sin embargo, se necesitan estudios detallados in vitro, in vivo y clínicos, en particular, estudios basados en mecanismos para el desarrollo de productos alimenticios funcionales para el futuro.

En los recientes años, se ha observado un creciente interés en el papel de la acerola como alimento nutracéutico o funcional, con un valor de mercado cada vez mayor.

Dentro de las principales conclusiones del estudio, se evidencia que con una mayor concienciación sobre la salud en todo el mundo, los alimentos naturales son cada vez más populares, especialmente, en el tratamiento de enfermedades crónicas. Además, se observa una demanda considerable de productos de acerola en Europa, Japón y Estados Unidos, debido a su alto contenido de vitamina C. En resumen, nuestro alimento es nuestra medicina, y mientras más cuidemos el estilo de vida, más protegeremos a la Tierra y sus bondades.