El rescate de la Voyager 1 ha comenzado. Todos los programadores de la misión ya estan retirados

Con 8 KB de memoria, un lenguaje de programación de 1957, un lag sin igual, sin un modelo en Tierra para probar comandos y con los ingenieros originales fallecidos o jubilados, la carrera por arreglar la Voyager 1 está en marcha

Artist’s illustration of one of the Voyager spacecraft. Credit: Caltech/NASA-JPL

Los ingenieros están trabajando arduamente para resolver un problema con una de las tres computadoras a bordo de la Voyager 1, específicamente la que se llama sistema de datos de vuelo (FDS).

La nave espacial recibe comandos enviados desde la Tierra y los ejecuta. Sin embargo, el FDS no está comunicándose correctamente con uno de los subsistemas de la sonda, conocido como unidad de modulación de telemetría (TMU). Como resultado, no se están enviando datos científicos ni de ingeniería de regreso a la Tierra.

El FDS tiene varias funciones importantes. Por un lado, recopila datos de los instrumentos científicos a bordo de la nave espacial. Además, también registra datos de ingeniería relacionados con la salud y el estado general de la Voyager 1.

Luego, combina toda esta información en un único “paquete” de datos que la TMU envía de regreso a la Tierra. Estos datos están en forma de unos y ceros, es decir, en código binario. Aunque desde noviembre que se reciben paquetes extraños.

Datos sin sentido

Recientemente, la TMU experimentó un comportamiento inusual al transmitir un patrón repetitivo de unos y ceros, como si estuviera “atascada”. Después de descartar otras posibilidades, el equipo de la Voyager determinó que la fuente del problema es el FDS.

Durante el fin de semana pasado, el equipo intentó reiniciar el FDS y devolverlo al estado en el que se encontraba antes de que comenzara el problema. Sin embargo, la nave espacial aún no está proporcionando datos utilizables.

Los ingenieros estiman que podrían tardar varias semanas en desarrollar un nuevo plan para solucionar este problema. La Voyager, lanzada en 1977, junto con su gemela, la Voyager 2, ostentan el récord de ser las dos naves espaciales que llevan más tiempo en funcionamiento en la historia.

Cuando se trata de las sondas espaciales, los desafíos son abundantes. Estas naves, que exploran los rincones más lejanos de nuestro sistema solar, enfrentan obstáculos que requieren soluciones ingeniosas. Pero, ¿cómo se resuelven estos problemas? A menudo, el camino hacia la solución implica mirar hacia atrás en el tiempo.

Obstáculos atemporales

Los documentos originales, escritos por ingenieros hace décadas, se convierten en una fuente invaluable. Estos textos, que no anticiparon los problemas actuales, contienen la sabiduría de aquellos pioneros espaciales. El equipo actual debe sumergirse en estos archivos para encontrar respuestas.

Un nuevo comando se propone para la sonda. Pero antes de ejecutarlo, el equipo debe considerar cuidadosamente cómo afectará las operaciones de la nave espacial. ¿Podría haber consecuencias no deseadas? ¿Cómo se puede evitar un desastre?

Estatus de la misión Voyager 2. Fuente: NASA

Aquí entra en juego la paciencia. Las órdenes de los controladores de la misión en la Tierra viajan a través del espacio a la velocidad de la luz, pero aún así, tardan 22.5 horas en llegar a la Voyager 1. Esta sonda, a más de 24 mil millones de kilómetros (15 mil millones de millas) de distancia, está explorando las regiones exteriores de nuestro sistema solar.

Así que, después de enviar un comando, el equipo de ingeniería debe esperar. 45 horas para ser precisos. Solo entonces recibirán la respuesta de la Voyager 1. ¿Funcionó el comando como se esperaba? ¿O hubo alguna sorpresa en el vasto espacio interestelar?

Una luz en la oscuridad interestelar

Recientemente, los ingenieros descubrieron una pequeña porción de memoria corrupta en una de las computadoras a bordo de la nave. El subsistema de datos de vuelo (FDS), cuyo trabajo es empaquetar los datos científicos y de ingeniería antes de que la unidad de modulación de telemetría (TMU) y el transmisor de radio los envíen a la Tierra.

Desde noviembre pasado, los datos que llegaban desde la Voyager 1 eran ilegibles.

¿Qué estaba pasando? El equipo se puso a investigar. Emitieron un comando especial, como un “empujón”, para solicitar una lectura de la memoria FDS.

Esta lectura incluía el código del software de la computadora y las variables utilizadas en ese código. Se confirmó que aproximadamente el 3% de la memoria FDS estaba dañada. Esto significaba que la computadora no podía llevar a cabo sus operaciones normales.

Los ingenieros ahora están trabajando arduamente para resolver este misterio. Quizás, en algún lugar en ese código dañado, se encuentre la clave para restaurar la funcionalidad completa de la FDS.

Una posible solución

El equipo piensa que el problema radica en un chip que es responsable de almacenar una parte afectada de la memoria del FDS que no está funcionando. Los ingenieros aún no han podido determinar qué causó el problema.

Un par de posibilidades son que el chip haya sido golpeado por una partícula energética procedente del espacio o que simplemente se haya desgastado después de 46 años de servicio.

Aunque puede llevar mucho tiempo, el equipo de ingenieros es optimista de poder encontrar la forma para que FDS funcione normalmente sin el hardware de memoria inservible, lo que permitiría a la Voyager 1 comenzar a devolver datos de ciencia e ingeniería nuevamente.

Lanzada en 1977, las naves espaciales gemelas Voyager sobrevolaron Saturno y Júpiter, y la Voyager 2 sobrevoló Urano y Neptuno. Ambos están explorando el espacio interestelar, fuera de la heliosfera, una burbuja de partículas y campos magnéticos que envuelven al Sol. La Voyager 2 continúa funcionando con normalidad.