La contaminación del aire favorece la hipertensión arterial y la diabetes, incluso en niños

Investigaciones recientes demuestran que la contaminación atmosférica tiene un impacto negativo en el metabolismo. Esto puede provocar enfermedades metabólicas como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares. Los niños son especialmente sensibles a la calidad del aire.

La contaminación atmosférica puede favorecer la obesidad y la diabetes
La contaminación atmosférica puede favorecer la obesidad y la diabetes. Imagen: Markus Distelrath/Pixabay
Lisa Seyde
Lisa Seyde Meteored Alemania 7 min

La contaminación atmosférica tiene numerosos efectos negativos para la salud: además de los efectos directos en el sistema respiratorio, también tiene consecuencias indirectas, como en el metabolismo y el sistema cardiovascular. Investigaciones actuales aportan nuevas y alarmantes evidencias de este efecto, especialmente en niños.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi toda la población mundial (99%) respira aire que supera las normas de la OMS y está altamente contaminado, siendo los países de ingresos bajos y medios los que están expuestos a la mayor contaminación atmosférica.

Investigadores del Instituto Leibniz de Investigación Preventiva y Epidemiología de Bremen (BIPS), demostraron por primera vez que la mala calidad del aire afecta la presión arterial y el riesgo de diabetes en niños. Los científicos calcularon qué ocurriría si el aire fuera más limpio. Su estudio se basó en la cohorte a gran escala IDEFICS/I.Family, uno de los estudios europeos a largo plazo más completos sobre la salud infantil.

Consecuencias significativas para los niños

Para estimar los efectos de la contaminación atmosférica sin exponer a los niños a un riesgo real, los investigadores optaron por un enfoque único. En primer lugar, modificaron un estudio existente. "En un segundo paso, replicamos este estudio ideal con la mayor precisión posible utilizando datos observacionales de una amplia cohorte de niños", explica la Dra. Claudia Börnhorst, estadística del BIPS.

El resultado fue claro: la disminución de las concentraciones de contaminantes como el hollín y las partículas en suspensión produjo mejoras mensurables en la presión arterial y el metabolismo de la glucosa en los niños estudiados. El estudio demuestra, por primera vez, una conexión directa entre la calidad del aire y la salud metabólica en la infancia.

"Nuestro estudio proporciona evidencia científica importante de que la calidad del aire protege tanto el metabolismo como el sistema cardiovascular".

– Dra. Rajini Nagrani, Jefa del Grupo de Epidemiología Molecular del BIPS

Los resultados de Bremen muestran que seguir las directrices de la OMS podría reducir significativamente el riesgo de hipertensión arterial y de diabetes elevada en niños. "Esperamos que nuestros resultados motiven a los responsables políticos a garantizar el cumplimiento de los límites recomendados para los contaminantes atmosféricos", añade la Dra. Maike Wolters, científica del Grupo de Comportamiento y Salud del BIPS.

La contaminación por material particulado promueve la diabetes

Otro estudio demuestra que el material particulado también provoca cambios profundos en el metabolismo lipídico de ratones, incluso provocando cambios genéticos en las células. Investigadores de la Universidad de Zúrich han investigado el problema a nivel molecular.

La contaminación por material particulado se expresa a menudo en tamaños de partículas PM10 (diámetro aproximado de 10 µm) y PM2,5 (diámetro aproximado de 2,5 µm).

El equipo, dirigido por el cardiólogo Francesco Paneni, investigó cómo la exposición prolongada al material particulado (PM2,5) afecta el metabolismo en ratones de laboratorio. Los animales respiraron aire contaminado regularmente durante 24 semanas; la exposición es similar a la de los humanos en las grandes ciudades.


El estudio se centró en el tejido adiposo pardo, que genera calor y quema calorías en el cuerpo. Regula el azúcar en sangre y el equilibrio energético. Los ratones expuestos a PM2.5 desarrollaron una sensibilidad reducida a la insulina y alteraron su tejido adiposo.
"En particular, se interrumpió la actividad de genes importantes que regulan la capacidad de producir calor, procesar grasa y afrontar el estrés oxidativo.”

– Francesco Paneni, Profesor del Centro de Cardiología Transnacional y Experimental de la Universidad de Zúrich y del Hospital Universitario de Zúrich

Los investigadores descubrieron que la contaminación atmosférica altera drásticamente la regulación genética del tejido adiposo pardo. Dos enzimas, HDAC9 y KDM2B, influyen en los marcadores químicos del ADN que controlan qué genes están activos o inactivos. Cuando estas enzimas se vuelven hiperactivas, el metabolismo de las grasas se desequilibra.

"Cuando suprimimos experimentalmente las dos enzimas, la función del tejido adiposo pardo mejoró. Al aumentar su actividad, el metabolismo normal de las grasas disminuyó aún más", explica Paneni.

La calidad del aire es crucial

Las partículas en suspensión atacan los pulmones e influyen en la regulación genética del metabolismo. La contaminación atmosférica altera la función celular sin alterar el código genético en sí; este proceso se conoce como regulación epigenética.

Por lo tanto, los estudios demuestran que la calidad del aire influye directamente en la salud, desde el nivel molecular hasta los valores clínicos mensurables. El aire limpio protege a los niños de la hipertensión arterial y previene trastornos metabólicos como la diabetes.

El mensaje para los responsables políticos es claro: la contaminación atmosférica es una inversión en la salud a largo plazo de las generaciones futuras. Como comenta el Dr. Nagrani: "Un medio ambiente limpio es clave".

Referencias de la noticia

Nagrani, R., Wolters, M., Buck, C., et al. (2025): Effect of long-term air pollution reduction on insulin resistance and fasting glucose in children: A causal analysis. Environmental Research.

Wolters, M., Nagrani, R., Naaouf, N., et al. (IDEFICS/I.Family consortium) (2025): Effects of ambient air pollutants and environmental greenness on the incidence of pre /hypertension in children and adolescents. European Journal of Preventive Cardiology.

Palanivel, R., Dazard, J.-E., et al. (2025): Air pollution modulates brown adipose tissue function through epigenetic regulation by HDAC9 and KDM2B. JCI Insight.