¿Son los cometas "rebotantes" claves para transportar los componentes básicos de la vida a los exoplanetas?

Los cometas trajeron los componentes esenciales de la vida a la Tierra y pueden hacer lo mismo con otros planetas.

Cometa y Tierra
Los cometas probablemente trajeron los componentes básicos necesarios para la vida en la Tierra; ¿Podrían hacer lo mismo con los exoplanetas?

Se teoriza que los componentes moleculares de la vida en la Tierra fueron transportados a través de los cometas, y los investigadores creen que estas bolas de hielo y polvo también pueden transportar componentes similares a otros planetas de la galaxia.

Sin embargo, es necesario que viajen bastante lentamente (alrededor de 15 km/s) y, de ser así, las moléculas esenciales se romperían a la velocidad y temperatura del impacto.

Esto ocurre más probablemente en los sistemas tipo "guisantes en una vaina", donde grupos de planetas orbitan muy juntos y los cometas pueden frenarse "rebotando" de la órbita de un planeta a otro. Estos sistemas serían lugares favorables para buscar vida fuera de nuestro Sistema Solar si la llegada de cometas es importante para el origen de la vida.

"Estamos aprendiendo más sobre las atmósferas de los exoplanetas todo el tiempo, por lo que queríamos ver si hay planetas donde los cometas también puedan transportar moléculas complejas", dijo Richard Anslow del Instituto de Astronomía de la Universidad de Cambridge."Es posible que las moléculas que dieron lugar a la vida en la Tierra procedieran de cometas, por lo que lo mismo podría ser cierto para los planetas de otras partes de la galaxia".

Cometas lentos para sobrevivir

A velocidades suficientemente lentas, un cometa chocaría contra la superficie de un planeta y depositaría las moléculas prebióticas intactas esenciales para la vida; esto incluye el cianuro de hidrógeno, cuyos fuertes enlaces carbono-nitrógeno lo hacen más duradero a altas temperaturas, lo que significa que podría sobrevivir a la entrada en la atmósfera y permanecer intacto.

Pero los cometas pueden no ser necesarios para el origen de la vida en la Tierra –o en cualquier otro planeta–, dicen los investigadores, cuyo objetivo era poner algunos límites a los tipos de planetas donde los cometas podrían transportar con éxito moléculas complejas, como el HCN. Su investigación ha sido publicada en Proceedings of the Royal Society A.

"Queríamos probar nuestras teorías en planetas similares al nuestro, ya que la Tierra es actualmente nuestro único ejemplo de un planeta que alberga vida", dijo Anslow. “¿Qué tipos de cometas, viajando a qué velocidad, podrían liberar moléculas prebióticas intactas?” Las técnicas de modelado matemático revelaron que es posible que los cometas liberen moléculas precursoras de vida, pero sólo en ciertos escenarios.

Para los planetas que orbitan una estrella como el Sol, el planeta debe tener poca masa y estar en órbita cercana a otros planetas del sistema. Aquí, un cometa podría ser absorbido por la atracción gravitacional de un planeta y pasar a otro planeta antes del impacto. Si este “paso del cometa” ocurriera suficientes veces, el cometa se desacelera lo suficiente como para que algunas moléculas prebióticas sobrevivan a la entrada en la atmósfera.

Cometas
Los cometas son bolas gigantes de hielo y polvo con una larga cola y podrían albergar precursores de la vida en la Tierra y otros planetas. Foto de Justin Wolff en Unsplash.

"En estos sistemas tan compactos, cada planeta tiene la posibilidad de interactuar con un cometa y atraparlo", dijo Anslow. "Es posible que este mecanismo sea la forma en que las moléculas prebióticas terminan en los planetas".

Sería más difícil para los cometas entregar moléculas complejas a planetas que orbitan alrededor de estrellas de menor masa, como las enanas M, especialmente si los planetas están poco empaquetados. Los planetas rocosos en estos sistemas también sufren impactos de mayor velocidad, lo que plantea desafíos únicos para la vida.

Estos resultados podrían resultar útiles a la hora de determinar dónde buscar vida fuera del Sistema Solar, afirma Anslow: “Es emocionante que podamos empezar a identificar el tipo de sistemas que podemos utilizar para probar diferentes escenarios de origen. Es una forma diferente de ver el gran trabajo que ya se ha realizado en la Tierra... Es un momento emocionante, poder combinar avances en astronomía y química para estudiar algunas de las cuestiones más fundamentales de todas”.