Diferentes tipos del pronóstico del tiempo

Siempre hay un límite de confiabilidad en el pronóstico del tiempo, incluso a veces, de un día a otro varía mucho. ¿Cuándo podría resultar con mayor certeza para poder planear mis futuras vacaciones?

Imagen de satélite, útil en pronósticos a corto plazo para seguir los fenómenos meteorológicos. Tomada de NASA, EOSDIS.

El destacado matemático y meteorólogo estadounidense, Edward Lorenz, mostró a principios del siglo XX un límite de hasta dos semanas para pronosticar el estado del tiempo aun teniendo modelos y observaciones perfectas. La atmósfera es un caos y los errores de las predicciones van creciendo de manera exponencial conforme los días del pronóstico aumentan.

Existen básicamente 4 escalas meteorológicas (cada una contiene diversos fenómenos meteorológicos): la microescala, abarcando menos de 100 metros de extensión y con una duración de segundos a minutos. La escala local, que va desde 100 m hasta 3 km y de minutos a horas, seguida de la mesoescala extendiéndose de 3 a 100 km y de horas a días. La sinóptica va de 100 a 3.000 km y de días a semanas y, finalmente, está la escala global llegando a tener más de 3.000 km y durando efectos de semanas a meses; esta situación por si misma representa una problemática en la elaboración del pronóstico, así como en los días en que sería válido y confiable.

¿Cuáles son los diferentes tipos de pronóstico meteorológico? 

En base a las escalas de los fenómenos meteorológicos, los daños que éstos provocan y el beneficio que trae consigo conocer el pronóstico del tiempo, se ha tenido la necesidad de desarrollar diferentes tipos de pronóstico:

El pronóstico inmediato (nowcasting) es el de menor plazo, en el cual se muestran las condiciones actuales de algún sistema en interés como pueden ser tormentas, nieblas, sistemas frontales, etc., estimando su velocidad y dirección de movimiento para un lapso futuro de hasta tres o seis horas. Esta técnica es muy común en la Oficina de Meteorología del Reino Unido (lugar donde se le dio el nombre de nowcasting). También se utiliza en el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, donde los sistemas a una escala más pequeña son recurrentes y con efectos significativos. Para anticiparse a estos últimos, se utilizan imágenes de satélite donde se detectan las formaciones nubosidad que generan tiempo significativo como posibles tormentas, granizo e incluso tornados.

El pronóstico a corto plazo cubre un lapso de hasta cinco días. Para este tipo de previsión, se observa el desarrollo de sistemas que afectan generalmente una mayor extensión como son líneas de tormentas, frentes fríos, ciclones tropicales, etc. Éste es el tipo de pronóstico más común, observándose a diario en los medios de comunicación.

La predicción con periodo de 7 a 15 días se le conoce como pronóstico a mediano plazo, donde el error o incertidumbre comienza a incrementarse, por lo que tiende a ser menos confiable. Este muestra sólo una tendencia o probabilidad de cómo podrían estar las condiciones en ese periodo, sin poder aseverarlas debido al caos que se comentó al inicio de este escrito. Por ello, siempre se recomienda consultar a diario las actualizaciones y no fiarse con el primer resultado. Para estos dos últimos tipos de pronósticos se utiliza modelos numéricos, por mencionar algunos: GFS, ECMWF, WRF, NAM y RAP los cuales se ajustan mejor para México.

Aguas superficiales cálidas del Pacífico Ecuatorial (tonos rojos y blancos) mostrando la presencia de "El Niño", utilizándose los pronósticos a largo plazo para saber su impacto a nivel global.

Finalmente, el pronóstico a largo plazo o predicción climática (que no debe confundirse con el pronóstico del tiempo) simula las condiciones promedio que podrían darse durante cierto mes, en una estación del año o incluso, hasta una perspectiva anual, mostrándose generalmente los resultados del pronóstico en gráficos con valores de anomalías de las variables a estudiar. Es decir, qué tan por arriba o por debajo de lo normal se encuentran. Su utilización normalmente va enfocada a tendencias de variabilidad climática a nivel estacional o anual apoyando el desarrollo de actividades agropecuarias, eléctricas o hídricas, entre otras.

En resumen, como bien lo estableció Lorenz, la atmósfera es un caos. Los modelos tratan de mostrar cómo se comportaría, pero las condiciones que se presentan día a día ocasionan cambios que pueden ser evidentes en un lapso de tiempo mayor. La gente no debe de confiar en pronósticos emitidos a más de 7 días. Si quieres planear tus vacaciones, te recomiendo consultar a largo plazo teniendo en mente el error que puede implicar; lo mejor es consultarlo diariamente.

Aprovecho para mencionar la diferencia entre tiempo y clima. Tiempo (estado del tiempo): es el conjunto de meteoros o condiciones atmosféricas en un momento y lugar determinado. Clima es el promedio de las condiciones meteorológicas en un periodo mayor, desde meses hasta años.