El pambazo poblano, el platillo callejero que tienes que probar al menos una vez en la vida

La cocina mexicana tiene un importante reconocimiento internacional. El origen de este plato forma parte importante de la cultura e historia nacional, que se puede disfrutar en casa o restaurante.

El plato es tán versatil, que dependiendo la región del país es la forma de prepararse. Imagen tomada de @turismogobgente en X.

Por su localización, el territorio poblano destaca por tener un lugar especial en la gastronomía nacional. La cocina de esta entidad nació de la fusión de las prácticas culinarias prehispánicas con las españolas, con algunas influencias árabes y francesas.

Uno de los platos lleno de sabor y diverso es el pambazo, que tiene una amplia variedad de recetas. Como tal, tiene mucho parecido a un emparedado y es preparado con una especie de bolillo que es bañado en salsa, y que se rellena de una gran cantidad de opciones.

Los poblanos explican que este alimento es mucho más que un simple antojito. Su versatilidad y formas de preparación, lo ha hecho llegar a diversas regiones del país. Su nombre está relacionado con el tipo de pan con que se prepara: pan bazo — tipo de hogaza con base en harina blanca y sal — originaria de Castilla, España.

En Jalisco se prepara la muy famosa torta ahogada. Imagen tomada de Gobierno de México.

Semejante a una torta que se baña con salsa roja y tiene por relleno diversos guisos, su presentación puede variar dependiendo de la región del país en donde se prepare. En una de las recetas, después de remojarse en salsa, se dora en un comal para resaltar su sabor único.

Diversas variantes dependiendo la región

La forma de servirlo muestra una variante tradicional que proviene de la Ciudad de México. Esta tiene la particularidad de estar rellena de ingredientes como chorizo, papa, queso, crema y lechuga. En Veracruz y Jalisco presentan algunos cambios en la forma de preparar este delicioso plato.

Es un plato en donde se sirve un pan bañado en salsa guajillo, semejante a una torta. Dependiendo la región del país, es la forma de preparación.

Algunos piensan que sus orígenes se encuentran en Jalisco, por su famoso platillo tradicional: las tortas ahogadas en salsa guajillo. Mientras que, en Veracruz y sobre todo en la zona costera, se sigue horneando el pan bazo con los ingredientes tradicionales de la época en que llegó a México.

Una historia de tradición y sabor

Aunque no se tiene documentado con claridad el sitio exacto en donde nació este alimento mexicano, se dice que llegó a nuestro país a través de los conventos de las diferentes órdenes religiosas de la Nueva España, entre los siglos XVI y XVII. Mientras que, en territorio veracruzano, se cuenta la leyenda que este tipo de pan es originario de Orizaba.


A manos de un cocinero francés perteneciente a la corte de Maximiliano de Habsburgo y Carlota, nació el famoso pambazo, durante el breve reinado entre los años de 1864 y 1867.

Se dice que la emperatriz belga encargó a su cocinero crear un plato que le pudiera recordar el Pico de Orizaba, incluyendo los blancos glaciares del volcán. Es probable que esa fuera la razón por la cual este pan tenga las tonalidades en color claro.

Preparación de este platillo

Su preparación más sencilla y a la vez más conocida incluye los siguientes pasos:

  1. Preparación de la salsa. Es importante remojar durante toda la noche varios chiles guajillo. Después hay que pasarlos por la licuadora, incluyendo agua, un diente de ajo, tres jitomates, media cebolla en trozos, una cucharada de sal, una cucharada de pimienta y una más de comino.
  2. Pan bazo, bolillo o telera. Para obtener el pambazo se baña con la salsa preparada previamente. Después se freirá un momento en cómalo sartén por un lapso de un minuto.
  3. Relleno. Finalmente, el pan se rellena con chorizo y papa, que previamente debieron ser picados y fritos con anticipación; además se incluye crema, queso y lechuga.

Importante elemento cultural e histórico

El pambazo forma parte importante de la historia nacional. El encuentro de diversas culturas y tradiciones dieron lugar a este plato que por algunos es considerado un antojito. Por esto, es un alimento que destaca dentro de la cocina mexicana.

Su versatilidad ha permitido que dependiendo la región del país, su variedad de sabor y presentación sea distinta. Se le puede observar en fondas, puestos callejeros y restaurantes y por supuesto, es una de las máximas expresiones de la cocina tradicional mexicana.