El confinamiento vuelve a las olas marinas más bioluminiscentes

La bioluminiscencia convierte el mar en un show de luces por la noche. Olas brillando en la oscuridad de un color azul neón, sorprenden ahora también por la cuarentena en algunas costas dónde este fenómeno no es tan habitual. Mirá las espectaculares imágenes.

Bioluminiscencia
Mar bioluminiscente cerca del muelle de Scripps, 24 de abril de 2020. Foto: Philipp Arndt.

Esta no es la primera ni la única vez que se observa bioluminiscencia en el agua, se trata de un fenómeno natural que deja un paisaje marítimo impresionante en distintas zonas del planeta. La noticia llega con las últimas imágenes capturadas en las playas de México y Estados Unidos, en sitios donde no es tan frecuente ver olas que brillan en la oscuridad.

La bioluminiscencia se genera por pequeñas reacciones bioquímicas de algunos organismos que habitan en aguas ricas en nutrientes, el fenómeno se manifiesta en algunas zonas del planeta mucho más frecuentemente que en otros. Por ejemplo, desde mayo del 2018 que en las costas del pacifico en Tijuana y Playas de Rosarito no se percibía este fenómeno.

La ausencia de personas circulando en las playas, ayuda a que estos organismos proliferen en las costas, ha venido ocurriendo en el litoral del Pacífico y en otras zonas del mundo.

Los especialistas relacionan la aparición de este paisaje en playas céntricas como en San Diego, California en EU., y Guerrero en México, con el aislamiento por la pandemia actual del COVID-19. Científicos aseguran que las tres cuartas partes de los animales que habitan en el fondo del océano tienen la capacidad de producir luz, a pesar de eso este un hecho que no se registraba hace 60 años en algunas playas mexicanas.

¿Cómo se produce la bioluminiscencia?

Detrás de este espectáculo que parece de otro mundo, hay una explicación científica. La bioluminiscencia se da cuando organismos vivos dentro del agua del mar crean esta brillante luz, tras una serie de reacciones bioquímicas en las que interviene una enzima (luciferasa). El oxígeno se encarga de oxidar el sustrato (proteína llamada luciferina); la luciferasa entonces acelera la reacción y el adenosin trifosfato (ATP), transforman energía química en energía lumínica.

Bioluminiscencia
La luciferina cambia según el organismo, por ende el color de la bioluminiscencia será diferente según la especie, (en la gama de los azules y verdes).

El proceso de bioluminiscencia no es exclusivo de una especie en particular, se da en distintos tipos de: bacterias, gusanos, hongos, insectos, protistas unicelulares, celentéreos, cefalópodos, crustáceos, equinodermos, moluscos, peces y medusas. Además emiten esa señal luminosa con distintas finalidades: camuflaje en las profundidades marinas, atraer presas o defenderse de los depredadores iluminando para confundir a sus atacantes, comunicarse, encontrar pareja y ejecutar otras actividades vitales. Por ejemplo los calamares destellan luz para asustar a algunos peces depredadores, y así lograr escapar aprovechando el momento de desconcierto.

La “marea roja”

En particular, la bioluminiscencia en la zona del pacífico ocurre por la concentración de microorganismos llamados Lingulodinium polyedra, explica el experto en este tema Michael Latz, científico del Instituto de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, EU. Estos mismos organismos son los que ocasionan la llamada “marea roja”, la cual también se está presentando durante el día en las costas desde Baja California en México, hasta Los Ángeles en EU. De día los organismos se concentran en la superficie, y al contar con mecanismos para protegerse de los rayos del Sol, producen un color marrón rojizo.

La marea roja que se ve de día es bioluminiscente en la noche, porque los dinoflagelados utilizan ese mecanismo de luz como un comportamiento para evitar depredadores. Así lo muestran varias imágenes cerca del muelle en Newport Beach esta semana. Las mareas rojas locales han sido estudiadas por los científicos desde principios del siglo XX, en particular uno de los centros más antiguos y grandes de investigación en ciencias oceánicas y de la Tierra de California, (Scripps Institution of Oceanography), realiza un muestreo semanal de posibles toxinas de algas nocivas; también se recogen muestras de agua y se realiza análisis de plancton.

El cierre de playas y la activación del fenómeno

Se detectó plancton bioluminiscente que ilumina la costa mientras se agita con las olas frente a una estación de salvavidas vacía en Dockweiler State Beach, en Los Ángeles y hasta San Diego. Se viralizaron imágenes de la zona en donde un surfer sorteó olas con un espectacular brillo de neón.

Debido a las medidas actuales de aislamiento, que se cumplen en casi todo el mundo para evitar la propagación del Coronavirus, las autoridades mexicanas por ejemplo, determinaron cerrar sus playas en Acapulco y Guerrero. La Bahía de puerto Marqués en Acapulco, presentó esta semana playas iluminadas en la oscuridad; la ausencia de turistas en esa zona provocó no sólo que las playas se limpien, sino además una llamativa bioluminiscencia cuando las aguas se agitan.

A pesar del cierre precautorio en las playas de la ciudad, varias personas presentes en la costa fueron testigos del fenómeno, mientras la Policía Municipal realiza constantemente patrullajes a lo largo del malecón para evitar la concentración de personas. Incluso la policía tuvo que advertirles a varios asistentes, indicándoles mediante altavoces que se debían retirar de la playa, ya que el cierre fue precisamente para evitar la aglomeración de personas.

Eventos anteriores en esta zona del Pacífico, han durado desde una semana hasta un mes aproximadamente, pero no se sabe hasta cuándo durará la marea roja y el fenómeno bioluminiscente actual.