Este pueblo es el secreto mejor guardado de Oaxaca: a poco más de una hora de la capital y con tradición zapoteca

Localizado en la región de los Valles Centrales este es un pequeño poblado que es muy conocido por la elaboración de jorongos y tapetes; sus casas fueron fabricadas con adobe.

Pintoresco lugar de arraigadas costumbres y tradiciones. Imagen tomada de Teotitlán del Valle

Esta población se localiza al pie de un valle que se encuentra bordeado por montañas. Teotitlán del Valle en Oaxaca es el espacio en donde el alma de las personas teje el alma del mundo. Sus casas mayormente fueron fabricadas con adobe y tabiques de color rojo; sus patios y arcos sobresalen en el diseño arquitectónico.

Las calles de esta pintoresca población muestran una amplia gama de brillantes colores. Estar ahí parecería disfrutar de una increíble galería de arte: se muestran diversos murales que en su momento fueron creados por diversos artistas contemporáneos.

En ellos se exhiben diversas figuras culturales representativas como el maíz, las danzas o la serpiente emplumada. Al entrar a esta comunidad se podrá observar una explosión de colores, pues una importante variedad de tapetes de lana que son fabricados ahí se observan colgados en sus patios como si flotaran.

Distinguen y llaman mucho la atención las mujeres de cabelleras larguísimas que se pasean por sus calles. En la comunidad se ha transmitido de generación en generación una tradición oral relacionada a una de las principales deidades que se dice habita en los valles: Quetzalcóatl.

Año con año se llevan a cabo diversos eventos, como la feria de tapetes. Imagen tomada de @GobOax

Lugar de arraigadas tradiciones

Se cuenta que esta serpiente gigante con piel de grecas de pronto se le aparece a los habitantes de Teotitlán, cerca del atrio del templo. Además se dice que la persona que logre quitarle una pluma podrá obtener una recompensa.

Los pobladores cuenta que esta comunidad fue fundada por la constelación celeste, que en el idioma zapoteco significa “por debajo o bajo la piedra”. Con empeño, Teotitlán ha ganado prestigio por sus tapetes de lana teñidos con pigmentos naturales.

Además se reconoce también a la Danza de la Pluma y por ser uno de las poblaciones zapotecas más antiguas en los Valles Centrales de Oaxaca. La herrería que se puede encontrar en la plaza principal del pueblo refleja las luces y sombras de la cultura zapoteca.

Patrimonio intangible

Los jardines de cactáceas y flores de la región, además de los multicolores tapetes parecieran trasladar a los visitantes en el tiempo. Existe una importante cantidad de espacios que muestran su arte textil fabricado por los artistas locales; salas en donde se explica su historia, geografía, cultura y su lengua.

Todos estos elementos forman parte de un importante patrimonio intangible de la comunidad de Teotitlán del Valle. Existen diversos sitios interesantes en los alrededores de esta población.

Al entrar a esta comunidad se podrá observar una explosión de colores, pues una importante variedad de tapetes de lana que son fabricados ahí se observan colgados en sus patios como si flotaran

A uno de ellos se le conoce como “El Picacho”, popular espacio que es catalogado como sagrado y místico; desde su cima se puede tener una espectacular vista del Valle de Tlacolula. Se encuentra también otro lugar conocido como “cuevita del pedimento”.

Fiestas de Año Nuevo; tradiciones y Día de Muertos

Ahí, para Año Nuevo y tradicionalmente los pobladores de la región visitan a la imagen de la Virgen para rezar y hacer peticiones. Si lo que se busca es explorar la naturaleza y observarla, en la presa “Piedra Azul” se podrán encontrar especies como martines pescadores o garzas; además en el mes de enero se pueden observar aves migratorias.

Vivir el Día de Muertos en Teotitlán es una experiencia única. Sus habitantes son unos anfitriones singulares: ellos aseguran que las almas que los visitan en estas fechas recibirán un trato muy generoso.

La preparación para recibirlas dura varios días; a partir del 31 de octubre cada año el pueblo atiende a los espíritus. Sus tradiciones señalan que los primeros en visitar son los angelitos: aquellas almas de los niños fallecidos; llegan en las primeras horas del primero de noviembre (el día de Todos los Santos).

Dentro de sus artesanías se incluyen los tapetes de geométricas figuras. Imagen tomada de @TeotitlanDValle

Entre angelitos y almas adultas

Se cree que ellos se retiran justo cuando las almas de los adultos comienzan a llegar a las tres de la tarde, ese mismo día. Todos los muertos se retiran formalmente a las tres de la tarde del día dos de noviembre.

Si ese día en el calendario es domingo, reservado para la Liturgia al Señor, entonces los espíritus se esperan a regresar a su morada al siguiente día (lunes). Los pobladores de Teotitlán tradicionalmente dejan de trabajar mientras los espíritus se encuentran de visita.

Ofrendas; lugar de dioses

La comunidad tiene la creencia de que la forma de ofrecer sus respetos a los muertos se expresa mediante los altares: estos son espacios en donde se muestran diversos gestos como veladoras, papel picado, alimentos, fotografías, pan de muerto, fruta de temporada, nueces, cacahuates y la comida especial favorita de la persona fallecida.

Además, muchas familias asisten al Campo Santo llevando alimentos, bebidas alcohólicas y frutas. Aprovechan la ocasión para limpiar las tumbas. Se encienden veladoras, se recuerda a la persona fallecida y se hacen brindis en honor a los que se “adelantaron”.


Teotitlán del Valle se conoce como “lugar de dioses” en náhuatl. Es una población reconocida por los productos textiles que se fabrican en base a la lana: tapetes, sarapes, tapices, cortinas, vestidos, entre otros. Se localiza en los Valles Centrales a 30 kilómetros de la Ciudad de Oaxaca y forma parte del Distrito de Tlacolula.