Extensión mínima del hielo ártico ocupa el 6° lugar en su historia. ¿Qué tanto aumentará este invierno?

Otro verano terminó y el Ártico no se quedó sin hielo, teniendo más de 4 millones de km2 en extensión. Este invierno se congelará el mar, cubriéndose de nieve los continentes.

El Ártico y el hielo
Este 2023, el hielo marino ártico ocupó el sexto lugar de mínima extensión en su historia.

El mes de septiembre marca el mayor derretimiento del hielo en el polo norte, y la máxima extensión en el polo sur, pero este 2023 su comportamiento ha sido un tanto inusual; dentro de lo malo, el hielo y el frío se mantienen.

A continuación, se describirá cómo evolucionó y lo que podría ocurrir en próximas semanas o meses. Incluso, existen mediciones de satélites que demuestran en décadas pasadas a la Antártida con menos hielo del actual. ¿En verdad todo lo “malo” está ocurriendo en el presente?

Algunos datos del hielo marino Ártico

El pasado 19 de septiembre, fue el día de mínima extensión del hielo marino, abarcando 4.23 millones de km2, sólo 2 días después al día promedio del periodo de 1981-2010 que es el 17 de septiembre. Ese día, la extensión media es de 6.334 km2 y desde que existen datos satelitales, 2023 ocupó el 6° lugar.

Por supuesto, es preocupante la poca extensión, pero este verano está muy distante del mínimo récord establecido en 2012 con 3.387 km2 de extensión; este año hubo casi 1 millón de kilómetros más. En los últimos 7 días, ha comenzado a extenderse el hielo, congelándose el mar en casi 100 mil km2

Hielo en el Ártico sigue existiendo
Con 4.2 millones de km2, el Ártico mantiene hielo y frío en verano, pero menos que décadas pasadas.

Hasta el 27 de septiembre de 2023, tenemos más hielo que en los años 2007, 2012, 2019 y 2020, comenzando a extenderse un ciclón (baja presión) en el polo norte generando nubosidad y nevadas, haciendo que las temperaturas estén por debajo de 0°C ayudando a conservar e incrementar el hielo en próximos días.

Tendencia de años recientes: sin cambio

Desde 2007 hasta este 2023, la tendencia del mínimo de extensión en los meses de septiembre es casi 0, es decir, no se observa que haya más o menos hielo durante el verano; años con más, años con menos hielo al final del verano, pero sin llegar a desaparecer completamente. No se resta importancia que, desde los 1980s, hay menos hielo hasta en un 30% inferior.

Groenlandia mantiene nevadas y frío extremo

El 1 de septiembre comenzó la temporada invernal en la zona, justamente con importantes nevadas continuando a lo largo del mes que mantienen el balance de masa (nieve y hielo) dentro a superior a lo normal, habiendo más masa que en los últimos 30 años, sumando alrededor de 100 gigatones.

Temperaturas en Groenlandia y el Ártico
Hasta -40°C se presentan en Groenlandia, acumulando nieve y hielo, mientras el hielo marino se forma.

En días pasados, los valores de temperatura han oscilado entre -30 a -40°C en el interior de Groenlandia, mientras en las periferias entre 5 a -5°C, el pronóstico para la primera quincena de octubre muestra probables nevadas y valores de hasta -45°C ayudando a incrementar el grosor y persistencia del hielo y la nieve

Récord de mínima extensión en la Antártida

Este año ha marcado dos mínimos extremos, siendo el primero el 21 de febrero con 1.79 km2 y ahora el 10 de septiembre con 16.956 km2. Se habla mucho de lo poco que ha abarcado el hielo este año y es cierto que desde 1979 no ocurría, sólo que no es la primera vez en el pasado que se da.

¿Ha habido menos hielo que lo actual?

Varios fueron los factores para el mínimo, pero al revisar los datos y encontrar que enero fue mucho más frío de lo normal, así como parte de febrero, mayo, julio y agosto, el hielo no se incrementó; así que no es sólo la temperatura del aire que influye, sino también las corrientes oceánicas e incluso, actividad volcánica por debajo de la superficie.

Cada que escuchamos: "nunca había pasado" o "es un evento jamás registrado" muy probablemente se refiera a unas décadas solamente. En siglos anteriores, pudo ya haber ocurrido

Ahora bien, el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC) compartió información sobre investigaciones del satélite Nimbus que muestra datos más extremos que lo actual: ¡hubo más y menos hielo en la década de 1960 que en lo actual!

Hielo en la Antártida
En septiembre, se alcanzó el mínimo máximo de hielo desde 1979; pero en 1966 hubo menos.

Los datos indican un máximo para septiembre de 1964 con una extensión de 19.7 millones de km2, superior a los 19.47 km2. En contraste, en agosto de 1966 abarcó 15.9 km2 (cambio que se dio en sólo 2 años), con una diferencia de casi 1 millón de kilómetros que este 2023, llegándose a mencionar como parte de la variabilidad del ciclo estacional antártico.

¿En verdad vivimos los peores años?

Es una pregunta muy compleja con respuestas "delicadas", pero debemos saber por un lado que, actualmente el planeta se está calentando, pero no es el fin de los tiempos; los gases de efecto invernadero antropogénicos afectan de forma negativa, pero no es el único factor, hay muchos más como ciclos solares, erupciones volcánicas, vapor de agua, etc.

La temperatura actual se compara con los años de los 1800s, sin embargo, en esa época la vida era peor al haber hambruna, sequías, inundaciones y eventos extremos de calor/frío, mucho peores de lo que tenemos estos años. Asimismo, con el hielo podemos ver en décadas pasadas que había menos que este 2023…

Nos quedamos con: ¡Sí, debemos de cuidar nuestro entorno, a nuestro planeta!