Las ranas y los sapos parecen están desapareciendo, pero los puedes ver de nuevo haciendo un simple estanque en casa

Las ranas y los sapos están en declive en muchas partes del mundo y esto no se debe a su esperanza de vida, ya que la rana común puede vivir hasta 10 años y los sapos hasta 40 años. Ambos están protegidos en lugares como el Reino Unido por la Ley de Vida Silvestre y Campo de 1981, pero en muchas partes mundo, incluso en dicho pais, siguen amenazados por la construcción y las carreteras.

La creación de estanques, incluso los que son pequeños, puede ayudar enormemente a que su población se recupere, proporcionándoles un hogar donde descansar durante el invierno, nacer en la primavera y bañarse en el verano. La temporada de eclosión de ranas y sapos va desde el invierno hasta la primavera. Luego, se necesita un renacuajo recién nacido para convertirse en rana después de aproximadamente 14 semanas.

Hacer un estanque primaveral para ranas y sapos

Si bien las ranas y los sapos permanecen solitarios durante el invierno, en primavera comienzan a reactivarse. Para hacer un estanque, es posible recoger la base de un estanque en muchos centros de jardinería, o conseguir el material en láminas negro impermeable necesario para colocar la base en un agujero, el Scottish Wildlife Trust sugiere un método rápido para hacer un pequeño estanque.

Su método sencillo consiste en reutilizar un cubo viejo, así como algo de arena, guijarros o ladrillos y algunas plantas de estanque:

1. En primer lugar, coloca algún recipiente en el exterior para recoger el agua de lluvia.
2. Después de cavar un hoyo con una pala para que quepa el cubo viejo, se deben quitar las piedras afiladas de la base.
3. El cubo que se utilizará como base del estanque debe colocarse en el hoyo y llenarse con tierra alrededor de sus bordes.
4. Agregue una pila de piedras a un lado del cubo para que los animales puedan subir y bajar como si fuera una escalera.
5. Cuando el recipiente de agua de lluvia esté lleno, aplíquelo al estanque.
6. Agregue algunas algas u otras plantas de estanque, como tipos de algas.
   

La razón por la que se debería utilizar agua de lluvia es que el agua del grifo no sería adecuada porque tiene trazas de cloro. Si sólo se puede utilizar agua del grifo, es posible dejarla afuera durante un día entero para “respirar” y eliminar el cloro, ya que es un gas que subirá y escapará, dejando agua apta para el estanque.

Incluso un estanque pequeño puede albergar una diversidad de vida silvestre, desde ranas hasta sapos e invertebrados. Si prefiere un estanque para sapos, cave un hoyo más profundo o use un balde más grande, ya que los sapos prefieren escondites más espaciosos.

Sólo recuerde no introducir peces en el estanque, ya que se comerán las huevas y los renacuajos, ya que los peces y las ranas no pueden coexistir en un estanque.

Haz un escondite invernal para ranas y sapos

Cuando el otoño y luego el invierno regresen al año, será el momento de que estos anfibios encuentren un lugar de descanso. Durante el invierno, descansan, en lugar de hibernar, cuando les gusta asentarse en el barro al pie de los estanques, debajo de rocas o pilas de abono. Las hojas mojadas también pueden proporcionar cierta cobertura para un lugar adecuado para descansar en invierno.

El Scottish Wildlife Trust sugiere que puedes construir tu propio hogar para ranas durante el invierno de esta manera:

1. Haga un pequeño agujero en un área húmeda y sombreada.
2. Colocar en una parcela de arcilla a su lado dentro del hoyo.
3. Entiérralo parcialmente con tierra dentro y fuera de la maceta.
4. Añade algunas hojas húmedas para hacerlo más “acogedor”.
5. Espolvorea un poco de agua sobre el agujero.

Cavar un estanque, incluso uno que sea pequeño con un cubo viejo, puede ser valioso para la vida silvestre local en el jardín. Los agujeros también pueden proporcionar pequeños escondites invernales para ranas y sapos. Crear estos pequeños espacios naturales puede respaldar la biodiversidad de nuestrso ecosistemas.