Mike el pollo sin cabeza: ¿cómo este gallo sobrevivió 18 meses después de ser decapitado?

De acuerdo con expertos, la decapitación desconecta el cerebro del resto del cuerpo, pero, por un corto período de tiempo, los circuitos de la médula espinal contienen todavía oxígeno residual.

Pollos de granja
Mike, es un gallo que logro vivir un año y medio tras su decapitación para comerlo.

Durante el día 10 de septiembre de 1945, la familia Olsen, unos granjeros estadunidenses estaban matando pollos para prepara sus alimentos en su granja de Fruita, en Colorado. Pero, sorprendentemente uno de los animales que tuvieron que matar sobrevivió a su decapitación por más de un año.

Si bien este hecho suele ocurrir ocasionalmente en aves de corral, ya que algunos animales pueden seguir viviendo después de matarlos, es frecuente que suceda que sus cuerpos sufran algunas reacciones después de fallecer.

En este peculiar caso el cuerpo del gallo al que nombraron Mike que no tenia su cabeza, sobrevivió no uno o dos días, sino alrededor de 1 año y medio.

La decapitación es rápidamente fatal para los humanos, ya que la pérdida del conocimiento se produce en 10 segundos sin circulación sanguínea.

Al igual que los humanos, tampoco es posible que ningún animal sobreviva durante un período prolongado después de ser decapitado, pero Mike es la excepción en esta peculiar historia.

Mike el pollo sin cabeza
Mike es uno de los pollos más famosos. Lo que es catalogado personalmente en la actualidad como un acto de crueldad, en 1946 fue un hecho sin precedentes.

“Mike" el pollo sin cabeza

El granjero llamado Lloyd Olsen visitó el patio en busca de un pollo adecuado para una comida de celebración que su esposa Clara, ella planeaba preparar un ave para su familia y en especial para su madre a la que quería sorprender con una sustanciosa cena. Entonces, Lloyd eligió un pollo de cinco meses y medio como la desafortunada ave que debía ser enviada a la mesa.

De acuerdo, con relatos de los familiares de los Olsen, a la madre de Clara le gustaba el cuello de pollo asado, por lo que Lloyd acercó su hacha afilada a la cabeza del pollo lo más que pudo para salvar esta parte del cuerpo.

Sin embargo, el golpe aparentemente fatal no acabó con la vida del pollo. En cambio, intentó acicalarse, picotear en busca de comida y cacarear como los otros pollos de corral. La pareja colocó al animal en una vieja caja de manzanas en el porche de la granja para pasar la noche. Al día siguiente, Lloyd y Clara descubrieron que el pollo todavía estaba vivo y dormía con la "cabeza" escondida debajo del ala.

Una historia que no se pudo dejar pasar

Pronto la noticia llego a los oídos de los habitantes de Fruita. Por lo que, el diario local envió un reportero a entrevistar a la familia Olsen.

Posteriormente la historia llego a todo Estado Unidos y fue cuando semanas, más tarde se acercó a la familia un promotor de espectáculos de ferias llamado Hope Wade, de Salt Lake City, en Utah. La intención fue invitarlos hacer giras con el pollo para poder ganar algo de dinero por ta peculiar y fuera de serie situación.

Con el inicio de los viajes, investigadores de Salt Lake City y la Universidad de Utah, sometieron al pollo a muchas pruebas de pruebas. Inclusive se decapitaron a varios pollos para ver si alguno sufría la misma suerte de Mike.

De los lugares que lograron visitar fue del oeste al sureste, pero la suerte para Mike terminaría en Phoenix, Arizona, donde falleció en marzo de 1947.

Familia Olsen
Los Olsen salían de gira con el gallo decapitado a manera de espectáculo. Fotofrafía: familia Waters/BBC.

¿Cómo el pollo logro sobrevivir tanto tiempo?

Los Olsen alimentaban a Mike con comida líquida y agua directamente por el esófago, esto fue esencial para que el cuerpo se mantuviera vivo sin cabeza. Lo alimentaban con un gotero y le limpiaban la garganta con una jeringa.

¿Qué ocurre cuando decapitan un pollo?

Lo que más sorprende a Tom Smulders, experto en pollos del Centro para el Comportamiento y la Evolución de la Universidad de Newcastle, es que no se haya muerto desangrado, dijo para la BBC en una entrevista. El hecho de que pudo continuar funcionando sin cabeza, es para él más sencillo de explicar.

Para un humano, perder la cabeza significa una pérdida casi total del cerebro. Para un pollo, es diferente

Tras cortarle la cabeza, el resto del cuerpo pero por un corto período de tiempo, los circuitos de la médula espinal contienen todavía oxígeno residual. Sin el aporte del cerebro, estos circuitos arrancan de forma espontánea y las neuronas se vuelven activas, por lo que las patas empiezan a moverse.

Pollo
Una decapitación desconecta el cerebro del resto del cuerpo, pero por unos minuto, los circuitos de la médula espinal contienen todavía oxígeno residual que hacen reaccionar al cuerpo.

Por lo general, el pollo está acostado cuando esto ocurre, pero, en algunos pocos casos, las neuronas hacen que se active el sistema motriz. Entonces el pollo correrá por un corto período de tiempo, explicó Smulders.

Un análisis indica que el hachazo le quitó a Mike el pico, la cara, los ojos y una oreja. Smulders estima que hasta un 80 % de su masa cerebral y casi todo lo que controla el cuerpo del pollo, incluidos el ritmo del corazón, la respiración, el hambre y la digestión permaneció intacto.

En su momento, se sugirió que Mike sobrevivió porque parte o todo el tronco cerebral seguía pegado al cuerpo. Desde entonces la ciencia ha evolucionado y se descubrió que lo que se llamaba tronco cerebral es parte del mismo cerebro.

Por qué los que trataron de crear un Mike no lo lograron es difícil de explicar. Parece que el corte, en el caso de Mike, fue hecho en el lugar justo y un coágulo de sangre justo a tiempo evitó que se muriese desangrado.