Crecimiento de Mérida hace sentir menos frío

El crecimiento de la mancha urbana influye en las temperaturas que se dan en invierno, provocando que ya no sean tan frías. Esto le está pasando a la ciudad de Mérida.

El crecimiento de las ciudades de manera acelerada está haciendo cambiar el comportamiento de la temperatura, incrementando el calor por la mancha urbana. De igual manera, se refleja ambiente menos frío en el invierno por dicha situación. Esto está ocurriendo de manera muy notoria en la ciudad de Mérida.

Con la llegada de los frentes fríos, particularmente en otoño e invierno; las temperaturas disminuyen muy por debajo del promedio, sobre todo las mínimas por la noche y al amanecer. Este frío peninsular, también llamado “heladez”; se manifiesta sobre toda la región pero en los últimos años ya no es tan perceptible en algunas zonas, sobre todo las pobladas. Esto ocurre por el crecimiento de la plancha de concreto y asfalto que sigue creciendo en las zonas urbanas.

En el día el sol calienta las ciudades y este calor se queda atrapado en el concreto y asfalto. Al llegar la noche, estos materiales mantienen el calor, circunstancia que disminuye notablemente el enfriamiento, incluso en las noches frías de invierno. En cambio, si nos alejamos al campo, sentiremos un marcado contraste de temperatura, ya que la vegetación permite un enfriamiento radiativo eficaz.

A este efecto urbano sobre las temperaturas se le llama “Isla de Calor” y ya se está presentando en varias ciudades de la Península de Yucatán, reflejándose en las comparaciones de datos proporcionadas por estaciones meteorológicas ubicadas en las urbes y a las afueras de las ciudades. De esta manera, la “heladez” está dejando de ser tan notable para muchas personas que viven en áreas urbanas.

Mérida está perdiendo su “heladez”

Con información de diversas estaciones meteorológicas ubicadas en varias partes de la capital yucateca, se observa que se da una diferencia de entre 4 y 5 °C en la temperatura mínima al amanecer entre un fraccionamiento en el interior de la ciudad y alguna comisaría o colonia cruzando el periférico. Por ejemplo, en Dzityá se registra una temperatura mínima de 15 °C, pero en Chuburna de Hidalgo, el termómetro marca 20 °C.


Todo depende de que tanta construcción exista, mientras más fraccionamientos y construcciones se establezcan, mayor será la población que deje de sentir la verdadera “heladez” o bien, la temperatura a la que realmente deberíamos estar. Es por esta razón que es importante comenzar a levantar más áreas verdes, no para que tengamos más frío, sino para que deje de haber esa anomalía en la temperatura natural de nuestra zona, obviamente influenciada por las actividades humanas. ¡Hagan la prueba! Crucen el periférico de Mérida desde la ciudad y noten la marcada diferencia de temperatura en una distancia relativamente corta.