México apuesta por el hidrógeno naranja: la energía que nadie quiere pero podría cambiarlo todo

¿La próxima mina de oro que pudiera enriquecernos? Su extracción implica grandes inversiones. Se están desarrollando diversas pruebas en laboratorios. Es el gas más abundante en la naturaleza combinado con otros.

El hidrógeno es el elemento químico más abundante, aunque cominado con otros.

Un equipo de investigación integrado por científicos está desarrollando una técnica denominada hidrógeno naranja. Con ella se busca acelerar la producción natural de este elemento químico y aprovecharlo para la transición energética. Cuando este entra en contacto con agua enriquecida con dióxido de carbono se produce la reacción química.

De forma natural algunas formaciones rocosas tienen propiedades para crear este elemento por oxidación y reducción de otros químicos como el agua o hierro. Este último alcanza aproximadamente el 5 por ciento de la masa de la corteza terrestre, teniendo la capacidad de generar una importante cantidad de hidrógeno.

Existe una importante cantidad de colores con los que se aprovecha a este elemento químico: rosa, amarillo, naranja, gris, azul turquesa o verde. La diferencia entre cada color es el proceso que se usa para extraerlo y usarlo; todos ellos son una parte importante para el proceso de transición energética.

El aprovechamiento del hidrógeno naranja sucede principalmente en pozos de inyección y extracción. El proceso es semejante a las centrales geotérmicas: al cargar el agua con dióxido de carbono se inyecta en la corteza rocosa mediante un pozo. Cuando el agua se filtra por las rocas éste reacciona y libera dióxido de carbono.

Al emplear fuentes fósiles para su obtención muchos prefieren evitarlo.

Limitación geográfica

El gas liberado se enriquece con hidrógeno para que finalmente se recupere mediante pozos de extracción. La técnica en fase de prueba ha funcionado en rocas con pocos centímetros de grosor; se están aplicando métodos para ampliar esta operación a otros grosores rocosos. Aún se tienen limitaciones tecnológicas en la selección y extracción del gas naranja.

Los científicos han visto que deben cambiar el enfoque para aprovechar de mejor manera este elemento químico; se requieren emplear mejoras en tecnología para extraer de forma eficiente la energía. Este innovador proceso aún se encuentra en fase de prueba en los laboratorios y requiere grandes inversiones adicionales.

Opción experimental que muchos desechan

No todas las regiones podrán verse beneficiadas de la misma forma por el uso de esta energía pues las formaciones geológicas necesarias están distribuidas solo en algunas regiones. Un reto adicional es la inversión de capital: aunque en nuestro país se está invirtiendo para incrementar este tipo de energías, aún está en investigación.

El preciado gas que aparece como resultado se captura y se usa como combustible para otros procesos industriales, principalmente en la industria petroquímica.

Entre los diversos procesos de producción experimental del hidrógeno está el naranja, del que muchos prefieren evitar. Se dice que su generación es a partir de fuentes no renovables como el gas natural o el carbón. Actualmente su producción tiene como consecuencia la emisión de carbono a la atmósfera.

Hidrogeno verde

Mediante un proceso llamado reformado de vapor el carbón o el gas natural se convierten en hidrógeno y dióxido de carbono. El preciado gas que aparece como resultado se captura y se usa como combustible para otros procesos industriales, principalmente en la industria petroquímica.

El hecho de que se liberen emisiones de carbono no termina de convencer a una parte importante de los usuarios. Lo más relevante afirman quienes están en contra, es el uso de residuos que no son biodegradables. Por esa razón en la actualidad se está tomando la opción de uso de hidrógeno verde que resulta de fuentes limpias como el sol o el viento.

El elemento químico más abundante

Los investigadores han visto que se pudieran tener una doble ventaja en el proceso de generación de hidrógeno naranja: además de producir energía limpia, también se capturaría una importante cantidad de carbono. Deberán crearse políticas públicas adecuadas para su uso, de resultar ambientalmente amigable.

Además se tendrá que cambiar el enfoque para eficientar los procesos en la generación y uso de energía, privilegiando la que es limpia y verde. Recordemos que el hidrógeno es el elemento más abundante, aunque en nuestro planeta de forma natural se encuentra combinado con otros elementos.

¿Solución sustentable?

Dentro de poco tiempo el hidrógeno será la clave para el proceso de transición entre el consumo de energías fósiles y las energías limpias. Generar el hidrógeno verde actualmente es dos a tres veces más caro que el hidrógeno naranja. Por eso es importante desarrollar técnicas más eficientes y que sean accesibles.

El gas naranja se encuentra en la etapa de investigación y desarrollo. Mediante diferentes procesos y uso de tecnologías, su producción podría generalizarse reduciendo sus costos. ¿Podría ser la solución que tanto esperamos en el uso sustentable de energía, reduciendo el impacto ambiental?

Abasto de energía cada vez más limpia

Deberá de trabajarse en la aplicación de innovadoras y adecuadas tecnologías que protejan el medio ambiente. De ello dependerá que los recursos se preserven para esta y las futuras generaciones asegurando también el abasto de energía cada vez más limpia.