Viajamos al parque de Chiapas donde cada lago cambia de color: del turquesa al violeta, es un espectáculo de cuento
Este es uno de los sitios naturales que cuentan con abundante agua; rodeado de selvas y bosques en donde crecen las bromelias y las orquídeas que perfuman el ambiente.
A poco más de 60 kilómetros de Comitán, Chiapas se encuentra un precioso sitio que pareciera estar sacado de un cuento. Este es uno de los sitios naturales más bellos del país, en donde abundan las bromelias y las orquídeas que perfuman el ambiente.
Se trata de las Lagunas de Montebello. Ahí se encuentran unos preciosos lagos, que originalmente eran unos cenotes; estos se formaron por la erosión de la roca caliza que abunda en la zona. Además, los derrumbes de sus bóvedas que se fueron presentando, promovieron este desgaste a través del tiempo.
El número de lagos que ahí existen son incalculables, aunque algunos señalan que son alrededor de 59. Estos pequeños embalses, sobresalen de entre la exuberante vegetación y sorprenden por su forma.
La tonalidad de sus aguas: turquesa, esmeralda y azul, se debe a la concentración de las sales y carbonatos que tiene disueltos; además de la profundidad que alcanzan y a la intensidad de la luz solar. Estos increíbles cuerpos de agua se encuentran dentro del Parque Nacional que lleva el mismo nombre.
Un recorrido desde la superficie hasta la profundidad
La travesía para conocer la región dura aproximadamente medio día. Rodeados de pinos, ahí se pueden conocer espacios como La Encantada, Bosque Azul, Esmeralda, Agua Tinta y Ensueño.
Existen algunas empresas turísticas que ofrecen visitas guiadas a la zona. Uno de los lagos más profundos se conoce bajo el nombre de Tziscao, que alcanza hasta los 45 metros de profundidad; se localiza cerca de la frontera con Guatemala.
Más de 6 mil hectáreas de bosques
El Parque Nacional en donde se encuentran estas lagunas está localizado entre los municipios de Trinitaria y La Independencia, hacia el Sureste de Chiapas. Cuenta con 6,022 hectáreas de bosques mesófilos de montaña de pino y encino.
Una de las rutas sugeridas en automóvil para conocer este singular sitio, consiste en salir desde San Cristóbal de las Casas tomando la carretera hacia Comitán, para luego seguir a La Trinitaria hasta llegar al acceso al Parque Nacional. Es un recorrido de entre 3 y 4 horas entre topes y muchas curvas.
La joya cristalina escondida en el sureste de México
Una de las experiencias más relajantes — si se dispone de unas buenas condiciones del tiempo — es disfrutar del paseo en una balsa de corcho. La tonalidad de las aguas cambia conforme la profundidad y la intensidad del sol alcanza a penetrar.
Es recomendable llevar puesto traje de baño, pues cuando el viaje en balsa termina se puede aprovechar el tiempo para un buen chapuzón. La constante presencia de las lluvias, es lo que ha ocasionado que las rocas calizas con abundante presencia en la región se disuelvan con facilidad.
Otro de los sitios imperdibles son las cavernas del Puente de Dios, con 40 metros de altura en su arco. El clima que predomina en la región es templado; esto brinda la posibilidad de acampar en la zona la mayor parte del año.
Eso sí, hay que considerar siempre la posibilidad de lluvia intensa entre los meses de mayo a octubre, por lo que se sugiere mejor hospedarse en una cabaña o buscar un hotel en la zona durante ese período. Entre las especies de fauna más distintiva que aquí se pueden encontrar son los tigrillos, quetzales, temazates y aves migratorias.
Turismo que crea conciencia
La riqueza de este amplio ecosistema lagunar y de bosque, permite el turismo cultural, científico y de tipo educativo. Los lugareños ofrecen recorridos ecoturísticos por los senderos, además de los paseos en lanchas de corcho.
Se deberá tomar la Carretera Panorámica Federal número 190, en la ruta que comunica San Cristóbal de las Casas con Comitán. A 15 kilómetros de esta localidad, se encuentra el camino que lleva a la laguna de Bosque Azul, a la altura de la Trinidad.
En el kilómetro 36.6 se sugiere también tomar la desviación hacia Tzizcao, ya que este lugar comunica con otras lagunas. Considera realizar turismo sostenible, ya que varias de las especies que se encuentran en esta zona son endémicas y además están amenazadas.
Es por eso que se recomienda seguir las indicaciones de los guías, evitar acercarse a los animales o extraer la flora. Al proteger y conservar estos ecosistemas, también se contribuye a preservar la riqueza cultural y el patrimonio natural de nuestro país.