El último superviviente de la batalla más sangrienta de la Conquista: el árbol bajo el que nació el México mestizo
El ahuehuete es uno de los árboles más antiguos y emblemáticos de México. Su nombre proviene del náhuatl que significa “viejo del agua” o “anciano del río”.

El Ahuehuete de la Noche Triste, renombrado como "Árbol de la Noche Victoriosa", es un icónico ahuehuete que está ubicado en la Calzada México-Tacuba, en Ciudad de México, la leyenda dice que fue donde Hernán Cortés lloró su derrota ante los mexicas en 1520, simbolizando la resistencia indígena y un punto clave en la historia de la conquista.
Aunque el árbol original ya está prácticamente muerto y deteriorado, el gobierno de México decidió cambiar el nombre de “el árbol de la Noche Triste” a "el árbol de la Noche Victoriosa” en 2021, previo a la conmemoración del aniversario 500 de aquella victoria.
La plaza, también rebautizada, es el sitio en donde se detuvieron Hernán Cortés y sus hombres después de huir de Tenochtitlán y los ejércitos Mexicas. Se sabe que robaron oro fundido en lingotes. Uno de estos lingotes, recuperado en 1981, y nombrado el Tesoro de Moctezuma, está en la colección del Museo Nacional de Antropología e Historia.
Este árbol, que llegó a medir más de 40 metros de altura y cuyo tronco alcanzaba más de 12 metros de circunferencia, vivió hasta mediados del siglo XX, pero su enorme tronco seco permanece en pie como un monumento natural y una memoria viva del esplendor precolombino.

El ahuehuete no sólo es símbolo de la historia, sino que nos recuerda los eventos de la noche del 30 de junio de 1520, pero desde la perspectiva de las víctimas, asimismo, honra la resistencia de los indígenas en este capítulo de la historia y en los siglos que siguieron a la invasión española.
En el Bosque de Chapultepec existen ejemplares milenarios de ahuehuetes que han sido parte fundamental del paisaje desde la época prehispánica. Entre ellos destaca uno especialmente legendario: el llamado Ahuehuete de Moctezuma, también conocido como “El Sargento”.
Fue plantado por Nezahualcóyotl a petición del emperador mexica Moctezuma, en lo que era entonces uno de los jardines reales más importantes.
La importancia del Ahuehuete en la cultura prehispánica
El ahuehuete es el árbol sagrado asociado al agua, la fertilidad y la vida, actuando como eje cósmico (axis mundi) que conectaba dioses y hombres, y marcaba sitios de poder, rituales y ceremonias, con sus restos arqueológicos confirmando su uso en fogones sagrados (tlecuiles) y ofrendas.
Su madera era usada en construcciones por su resistencia a la humedad. Era un árbol de gran longevidad y majestuosidad, un símbolo de fortaleza y raíces profundas, presente en jardines y centros ceremoniales, y sus partes se usaban con fines medicinales.
Los ahuehuetes pueden vivir más de dos mil años y alcanzar alturas superiores a los 40 metros. Esta especie endémica de México, también conocida como sabino, ha sido testigo silencioso del paso del tiempo y es considerada un símbolo de resiliencia, sabiduría y vida duradera.
El ahuehuete no solo es el árbol nacional de México desde 1921, también forma parte del alma cultural del país. Hoy, en medio de una ciudad bulliciosa los ahuehuetes de Chapultepec siguen enraizados en la historia. Cuidarlos es una forma de honrar no solo a la naturaleza, sino también a la historia de México.