Inicia la temporada de lluvias 2023, ¿qué nos espera en México?

Tras semanas de espera, las lluvias/tormentas se han ido presentando y extendiendo sobre territorio mexicano desde finales de la semana pasada, las cuales se tornaron severas de sábado a domingo con granizadas severas, viento fuerte, inundaciones, así como un descenso de temperatura con ambiente menos caluroso en el norte, noreste, centro, oriente y ahora el sureste.

Los tornados también llegaron sobre Coahuila, Tamaulipas, Querétaro, Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala, previéndose que la cantidad de lluvias disminuya en próximos días, pero continuando y alcanzando poco a poco la región occidente. En esta temporada de lluvias, tendrá muchas variaciones tanto en su previsión como en su comportamiento real, mientras El Niño va tomando control de las condiciones atmosféricas; debemos estar preparados

Descripción general para el semestre junio-noviembre

En lo que llevamos de 2023, las previsiones han sido muy variables, observándose a inicios de este año una condición preocupante al observarse precipitaciones muy por debajo de lo normal; sin embargo, conforme pasaron los meses acercándonos a mayo, el panorama se fue invirtiendo para ahora mostrar más lluvias en estos meses. Por lo anterior, entre otros factores, el fenómeno de El Niño nos puede "jugar en contra" a los meteorólogos, incrementando la incertidumbre.

Basándonos en las condiciones actuales y su tendencia a futuro, la temporada de lluvias en general puede tener precipitaciones dentro de lo normal, teniendo en cuenta que por periodos las condiciones secas se pueden acentuar de forma significativa principalmente en los meses de canícula (jul-ago) cuando también el calor aumente. Hacia los últimos meses de la temporada, las lluvias pueden aumentar nuevamente por interacción de sistemas de verano e invernales con acumulados superiores a lo normal.

Primer máximo de lluvias en junio

Entre varios modelos, no hay un consenso de cómo podría resultar el mes, el cual normalmente se considera el segundo más lluvioso de la temporada; pero primero, la segunda quincena de mayo podría finalizar con lluvias dentro o superiores a lo normal en el norte, noreste, sureste y parte del centro, aunque es importante mencionar que las precipitaciones podrían alcanzar el occidente del país a finales de mayo.

Continuando con junio, actualmente las previsiones indican que podrían presentarse lluvias inferiores a lo normal en gran parte del país, excepto la región noreste y sureste. Sin embargo, otros indican precipitaciones normales o más lluvioso de lo normal en buena parte del país.

Aquí es donde se hace evidente lo mencionado con la incertidumbre, mientras El Niño logra consolidarse y tener efectos en la circulación global, así como en la actividad de ciclones tropicales; por ahora se invita a la población a estar pendientes. SÍ lloverá en junio, pero tendrá algunas variaciones en su distribución.

Fenómeno de la canícula: calor y lluvias

Entre julio y agosto, cada año se presenta una disminución en la cantidad de lluvias, después de alcanzar un pico máximo en junio. A este periodo se le conoce como canícula, sequía de medio verano o veranillo, el cual NO dura 40 día y tampoco es la época más calurosa del año como erróneamente se menciona en medios.

Año con año varía y sólo se puede saber su comportamiento una vez que haya pasado, al analizar la cantidad de lluvias, desde que día disminuyeron y cuándo volvieron aumentar.

Pues este año, hasta el momento los modelos indican sí, una disminución más notable de las precipitaciones, interpretándose como más periodos secos entre estos meses resaltando estados del occidente como Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Chihuahua y Durango, lo que podría estar relacionado a un Monzón menos activo, así como península de Yucatán por menor actividad ciclónica.

En contraste, estados del centro y Vertiente del Golfo podrían tener más lluvias de lo normal que, en ambos casos, el calor puede tener valores de 30 a 45 °C, incluso rondando los 50°C en el noroeste, como es común.

Segundo máximo de lluvias hacia el otoño

Septiembre es estadísticamente el mes más lluvioso del año alcanzándose el segundo máximo de lluvias, pero este 2023 podría no serlo del todo. La mayoría de las previsiones indican que la mitad norte podría recibir menos lluvias de lo normal, desde Baja California hasta Tamaulipas (aunque algunos modelos dicen lo contrario); en contraste, la mitad centro-sur podría seguir siendo más lluvioso.

Justo aquí es donde pueden comenzar a tornarse interesantes las condiciones, porque entre octubre y noviembre, últimos meses de la temporada de lluvias, se pueden combinar ciclones tropicales con los primeros frentes fríos y las corrientes en chorro, que hasta el momento es un escenario altamente probable. Desde octubre se estima que las lluvias incrementen en buena parte del territorio mexicano, excepto en península de Yucatán, teniéndose varios periodos húmedos mientras las temperaturas disminuyen hacia condiciones más frías.

Final de la temporada hacia un ¿invierno lluvioso?

Noviembre marca el fin de la actividad ciclónica, así como de las lluvias tropicales específicamente el día 30, al ingresará masas frías-secas con los primeros frentes. No obstante, bajo el fenómeno de El Niño el panorama más bien puede ser con más precipitaciones debido a la corriente en chorro que arrastra humedad desde el Pacífico y los últimos ciclones.

Justamente, noviembre y diciembre la mayoría de los modelos indican acumulados superiores a la climatología (más lluvioso) y condiciones más frías, por lo que las lluvias podríamos seguir teniéndolas en invierno.

Como pudieron leer, el panorama en su mayoría es alentador -según la región y época-, pero tenemos alta probabilidad que se presente buena o al menos suficiente cantidad de agua para las reservas de la próxima temporada de estiaje. Por supuesto, debemos cuidar el agua y esperar actualizaciones meteorológicas al respecto.