Día Mundial de Población 2025: "Empoderar a la juventud para formar familias en un mundo justo y lleno de esperanza"
La población no se mide solo en cifras. Derechos, anhelos, decisiones que aún no son plenamente libres. Este Día Mundial de la Población 2025, el llamado es por los jóvenes.
Necesitamos cientos de miles de años para que la población mundial creciera hasta alcanzar los 1000 millones de habitantes. Pero solo en unos 200 años más se multiplicó por siete. En 2011, éramos 7000 millones de personas en el mundo y en 2021 la cifra aumentó en casi 900 millones.
Mientras estas cifras se calculan, varían, suben y bajan... una joven madre sostiene a un bebé en brazos en un mercado cualquiera. El calor se escurre en sudor por su frente. Quizás no planeaba ser madre tan pronto, quizás quiere una familia más grande. Pero hay otras cifras, que hablan de economía, medio ambiente, clima, desigualdad, salud. Cifras que imponen y silencian deseos.
Cada 11 de julio, el Día Mundial de la Población busca mirar más allá de los números. Porque tras ellos, hay deseos, dudas, sueños rotos y esperanzas que no caben en estadísticas. En este Día Mundial de la Población, celebramos todas las posibilidades y la promesa que trae consigo la mayor generación de jóvenes de la historia.
Las previsiones hablan de 8500 millones de personas en el mundo para 2030, 9700 millones en 2050 y 10.900 millones en 2100. Pero en los últimos años las tasas de fecundidad han disminuido a nivel mundial, y algunos ya advierten sobre un posible “colapso demográfico”. Pero, en esta narrativa, a veces se pierde de vista la verdadera crisis.
La ONU pide dejar de ver el problema en la población, en los jóvenes y empezar a entenderlos. El lema de este año es “Empoderar a los jóvenes para que formen las familias que desean en un mundo justo y esperanzador”. Si la curva baja o sube, que sea porque las personas así lo desean; no por no poder pagar una guardería, el alquiler, o no tener acceso a la atención sanitaria.
La verdadera crisis de fecundidad
Según informes de la ONU, la verdadera crisis a la que se enfrenta el mundo no tiene que ver con la despoblación, sino con la pérdida de la capacidad de acción en el ámbito reproductivo. Resulta que la mayoría de las personas quiere tener hijos, incluso muchas desean más hijos de los que pueden tener. Pero...
Según encuestas del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y YouGov, casi 1 de cada 5 personas afirma que el miedo a lo que pueda deparar el futuro —como el deterioro medioambiental, las guerras o las pandemias— había provocado o iba a provocar que tuvieran menos hijos de los deseados.

El informe sobre el Estado de la Población Mundial 2025 demuestra que la mayoría de las personas quiere tener hijos y que muchas personas desean más hijos de los que pueden tener. Pero en la actualidad, muchos jóvenes viven en la incertidumbre económica, desigualdad de género, padecen problemas de salud o están expuestos a los efectos de la crisis climática y los conflictos.
El problema va más allá de las tasas de fecundidad. En todos los países analizados en el informe del UNFPA, independientemente de su tasa de fecundidad total, se está vulnerando —y en algunos casos incluso negando de forma directa— la decisión más trascendental que una persona puede tomar con respecto a su reproducción: si tener hijos o no, cuándo, cuántos y con quién.
Con "d" de dignidad, más que demografía
Algunos hablan de “colapso poblacional”, pero rara vez preguntan por las personas detrás de esas curvas descendentes. ¿Por qué tantas mujeres en edad fértil deciden no tener hijos? ¿Bajo qué condiciones, sociales y económicas, es imposible conciliar familia y proyecto de vida? ¿Por qué predominan las narrativas que culpan a las personas, y no a los sistemas?
Factores económicos como el acceso a la vivienda, el costo del cuidado infantil o la inestabilidad laboral influyen. El 39 % de los encuestados por el UNFPA señala que las dificultades financieras han afectado su decisión de tener más o menos hijos. Por otro lado, el 18 % afirma tener dificultades para obtener anticonceptivos o servicios relacionados con la fertilidad.
LA ONU llama a priorizar las necesidades y las opiniones de los jóvenes. Necesitan algo más que servicios: necesitan esperanza, estabilidad y un futuro por el que merezca la pena planificar. Un joven activista del UNFPA dijo: "Los jóvenes no solo piensan en sus futuros hijos, sino también en el mundo que esos hijos heredarán".
Lo trascendental no está escrito en cifras, está en dar soluciones que giren en torno a la libertad reproductiva: crear un mundo más equitativo, sostenible y solidario, que apoye a las personas para que tengan la familia que desean. Que cada embarazo sea deseado, cada parto sea seguro, y cada persona pueda vivir su sexualidad y su reproducción con libertad, dignidad y sin miedo.
Referencias de la noticia:
- UNFPA. 2025. La verdadera crisis de la fecundidad. Estado de la población mundial 2025.
- Naciones Unidas. 2025. Empoderar a la juventud para construir las familias que quieren.