Malinalco: un viaje en el tiempo al único templo prehispánico con una vista panorámica
Zona arqueológica que resguarda templo monolítico tallado en piedra; destino histórico y también Pueblo Mágico cercano a la Ciudad de México, ideal para salir de la rutina.

En una hermosa zona de planicie del Estado de México rodeado de montañas y con abundante vegetación se localiza esta espectacular zona arqueológica. Su Pueblo Mágico de increíbles calles empedradas y casas multicolores ancestrales están salpicadas de flores en sus fachadas.
Las casonas coloniales y los pequeños templos de los siglos XV y XVII te transportarán en el tiempo a un viaje único por el México ancestral. El sitio es Malinalco.
Este espacio ha sido sede de relevantes hechos históricos. Por ejemplo aquí se firmaron valiosos documentos para los independentistas encabezados por José María Morelos y Pavón. Se le considera a la zona arqueológica de Malinalco como una de las más bellas y sobresalientes del Estado de México.
El conocido Cerro de los Ídolos protege y flanquea a este espacio histórico; desde ahí se aprecia una impresionante panorámica del Pueblo Mágico. Se considera que hubo habitantes en la región hacia 3,000 años antes de Cristo por diversas evidencias.
Lugar de clima cálido subhúmedo siempre soleado
Malinalco proviene de los términos: Malinalli que es una planta gramínea también conocida bajo el nombre de “zacate del carbonero” con el que se elaboran cuerdas; del vocablo Xóchitl que significa flor; así como de la sílaba “co” que significa “en”.

Por ello, Malinalco significa “donde se adora a Malinalxóchitl, la flor del malinalli”. La temperatura promedio del lugar es de 20°C. En su espectacular valle se puede apreciar su abundante vegetación. Al pie de sus montañas se esconde un singular tesoro turístico y cultural.
Malinalco ofrece a quien lo visita rutas de montaña y múltiples senderos que permiten explorar la biodiversidad del valle. Son múltiples las vistas panorámicas que enamorarán a quien se atreva a llegar a esa altura.
Joyas arquitectónicas
Acá se tiene la oportunidad única de apreciar tanto flora como fauna endémica; experiencia especial para los amantes de la naturaleza y para fotógrafos. Además sus templos son un viaje singular al pasado en donde el tiempo parece detenerse.
El punto arquitectónico que más destaca es el Monasterio Agustino; encontrarte ahí seguramente te hará encontrarte en un momento especial de espiritualidad y paz. Si lo que se busca es profundizar en la historia se tiene que conocer a detalle su zona arqueológica.
Suculenta gastronomía
La casa de los caballeros águila brindará especiales momentos. Una razón adicional para visitar Malinalco es su gastronomía: los mercados locales ofrecen su gastronomía singular basados en la cocina tradicional que satisface a los paladares más exigentes.
Dentro de las opciones en su variado y suculento menú se ofrecen los tacos de barbacoa de borrego o el mole de olla. El pulque representa una bebida fermentada que es de origen prehispánico y se produce en la región.
Creatividad transformada en artesanía
Malinalco es un destino especial si de creatividad se refiere. Los interesados en las artesanías lo saben y prefieren este destino. En cada una de sus calles se podrán encontrar múltiples talleres en donde los artesanos trabajan las piezas mediante técnicas ancestrales ofreciendo desde tejidos hasta cerámicas.
Cada una de las artesanías se trabajan con esmero; cada pieza tiene una historia que contar. Tener la oportunidad de participar en una clase y observar cómo se teje una tela, se cuece o pinta una cerámica es una experiencia cultural única y enriquecedora.
Pausa al ruido entre sus amables habitantes
Si algo distingue a sus habitantes es su amabilidad; esta condición te hará sentir como en casa. Este especial Pueblo Mágico además de ofrecerte un escape a la rutina, el estrés y la actividad laboral te envuelve en su ambiente de cultura viva entre su historia y sus tradiciones.
Cada visita es un momento único e irrepetible. Visitar Malinalco es encontrarte en un espacio en donde el tiempo parece detenerse; es envolverse en un ambiente cultural que te hará recordar y sentir la necesidad de regresar. Entre sus celebraciones se encuentra el Día de Malinalco el 1 de enero o la Fiesta del Divino Salvador el 6 de agosto