Resumen meteorológico de junio y previsión para julio

El inicio de la temporada de lluvias con una disminución del calor fue muy notable durante junio sobre la mitad centro y sur del país, presentándose inundaciones y granizadas en varias ciudades. Por su parte, mucho calor se registró en el norte, ¿seguirán las lluvias en julio?

Granizada histórica en Guadalajara 30 de junio de 2019. Foto de redes sociales.
Combinación de efectos locales (calor, montañas, humedad) y corriente fría en niveles altos de la atmósfera favorecieron la granizada.

Desde los últimos días de mayo, las precipitaciones comenzaron a incrementarse en los estados del centro, oriente y sureste del país debido al ingreso de ondas tropicales y el "giro centroamericano". Esta situación se intensifico durante los primeros días de junio, cuando un temporal lluvioso se extendió favoreciendo precipitaciones muy fuertes a torrenciales, asociado a la perturbación tropical 91-L que no logró evolucionar a ciclón tropical.

Con este primer periodo lluvioso, el ambiente rápidamente cambió, tornando los bosques y campos más húmedos y verdes disminuyendo notablemente el ambiente caluroso de mayo. Sin embargo, el noreste del país experimentó una fuerte ola de calor con valores de 40-48°C entre Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí, contrastando con el ingreso de un frente frío (no. 61) que favoreció fuertes tormentas, granizadas y notable descenso térmico.

En el transcurso de la segunda quincena de junio, se mantuvieron las lluvias y tormentas en el centro, oriente, sur y sureste del país, extendiéndose eventualmente al occidente y noreste de México, observándose que la circulación atmosférica se tornaba más inestable conforme se acercaba el fin de mes, analizándose varios sistemas y factores meteorológicos que incrementarían las lluvias.

La fase convectiva de la Oscilación de Madden-Julian fue el principal motivo de más lluvias y formación e intensificación de ciclones tropicales en el Pacífico Oriental como fue el caso de los ciclones Alvin y Bárbara, sin tener efectos directos sobre costas nacionales. Asimismo, se esperaba el ingreso de un vórtice en niveles altos de la atmósfera y más ondas tropicales que, junto con efectos locales, ocasionaron tormentas torrenciales, inundaciones, deslizamientos del terreno y granizadas históricas, resaltando Guadalajara, Jalisco, San Miguel de Allende, Guanajuato y Reynosa, Tamaulipas.

Modelo CFSv2 Anomalía de precipitaciones
Posiblemente julio se comporte con precipitaciones inferiores a la climatología sobre la mayor parte de México (tonos amarillos).

Pronóstico del comportamiento de temperaturas y lluvias en julio

Se prevé un mes con precipitaciones dentro o por arriba de lo normal en zonas serranas de Chihuahua, Sonora, Durango, Guerrero y gran parte de Campeche esperándose anomalías positivas 25 a 50 mm, mientras que en el resto del país las lluvias podrían generar acumulados de 25-75 mm inferiores a la climatología en la mayor parte del territorio mexicano, incluso de hasta 150 mm menores a lo normal en Sinaloa, Nayarit, Oaxaca y Chiapas.

Julio podría resultar un mes templado a caluroso, previéndose valores dentro de lo normal sobre San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Aguascalientes, Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Tabasco y Campeche. En las demás entidades podría alcanzarse anomalías de +1 a +2°C apuntando a un ambiente más caluroso de lo normal.

Se aclaran dos situaciones, la primera es que las regiones donde se esperan menos lluvias de lo normal no implica que no llueva, sólo que el acumulado será inferior a lo que cada año puede presentarse y que los días de lluvias al mes serían menores. Por su parte, las temperaturas son relativas a cada región, ya que en el norte del país entre julio y septiembre es normal que se presentan valores superiores a 40 °C.

Por todo lo anterior es importante dar seguimiento a los pronósticos publicados en Meteored, para disminuir el riesgo de desastres y efectos negativos en la salud y hacia el sector agropecuario.