Cambios en el viento enfriará el Atlántico Norte desde 2040

Los cambios en el comportamiento de la circulación oceánica impulsados por el viento pueden sumar al efecto de enfriamiento en la región para el 2040 a pesar del calentamiento global.

La circulación general de las vientos tiene un rol fundamental en la región.

Un reciente estudio publicado por la Sociedad Americana de Meteorología, refiere que conforme los océanos en el planeta se van calentando en forma gradual, existe una importante zona hacia el norte del Atlántico en donde sobresale la disminución en el valor de la temperatura.

Es decir, ese espacio está padeciendo de un enfriamiento sobresaliente. El territorio se prolonga desde Groenlandia hasta Irlanda. A este espacio se le comienza a llamar como “el agujero del calentamiento” del Atlántico Norte.

En el análisis de los mapas meteorológicos es muy llamativo el manchón de tonalidades azules. Especialistas en Climatología explican que este contraste térmico tenderá a incrementarse. Este comportamiento en el valor de la temperatura del agua superficial podría intensificarse durante las siguientes décadas

Lo anterio podría presentarse conforme la dirección del viento tienda a cambiar y con ello este proceso de disminución en el valor de la temperatura se fortalezca y acelere en esta zona del Atlántico. Kay McMonigal es la autora principal de este artículo y además investigadora - catedrática en la Universidad de Alaska Fairbanks.

Estimación de la temperatura sin cambio en los vientos. Imagen tomada de Universidad de Alaska

Los patrones de circulación atmosférica global son un factor clave

McMonigal, quien se desempeña en la Facultad de Pesca y Ciencias Oceánicas explica: “a pesar del calentamiento global hay una zona que se está enfriando y que se prevé continúe con esta tendencia”. Esta Universidad está realizando diversos análisis para comprender mejor esta situación.

Especialistas en climatología y meteorología se apoyan en el uso de modelación informática y meteorológica para “diseñar dos escenarios: uno en donde se muestra cómo los vientos cambiantes inciden en la circulación oceánica y otro en donde no influye esta variable. Estos estudios añaden la variable de las futuras emisiones de gases de efecto invernadero.

Considerando este factor, se explica que este “agujero de calentamiento” del Atlántico Norte no se verá impactado de forma inmediata por los cambios en el comportamiento de la circulación oceánica que son impulsados por el viento. Sin embargo, explica el artículo esto podría cambiar hacia el año 2040 por los cambios en la circulación oceánica impulsados por el viento.

El cambio en el valor superficial de la temperatura influiría en el clima y precipitación.

Para entonces esta variable meteorológica tendería a disminuir con vientos más suaves lo que reduciría la agitación oceánica entre Groenlandia y Terranova. En consecuencia se prevé que la cantidad de agua cálida a nivel superficial no se mezcle en capas inferiores o que esta disminuya. Por ello se estima que la circulación oceánica a gran escala provoque un enfriamiento en la región.

Una mejor comprensión en la forma en que se acopla el océano y la atmósfera en la región puede mejorar las estimaciones del valor de las temperaturas del mar a nivel superficial y los impactos asociados en la atmósfera.

El cambio en el comportamiento del agujero de calentamiento del Atlántico Norte será un factor importante en el cambio climático futuro. Se prevé que los acumulados de precipitación y las temperaturas en toda la región se vean impactados. La científica explicó que: “hay muchas implicaciones para el clima, especialmente en Europa”, detalló.

“Si queremos predecir bien las cosas, hay que tener en cuenta los vientos”, señaló McMonigal. Diversos mapas, producto de la modelación matemática meteorológica muestran las tendencias proyectadas del valor de la temperatura superficial del mar entre los años 2015 y 2099.

Enfriamiento del Atlántico Norte subpolar

En ellos se incluye el análisis de las emisiones moderadas a intensas de gases de efecto invernadero. A pesar de que se presenta un calentamiento global asociado a las actividades antropogénicas existe esta zona en el Atlántico Norte subpolar que se está “enfriando”, o al menos calentando menos rápido que el promedio global.

A pesar del calentamiento global, esta zona del Atlántico se enfría. Imagen tomada de Universidad de Alaska

Conocer más claramente estos procesos ayudará a tener mayor claridad en el comportamiento de las variables meteorológicas de Eurasia. Así mismo, podrá tenerse un diagnóstico más claro de la forma en que se presentan las precipitaciones en las diversas zonas de Europa.

Conocer con mayor claridad el clima de la región

Se ha visto que el incremento de los vientos superficiales del oeste sobre el Atlántico Norte ocasiona un aumento en los flujos turbulentos de calor fuera del océano, lo que induce un enfriamiento relativo.

Además el aumento del número de tormentas y la cantidad de energía cinética generada por los remolinos superficiales podrían ocasionar la pérdida del calor superficial del océano sugiriendo una disminución en el valor de la temperatura.

Potenciales efectos en niveles de precipitación y temperatura

La causa en el incremento de los vientos del oeste sobre esta zona del Atlántico aún no se ha comprendido con claridad. Es necesario comprender mejor la dinámica que podría intensificar o sostener este llamado agujero de calentamiento, en donde la variable “viento” juega un papel fundamental.

De esa forma se podrán elaborar modelos meteorológicos de mayor precisión. Los cambios en el comportamiento de la temperatura son un factor importante en el cambio climático futuro. Se prevé que los niveles de precipitación se vean disminuidos considerablemente, así como el valor de la temperatura modificado.

“Una mejor comprensión en la forma en que se acopla el océano y la atmósfera en la región puede mejorar las estimaciones del valor de las temperaturas del mar a nivel superficial y los impactos asociados hacia la atmósfera”, concluyó.

Referencia de la noticia:

  • J. Richardson. Changing winds could amplify North Atlantic climate anomaly. University of Alaska Fairbanks.
  • K. McMonigal, S. L. Larson, M. Gervais. Wind-Driven Ocean Circulation Changes Can AMplify Future Cooling of the North Atlantic Warming Hole. Journals.