Las nubes pueden prevenir el escenario del calentamiento atmosférico

Las actividades humanas producen pequeñas partículas en el aire llamadas aerosoles, parte de las cuales contribuyen a la formación de nubes, esta influencia puede ser positiva o negativa. ¡Descubre más aquí, con nosotros!

Smog, CO2
Muchas regiones del mundo se ven afectadas por la alta concentración de aerosoles que causan fuerte contaminación.

El descubrimiento del impacto promedio de los aerosoles en el contenido de agua de las nubes en los niveles más bajos de la atmósfera, podría conducir a modelos más confiables del clima futuro. Sin embargo, la contaminación continua de la atmósfera es un riesgo que la humanidad no debería continuar incrementando, ya que esto contamina de manera significativa la superficie terrestre.

Nubes y aerosoles

Los aerosoles se emiten permanentemente a la atmósfera. Estas partículas permanecen suspendidas en el aire y alteran la cantidad de radiación solar que llega a la superficie de la Tierra. Las nubes a niveles más bajos enfrían eficientemente el planeta al reflejar la radiación solar de regreso al espacio y exponen fácilmente a aerosoles hechos por el hombre.

Las partículas contaminantes pueden alterar la reflectividad de las nubes y el enfriamiento asociado, modificando el tamaño de las gotas o la cantidad de vapor de agua en ellas. Estudios recientes (Nature, Toll et al.), revelan que los aerosoles artificiales tienen un impacto en el contenido de agua en las nubes en comparación con las nubes no contaminadas. Este resultado tiene un efecto sobre el efecto de enfriamiento global de las emisiones de aerosoles y reduce una de las principales incertidumbres de la ciencia climática.

La temperatura global promedio en la Tierra se rige por la interacción de los procesos de calentamiento y enfriamiento. Desde 1850, ha habido un calentamiento debido a las emisiones de gases de efecto invernadero de la actividad humana.

Durante este tiempo, la temperatura global promedio ha aumentado en 0.9°C, aunque el calentamiento causado por las emisiones de gases de efecto invernadero ha sido parcialmente compensado por el efecto de enfriamiento de las emisiones de aerosoles. Por lo tanto, una cuantificación precisa de este enfriamiento podría tener profundas implicaciones para las proyecciones climáticas futuras.

Nubosidad dispersa
Las partículas de aerosol pueden alterar el efecto de reflectividad de las nubes y el enfriamiento asociado.

Las nubes que se forman en presencia de altas concentraciones de aerosoles contienen gotas que son más pequeñas pero más numerosas de lo habitual. Por lo tanto, estas gotas tienen una gran superficie total para que se refleje la radiación solar.

En consecuencia, la reflectancia de las nubes contaminadas es mayor que la de las nubes no contaminadas. Como resultado de las emisiones de aerosoles de principios del siglo XXI, a diferencia de las condiciones preindustriales, esta reflectancia mejorada tiene un efecto de enfriamiento sustancial en el clima de la Tierra.

Incluso algunos científicos argumentan que el aumento en el contenido de agua en las nubes y el efecto de enfriamiento asociado, causado por los aerosoles, podría ser incluso mayor de lo que indican los modelos actuales.

Incertidumbre

Sin embargo, uno de los principales problemas es cómo las nubes se adaptan al calentamiento. Si la capa de nubes en los niveles más bajos aumenta y las nubes en los niveles más altos disminuyen, entonces las nubes compensarán el efecto de calentamiento del aumento de las concentraciones de CO2 atmosférico y, por lo tanto, actuarán como un amortiguador contra el cambio climático.

Por el contrario, si las nubes de bajo nivel disminuyen con el calentamiento y las nubes de alto nivel aumentan, entonces, sin una eliminación rápida y completa del uso de combustibles fósiles, podríamos dirigirnos a la catástrofe.

En resumen, estos resultados transmiten un mensaje importante: no podemos ser complacientes. Parece que la adaptación de la nube al cambio climático aún es incierta. Hay pocas dudas, al menos entre los que entienden la ciencia, de que el calentamiento del planeta es uno de los mayores desafíos que enfrentarán los seres humanos en las próximas décadas y la certeza es que necesitamos redoblar nuestros esfuerzos para reducir las emisiones.