Apicultura en crisis: Los Chenes, Campeche, sufren la muerte de abejas por plaguicidas
La agroindustria, con su uso de agrotóxicos y su componente de deforestación, tiene en riesgo a las abejas en el sureste mexicano.
La región de Los Chenes se localiza en la península de Yucatán, abarca una parte del estado de Campeche y una pequeña porción del estado de Yucatán. El nombre de esta región proviene del maya “ch’e’en” que significa pozo, haciendo alusión a la gran cantidad de estas excavaciones verticales.
Esta zona del sureste de México es reconocida por la calidad de sus suelos, lo que le ha permitido desarrollar la agricultura y apicultura. Por siglos, los apicultores mayas han hecho de Los Chenes una zona productora de miel de calidad de clase mundial.
Las comunidades Mayas visualizan a las abejas no solo como productoras de miel, sino que las valoran por los servicios ecosistémicos que presentan en el territorio. En la actualidad, la apicultura es practicada por alrededor del 80 % de las familias de la región.
La abundancia de agua en Los Chenes y la calidad de los suelos atrajo la agricultura industrializada, la cual convirtió amplias superficies de selva en terrenos para el cultivo de granos forrajeros, sorgo, soya y maíz genéticamente modificado. En la actualidad en la zona conviven la agricultura tradicional con la industrializada.
En Los Chenes existe una disputa entre dos visiones, la de los mayas que habitan esta región y los grandes productores que impulsan una agricultura industrial que emplea plaguicidas que han provocado la muerte masiva de abejas, como sucedió en julio de 2024 en los apiarios de Ich-Ek.
Alta mortandad de abejas en la región de los Chenes
Las cifras de la reducción de las abejas en el sureste mexicano son apabullantes. En los últimos años apicultores de los municipios Hopelchén y Tizimín padecieron la pérdida de al menos cuatro mil 400 colmenas como consecuencia del uso intensivo de insecticidas.
Tan solo en marzo de 2023 los productores de miel de San Francisco Suc Tuc en Hopelchén perdieron más de 3 mil 300 colmenas debido a las fumigaciones con agrotóxicos. También por el uso de plaguicidas, en mayo de 2025 se perdieron alrededor de 100 colmenas en Tekax, Yucatán.
La economía de la comunidad: el otro desastre
Los efectos de agrotóxicos como el fipronil y los neonicotinoides se extienden por varios kilómetros de la zona donde se aplicaron, matando todo lo que está alrededor, como las abejas, otros insectos, además de generar otras pérdidas que no han sido documentadas.
Al menos 72 familias perdieron su principal fuente de sustento tras la muerte masiva de abejas que se reportó en marzo de 2023 en Hopelchén. El Colegio de la Frontera Sur pudo documentar la muerte masiva de la abejas en las comunidades mayas de Ich EK y Suc Tuc que causó pérdidas económicas superiores a los 13 millones de pesos.
La conexión entre abejas y las comunidades mayas
Las abejas están integradas en el territorio y forman parte de la forma de vida, desde el entendimiento de la soberanía alimentaria, ya que se dan a la tarea de polinizar las plantas que contribuyen a la alimentación y también las abejas necesitan de una gran diversidad para alimentarse, lo que hace valioso a la miel.
Las comunidades mayas saben que casi todo lo que cosechan depende de las abejas. Este polinizador incide alrededor del 90 % en la evolución de cultivos como la calabaza, el melón, la vainilla, la sandía y el chile. Su extinción tendrá consecuencias en la producción de alimentos.