Día mundial de la alimentación 2023: "El agua es vida. El agua nutre. No dejar a nadie atrás"

La Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO), proclamó el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, de igual forma esta fecha coincide con la fecha de fundación de la FAO en 1945.

La pobreza limita el alcance al agua potable
"El agua es vida. El agua nutre. No dejar a nadie atrás"

El lema de este año se concentra en exaltar las necesidades primordiales y alimentarias en relación con el vital líquido: "El agua es vida. El agua nutre. No dejar a nadie atrás", algo que sustancialmente deja mucho desear partiendo de la idea generalizada en la que actualmente se encuentra el mundo.

Entre guerras, efectos nocivos por el cambio climático, contaminación, emergencias sanitarias, pobreza y la sobreexplotación de los recursos naturales, la ONU/FAO pretende que se pueda alcanzar una conciencia alimentaria, y es que personalmente no sé si a estas alturas podemos ser rescatados del mal camino que hemos tomado, se trata de ser realista.

Con este tipo de conmemoraciones, debemos de darnos el tiempo de valorar y considerar qué futuro le espera a nuestra especie, si en realidad muchos son incapaces de sentir empatía por otro ser vivo, aunque este sea humano. Otro punto a considerar, es que son tan solo unos cuantos los que realmente se benefician de recursos naturales saludables, determinado primeramente por su alcance económico y segundo por el lugar donde vives.

El resto del mundo queda expuesto a un ritmo de vida acelerado, donde los anuncios de agua embotellada bombardean nuestro subconsciente, implantando las ideas sobre un consumo sin responsabilidad, y además permite a una industria de tan solo unos cuantos que sigan enriqueciéndose con la desinformación de sus consumidores.

De acuerdo con la Fundación Aquae: Si hablamos de medio kilo de mantequilla, se necesitan unos 2,700 litros de recursos hídricos para su producción; para medio kilo de queso, 2,500 litros; para una hamburguesa, unos 2,400 litros; y para una bolsa de patatas fritas, 185 litros. Estos datos resaltan la injusticia de una industria alimentaria al que no le queda claro la conmemoración de un día como hoy.

Por ello, es indispensable entender la realidad actual en la que vivimos, que es lo que consumimos para sobrevivir y alimentarnos, y quienes resultan beneficiados de todo esto. Alrededor de 12 millones de mexicanos carecen actualmente de acceso a un recurso esencial como el agua potable.

Desperdicio, vivienda
Los contrastes económicos permiten que en algunos lugares del mundo se desperdicie un recurso de consumo como el agua, pero en otros no tan afortunados se hacen filas para tener un poco de este recurso que solo se usa para alimentarse.

El agua es esencial para la vida en la Tierra

Nuestro cuerpo tiene más del 50 % y cubre alrededor del 71 % de la superficie del planeta. Solamente el 2.5 % del agua es dulce, apta para beber, para la agricultura y para la mayoría de los usos industriales. El agua es una energía indispensable, el combustible para las personas, las economías, la naturaleza, además de conformar la base de nuestra alimentación.

De hecho, la agricultura representa el 72 % de las extracciones mundiales de agua dulce, pero como todos los recursos naturales, el agua dulce no es infinita.

El aumento de la población día con día, la urbanización, el desarrollo económico y el cambio climático están poniendo los recursos hídricos bajo un estrés crítico. Al mismo tiempo, los recursos de agua dulce por persona han disminuido un 20 % en las últimas décadas y la disponibilidad, y la calidad del agua se están deteriorando rápidamente debido a decenios de uso y gestión deficientes, sobreexplotación de aguas subterráneas, contaminación y cambio climático. Corremos el riesgo de sobrecargar este preciado recurso hasta un punto de no retorno.

Actualmente, 2 400 millones de personas viven en países sometidos a estrés hídrico. Muchos de ellos son pequeños agricultores que ya luchan para satisfacer sus necesidades diarias, especialmente las mujeres, los Pueblos Indígenas, los migrantes y los refugiados. La competencia por este recurso inestimable está aumentando, a medida que la escasez de agua se convierte en una causa de conflicto cada vez mayor. Además de ser acaparada por grandes industrias como por ejemplo, Coca-Cola y Nestlé.

Se cree que, más de 600 millones de personas que dependen, al menos parcialmente, de los sistemas alimentarios acuáticos para vivir están sufriendo los efectos de la contaminación, la degradación de los ecosistemas, las prácticas insostenibles y el cambio climático.

El agua cubre el 71 % de la superficie de nuestro planeta

Desde océanos hasta lagos, ríos y estuarios, los cuerpos de agua son el hogar de ecosistemas florecientes, que albergan hábitats importantes y una abundancia de biodiversidad sorprendente. De hecho, más de 600 millones de personas dependen de los sistemas alimentarios acuáticos para vivir. Son el pilar de las comunidades costeras y del interior, apoyan las economías locales e influyen en las culturas de todo el mundo.

En la actualidad, explotamos casi 3,000 especies en la pesca de captura y cultivamos más de 650 de estas especies. La diversidad de los sistemas alimentarios acuáticos los convierte en una fuente única e imprescindible de nutrición y seguridad alimentaria.

Los alimentos acuáticos son cada vez más reconocidos por su potencial para combatir la malnutrición, debido a la riqueza de nutrientes esenciales como los ácidos grasos omega-3, las vitaminas y los minerales que son vitales para la salud humana.

Preservar y salvaguardar estos ecosistemas acuáticos y las especies que sustentan no es solo una responsabilidad, sino una necesidad para el bienestar de nuestro planeta y de sus habitantes. Asi que, aquellas industrias pesqueras dejen de sobreexplotar un recurso que necesita cuidados para el bienestar propio de la humanidad.

No permitamos el mal uso del agua
Una de las industrias que tiene mayor impacto ambiental es la refresquera. Al respecto, en un informe, Coca-Cola mencionó que se necesitan 34.5 litros de agua para producir tan solo medio litro del refresco. Fuente: UNAM

Gestión del agua

Es urgente que la producción de alimentos industriales, la ganadería y otros productos agrícolas esenciales, hagan uso de menos agua, mientras se garantiza que el agua se distribuya equitativamente, que se preserven nuestros sistemas alimentarios acuáticos y no dejar a nadie atrás.

Por otro lado, los gobiernos deben diseñar políticas basadas en la ciencia y la evidencia que aprovechen los datos, la innovación y la coordinación intersectorial para planificar y gestionar mejor el agua.

Deben ser obligados a respaldar estas políticas con una mayor inversión, legislación, tecnologías y fortalecimiento de las capacidades, mientras incentivan a los agricultores, ganaderos y al sector privado a que participen en soluciones integradas para un uso más eficiente del agua y para su conservación.